Orchestra Kitchen, la cocina fantasma donde se puede ir a comer
Son peque?os locales pensados para comida a domicilio, pero con una barra donde tomar hamburguesas con carne de primera o s¨¢ndwiches creados por Claudia Polo, uno de los 100 j¨®venes talentos de la gastronom¨ªa espa?ola seg¨²n el Basque Culinary Center. As¨ª son las dos ¡®dark kitchens¡¯ de Madrid que hacen un hueco a la clientela
A los 26 a?os, Rodrigo Garc¨ªa abandon¨® el mundo de las finanzas por su verdadera pasi¨®n. ¡°Sin experiencia previa abr¨ª Crudo, un restaurante en A Coru?a en el que aprend¨ª todo lo que no quer¨ªa hacer¡±, recuerda entre risas. A los dos a?os lo cerr¨® y regres¨® a su profesi¨®n inicial. Pero en 2021 volvi¨® a intentarlo en los fogones con otro modelo y en otra ciudad. Esta vez fue en Madrid y cre¨® Orchestra Kitchen, una serie de restaurantes tem¨¢ticos de comida a domicilio especializados en smash burgers, s¨¢ndwiches, ramen, pollos asados y pollo frito. La peculiaridad de este negocio de comida r¨¢pida, adem¨¢s de la calidad de sus ingredientes y la preocupaci¨®n por la cercan¨ªa y artesan¨ªa de los productos, es que subvierte el temible concepto de cocina fantasma ¡ªcocinas en locales a pie de calle donde solo se entregan pedidos a repartidores¡ª y abre sus locales al p¨²blico para que las cocinas se vean, pero tambi¨¦n para hacer barrio. Desde su web se puede elegir entre pedir a domicilio o recoger all¨ª.
Una de sus cocinas, Orchestra Kitchen, est¨¢ ubicada en el n¨²mero 64 de la madrile?a calle Modesto Lafuente y otra en la calle Fomento, 37. La primera, en Chamber¨ª, no tiene decoraci¨®n alguna, pero cuenta con dos mesitas altas frente a un ventanal para comer sus especialidades mientras los repartidores esperan sus pedidos. En su oferta destaca la carta de bocadillos de Pan Soul, ideada por la zaragozana Claudia Polo. Esta cocinera incluida en la lista de los 100 j¨®venes talentos de la gastronom¨ªa espa?ola, seg¨²n el Basque Culinary Center, es coautora del libro Ma?anitas: Desayunos y rituales y creadora de Soul in the Kitchen, una cuenta de Instagram donde comparte sus recetas y m¨²sica. Para Polo era primordial tener un buen pan de masa madre elaborado en la ciudad. ¡°El de Panic me pareci¨® perfecto¡±, dice. Con ¨¦l hacen cuatro tipos de bocatas, y entre ellos destaca el de kimchi (11,50 euros). ¡°Tostamos el pan con un poco de mantequilla. Ponemos queso Comt¨¦ biol¨®gico Marcel Petite de 15 meses de maduraci¨®n que compramos en Formaje, a?adimos un kimchi casero que hacemos en el obrador con col china, bastante apio y una fermentaci¨®n de tan solo una semana, y finalizamos con un poco de cebolla frita, cebolla caramelizada y mostaza Dijon¡±, explica Polo.
Otro emparedado del que se siente orgullosa por el aprovechamiento del producto es el de carne mechada (10,95 euros). ¡°Para la carta de ramen se prepara mucho caldo y como era una pena que se tirara despu¨¦s la carne, creamos este s¨¢ndwich para aprovechar el excedente. Es cierto que la carne pierde sabor despu¨¦s de la cocci¨®n, pero preparamos una reducci¨®n de caldo, lo mezclamos con salsa sriracha y acompa?amos con queso Cheddar bien fundido y pepinillo agridulce. Queda espectacular¡±, afirma. Polo ha dise?ado otro bocadillo con huevos camperos de gallina de Pazo de Vilane de Galicia, queso Morbier biol¨®gico de Formaje, cebollas dulces asadas con miel y vinagre de M¨®dena, y una mezcla de r¨²cula, albahaca y mostaza (11,90 euros). Y, por ¨²ltimo, est¨¢ el Parmigiana (11,95 euros) relleno de berenjenas asadas, salsa de tomate con un toque picante, reques¨®n y aceite de oliva virgen extra infusionado con albahaca. Pr¨®ximamente, sacar¨¢n uno nuevo en colaboraci¨®n con la tienda gourmet Petramora. Pero, por el momento, estos son los que se pueden probar en su versi¨®n take away en el local de Modesto Lafuente o a domicilio.
El otro local se encuentra en una paralela a la Gran V¨ªa (Fomento, 37), se llama Burger Jazz y se dedica solo a las smash burgers, que sirve a partir de 7,50 euros. Es un espacio peque?o y blanco, donde la cocina est¨¢ rodeada por una barra en la que la gente come de pie mientras observa c¨®mo preparan estas hamburguesas de moda. Para hacerlas, aplastan sobre la plancha unas peque?as bolas de carne picada de vaca vieja de Discarlux hasta que quedan muy finas, a?aden queso Cheddar, las colocan en un brioche artesano que elabora a diario un obrador de Madrid, y las empaquetan y sirven en el mismo envoltorio, tanto para comer in situ como para llevar.
Aqu¨ª nadie toma nota, todo se tramita y paga a trav¨¦s de la web, y los cocineros cantan los n¨²meros de los pedidos cuando est¨¢n listos. Parece que esta vez el negocio marcha bien para Rodrigo Garc¨ªa, porque planea abrir en m¨¢s puntos de Madrid. ¡°Adem¨¢s de tener un container con mesas en Montecarmelo (Monasterio de Arlanza, 20), pronto inauguramos un Burger Jazz con barra en el paseo de las Delicias, 129¡å, cuenta. Buenos productos, elaboraciones sencillas, una imagen potente en internet y transparencia en la cocina. Fast food fresco de otro nivel.
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