Un ¨¢rbol en el sal¨®n: por qu¨¦ siempre es buena idea tener una gran planta dentro de casa
Decorar con un gomero, un ficus o una cheflera una estancia puede producir cierto reparo, pero tiene sus ventajas: se consigue un cambio visual agradable, un ambiente con aire puro y unifica la buena sinton¨ªa con las plantas que ya hab¨ªa en el espacio
Dentro de los prop¨®sitos jardineros para enero hay uno que suele dar m¨¢s reparos en completar: meter una gran planta de interior en casa. Cuando se vence el recato, la transformaci¨®n que opera en el entorno es tan beneficioso que pronto se olvida la reticencia inicial. Las ventajas comienzan por el cambio visual que produce en la estancia, ya que el espacio reverdece con una planta de tama?o considerable, que funciona de contrapeso a los grandes muebles. Si ya se ten¨ªan otras plantas de interior en el mismo lugar, se ver¨¢ de inmediato c¨®mo era necesario completar el cortejo flor¨ªstico con la nueva adquisici¨®n, que unifica a todas las plantas y que estructura mejor el espacio al copar con ella todas las alturas de las que dispone el cuarto.
Cuando se habla de una gran planta de interior primero aparecen en la mente esas especies cl¨¢sicas de ficus (Ficus spp.), aunque no solo. Por supuesto, el gomero o ¨¢rbol del caucho (Ficus elastica) es una de las candidatas, por su gran resistencia y su belleza. Sus hojas grandes ennoblecen cualquier rinc¨®n. Dentro de esta especie hay cultivares muy distintos: Ficus elastica ¡®Decora¡¯, ¡®Robusta¡¯, ¡®Abidjan¡¯ o el variegado ¡®Tineke¡¯. Este ¨²ltimo requerir¨¢ mayor cantidad de luz, al tener esa falta de clorofila en su hoja que lo hace m¨¢s necesitado de la energ¨ªa solar que sus compa?eros de hoja enteramente verde. Esta especie de ficus es m¨¢s resistente que la cl¨¢sica Ficus benjamina, que vegeta bien con iluminaciones altas, pero que suele perder hojas a cascoporro cuando no tiene la luz que necesita.
Dentro de los ficus resistentes hay una especie imprescindible: Ficus binnendijkii. Sus hojas son muy estrechas y suelen ser ligeramente p¨¦ndulas, lo que le da un aire distinto. Dos cultivares son los cl¨¢sicos dentro de esta especie: Ficus binnendijkii ¡®Alii¡¯ y ¡®Amstel King¡¯. Esta ¨²ltima luce unas hojas algo m¨¢s anchas que ¡®Alii¡¯. Pero no se puede hablar de ficus sin nombrar al cl¨¢sico Ficus lyrata, con sus hojas en forma de lira. Desde que resurgi¨® como una planta de interior fetiche para muchas personas, ah¨ª sigue en su pedestal de favorita.
A este gran grupo de los ficus arb¨®reos habr¨ªa que unirle otras plantas con portes considerables, como la c¨¦lebre cheflera (Heptapleurum arboricola) ¡ªtanto en sus formas verdes como en las de hojas variegadas¡ª y como las dr¨¢cenas (Dracaena spp.). Dentro de este ¨²ltimo g¨¦nero, la especie m¨¢s reconocible es Dracaena fragans, que ha dado origen a muchas variedades con hojas en toda la gama imaginable de los verdes, amarillentos y crema. Algunas de esas variedades cl¨¢sicas que todo el mundo distingue son Dracaena fragans ¡®Massangeana¡¯ o tambi¨¦n la famosa ¡®Lemon Lime¡¯. Con las dr¨¢cenas no se puede uno olvidar de las de hoja estrecha, como Dracaena reflexa var. angustifolia (sin¨®nimo de Dracaena marginata) o su cultivar ¡®Tricolor¡¯, con una resistencia fuera de toda duda.
Si contamos con una terraza bien iluminada y sin sol directo se puede probar a cuidar una aralia (Fatsia japonica), que aportar¨¢ su frescura y su magn¨ªfico porte a una esquina. Sus hojas pueden ser enormes si est¨¢ bien nutrida, y se convierte as¨ª en una sustituta de la tan cultivada costilla de Ad¨¢n (Monstera deliciosa). Esta ¨²ltima, si bien no se trata de una planta arb¨®rea, tambi¨¦n podr¨ªa meterse en este selecto grupo de especies de gran porte. En su lugar de origen llega a ser tan alta como los ¨¢rboles, al trepar por sus troncos y por rocas y colinas de la Am¨¦rica m¨¢s tropical.
Ya solo queda elegir alguna de estas especies e ir al vivero o a la florister¨ªa a por ella. Con alguna de estas grandes plantas en el sal¨®n la vista estar¨¢ de fiesta cada d¨ªa y hasta se sentir¨¢ que el ambiente tendr¨¢ otro aire, textualmente, porque all¨ª estar¨¢n todas estas hojas para regalar ox¨ªgeno reci¨¦n producido, directo para nuestros pulmones.
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