C¨®mo viajar de forma segura en coche con tu perro o gato y qu¨¦ hacer en caso de accidente

La llamada ley de bienestar animal ha dejado muchos titulares sobre los nuevos derechos y obligaciones tanto de los animales como de sus propietarios. Las modificaciones producidas durante su tramitaci¨®n, la necesidad de un reglamento posterior que la desarrolle y el sinf¨ªn de noticias falsas que gener¨® han hecho que muchas de sus novedades hayan quedado eclipsadas. Uno de estos cambios tiene que ver con c¨®mo se debe viajar en coche con animales, pero, tambi¨¦n aqu¨ª, las cr¨ªticas han sido abundantes.

Antes de la entrada en vigor de esta nueva ley, solo exist¨ªa la normativa, a¨²n vigente, que dictaba que los animales deb¨ªan estar bien sujetos al veh¨ªculo para evitar que interfieran en la conducci¨®n, sin mencionar c¨®mo hacerlo o qu¨¦ sistemas utilizar. Ahora, la ley de bienestar animal introduce tambi¨¦n el aspecto de su confort, atendiendo a cuestiones tan b¨¢sicas como sus necesidades fisiol¨®gicas o un espacio adecuado, pero tambi¨¦n la correcta ventilaci¨®n del habit¨¢culo en el que viajan. Pero de nuevo sin mucha concreci¨®n. ¡°El conductor debe asegurarse de que el medio de transporte disponga de espacio y garantice la seguridad vial y la seguridad de la mascota durante el trayecto, pero no detalla c¨®mo aplicarlo¡±, se?ala Alejandro Prudencio, guardia civil de la Agrupaci¨®n de Tr¨¢fico. Y, precisamente, la aplicaci¨®n es fundamental, ya que el problema no es solo que el animal distraiga al conductor, sino que la seguridad de la mascota y la del resto de ocupantes del veh¨ªculo puede verse comprometida si, por ejemplo, el sistema de sujeci¨®n se rompe en caso de colisi¨®n.

El ¡®efecto elefante¡¯

El efecto elefante se produce cuando una persona, animal o cosa viaja en la parte posterior de un coche sin su debida sujeci¨®n y, al producirse un choque, golpea a quienes viajan delante con un peso que se podr¨ªa asemejar al de un paquidermo, de ah¨ª su nombre. El Real Autom¨®vil Club de Espa?a (RACE) realiz¨® una serie de crash-tests en los que simulaban una colisi¨®n frontal a 50 kil¨®metros por hora empleando un maniqu¨ª de perro de 22 kilos. El resultado fue que la mascota multiplicaba hasta 35 veces su propio peso. Es decir, ese perro de 22 kilos pasaba a golpear a los ocupantes delanteros con 700 kilos, como si de repente se convirtiera en una vaca o un oso polar.

¡°La normativa actual en cuanto al transporte de mascotas es muy laxa, solo tiene en cuenta la seguridad para prevenir el accidente, no el resultado que tendr¨ªa el accidente por la utilizaci¨®n de sistemas de retenci¨®n inadecuados¡±, asegura Sergio Gasc¨®, instructor de rescate en accidentes de tr¨¢fico especializado en seguridad vial de las mascotas. Entre los distintos sistemas de retenci¨®n que cumplir¨ªan con la normativa y evitar¨ªan la multa ¡ªuna sanci¨®n leve con una cuant¨ªa de 80 euros que, con reducci¨®n, ser¨ªan 40 euros¡ª se encuentran los siguientes: la rejilla divisoria, que efectivamente impide que el animal moleste al conductor, pero no le sujeta en caso de colisi¨®n; el arn¨¦s de un solo enganche, que sirve para evitar la multa, pero, seg¨²n la propia DGT, en caso de choque la hebilla del arn¨¦s se romper¨ªa provocando el choque del animal contra los asientos delanteros; el arn¨¦s de doble enganche sujeto, por una parte, al isofix o al anclaje del cintur¨®n y, por otra, al propio cintur¨®n; y el transport¨ªn, colocado en el suelo del coche tras los asientos delanteros en el caso de mascotas peque?as y en el maletero, lo m¨¢s cerca posible del respaldo y en posici¨®n transversal a la direcci¨®n de la marcha, en el caso de mascotas de mayor peso.

La DGT se?ala que la elecci¨®n entre los diferentes sistemas depende del tama?o y el tipo de animal, pero recomienda especialmente el transport¨ªn y el arn¨¦s de doble anclaje. ¡°Tanto el uso de arn¨¦s como el del transport¨ªn pueden evitar que el perro salga despedido, siempre que tengan un dise?o adecuado y una instalaci¨®n correcta. La principal diferencia entre ellos es la forma en la que retienen el cuerpo del perro. Ning¨²n arn¨¦s es capaz de retener la cabeza en un accidente de tr¨¢fico, al contrario de los transportines¡±, se?ala Gasc¨®. Lo fundamental aqu¨ª es que estos sistemas est¨¦n homologados, testados y garanticen unos m¨ªnimos de seguridad.

Sin normativa propia

He aqu¨ª uno de los grandes problemas: no existe una normativa homologada para los ensayos de impacto de estos dispositivos, por ello muchos de los sistemas que se venden no han sido testados correctamente. ¡°El porcentaje de dispositivos de retenci¨®n que han sido testados en pruebas de impacto es muy bajo en relaci¨®n al n¨²mero de dispositivos para transportar perros que se pueden encontrar a la venta¡±, sentencia Gasc¨® que, bas¨¢ndose en su experiencia, ha patentado una soluci¨®n para llevar al animal en un transport¨ªn anclado al chasis y protegido a su vez por una funda que impide que el recept¨¢culo se desplace. Lo ha llamado Sistema de Retenci¨®n Canino (SRC) y, seg¨²n se recoge en una entrevista en la revista de la DGT, estar¨¢ disponible para perros de hasta 30 kilos. ¡°El SRC est¨¢ inspirado en los sistemas de retenci¨®n infantil a contramarcha. Utiliza los mismos puntos de anclaje y es capaz de retener la cabeza, cuello y tronco del perro para evitar lesiones graves¡±, explica.

A falta de normativa propia, la inspiraci¨®n para estos dispositivos viene de los m¨¢s que testados sistemas de retenci¨®n infantil. La empresa donostiarra Babyauto aprovech¨® su experiencia en sillas infantiles para crear el arn¨¦s Travel Fix, dise?ado para perros de hasta 20 kilos. Planearon una serie de ensayos para probar su arn¨¦s para mascotas en el Laboratorio del Impacto de la Universidad de Zaragoza en Motorland (Alca?iz). ¡°Adem¨¢s de los ensayos sobre los componentes que forman el arn¨¦s (cintas, hebillas...), realizamos ensayos de impacto siguiendo las normativas ECE de sillas infantiles. Estos crash-tests se realizan a una velocidad entre 48 y 50 kil¨®metros por hora contra un elemento est¨¢tico, lo que supone aceleraciones de hasta 50 gramos en el maniqu¨ª¡±, describe Ibon Maza, portavoz de la compa?¨ªa.

Este sistema utiliza tambi¨¦n los anclajes para sillas que muchos padres conocer¨¢n y que son obligatorios ya desde hace varios a?os en los coches nuevos: isofix y top tether. ¡°Aplicados a las mascotas, permiten retener al perro por los dos puntos inferiores (isofix) y el anclaje trasero anti-rotaci¨®n (top tether), manteniendo una posici¨®n de seguridad durante el viaje¡±, asegura Maza. El problema es que este sistema est¨¢ optimizado para que el perro viaje sentado de cara a la marcha, algo complicado si se trata de un viaje largo, donde el animal tender¨¢ a tumbarse de forma transversal.

Y ?qu¨¦ sucede si ha habido un accidente?

Otro aspecto a tener en cuenta es qu¨¦ sucede con un animal que viaja en un coche en caso de accidente, especialmente si los due?os no pueden hacerse cargo de ¨¦l. La mayor¨ªa de seguros no contemplan ni cubren lo que suceda con la mascota en caso de accidente por lo que, normalmente, se intenta contactar con alg¨²n familiar u amigo de los due?os que pueda hacerse cargo del animal o con una protectora de la zona. ¡°No existe un protocolo a nivel nacional que garantice una adecuada atenci¨®n a una mascota v¨ªctima de un accidente de tr¨¢fico. En la mayor¨ªa de los casos se est¨¢ actuando con la buena voluntad de los intervinientes en el servicio y los voluntarios de las protectoras de la zona¡±, asegura Gasc¨®.

¡°La Guardia Civil comprobar¨¢ la situaci¨®n f¨ªsica del animal afectado, realizar¨¢ fotograf¨ªas necesarias y se?alizar¨¢ la posici¨®n del animal. Proceder¨¢n a la identificaci¨®n, normalmente a trav¨¦s del microchip o crotal, y gestionar¨¢n la evacuaci¨®n del animal herido a un centro veterinario¡±, se?ala Prudencio. Seg¨²n la nueva ley, son las Administraciones locales o, subsidiariamente, la auton¨®mica a quienes corresponde ¡°la gesti¨®n y cuidados de los animales desamparados o cuyos titulares no puedan atenderlos debido a situaciones de vulnerabilidad, sin perjuicio de que puedan contar con la colaboraci¨®n de entidades de protecci¨®n animal debidamente registradas¡±.

Sin embargo, en caso de que estemos ante una urgencia veterinaria, estos protocolos pueden complicar la atenci¨®n r¨¢pida del animal. Por eso, muchos seguros empiezan a ofrecer el transporte y custodia de la mascota a un centro especializado en caso de accidente. Eso s¨ª, la mayor¨ªa no cubren la atenci¨®n veterinaria o solo lo hacen hasta una determinada cantidad.