Siete se?ales de que el gato est¨¢ enfermo, aunque lo quiera ocultar
Los mininos son depredadores que tienden a ocultar la enfermedad como un comportamiento adaptativo para preservar su supervivencia, pero el acicalamiento excesivo, la falta de apetito, la inactividad o los cambios de comportamiento son signos que alertan que no se encuentran bien
Los felinos son maestros de la ocultaci¨®n de sus debilidades. Como depredadores, est¨¢n programados para no mostrar su vulnerabilidad, porque de ese modo pueden resultar presa f¨¢cil de sus enemigos. El gato dom¨¦stico mantiene esa faceta de supervivencia y tiende a ocultar su malestar o dolor, por lo que conviene conocer esas se?ales que pueden dar pistas de que est¨¢ enfermo. ¡°El gato lleva muchos a?os domesticado, pero tanto su anatom¨ªa como sus costumbres se han modificado muy poco. Para los gatos callejeros mostrar debilidad supone una sentencia, porque resultan una presa m¨¢s f¨¢cil, por eso son expertos en ocultar el malestar y ese instinto se ha mantenido en el gato dom¨¦stico¡±, explica Celia Alesanco, et¨®loga experta de Sanicat.
Los gatos son animales de rutinas. Les gusta tener su territorio controlado y suelen repetir sus h¨¢bitos diarios, como elegir el mismo lugar para dormir o para hacer sus necesidades. ¡°Cualquier cambio en su conducta habitual merece atenci¨®n y una consulta veterinaria. Algunos de los comportamientos que pueden indicar dolor son los cambios de car¨¢cter; se vuelve m¨¢s gru?¨®n o hay conflictos con otros miembros de la familia con los que antes viv¨ªa en armon¨ªa¡±, indica Alesanco.
Esta experta enumera los comportamientos m¨¢s habituales que alertan de que el felino est¨¢ enfermo:
- Deja de subir a espacios elevados que sol¨ªa utilizar para tener su territorio controlado.
- Se esconde con m¨¢s frecuencia para rehuir el contacto con los habitantes de la casa.
- Var¨ªa sus h¨¢bitos alimentarios. De forma que puede comer m¨¢s o menos cantidad, as¨ª como rechazar la comida que antes le gustaba.
- Hace sus deposiciones fuera de la bandeja sanitaria.
- Duerme m¨¢s horas de las habituales y se muestra m¨¢s sedentario o inactivo. Aunque hay que tener en cuenta que tambi¨¦n puede ser al contrario y estar m¨¢s inquieto.
- Aumenta las vocalizaciones, como los maullidos, o cambia su tono.
- Modifica sus h¨¢bitos de acicalamiento y lo hace m¨¢s a menudo, hasta provocarse calvas, o bien lo hace con menos frecuencia, hasta acumular suciedad en el pelaje.
Enfermedades m¨¢s frecuentes en los gatos
Cada enfermedad felina est¨¢ asociada a un comportamiento del gato que puede dar pistas a sus cuidadores de que algo no va bien. Juan Antonio Aguado, veterinario de la Cl¨ªnica Montepr¨ªncipe, en Madrid, hace referencia a c¨®mo afecta al aspecto externo del animal: ¡°Su pelaje se muestra opaco o sin brillo y puede haber una p¨¦rdida gradual de peso¡±. Una de las enfermedades m¨¢s habituales en los gatos tiene que ver con la boca. ¡°Es el caso de la gingivoestomatitis felina, que provoca dolor intenso al comer, por lo que el animal come menos o deja de hacerlo. En los casos m¨¢s graves, puede haber sangrado de las enc¨ªas con un olor desagradable¡±, describe Aguado.
Otras afecciones habituales de los felinos tienen que ver con el peso: ¡°La obesidad es una de las enfermedades m¨¢s comunes en estos animales. Puede ser por comer en exceso, pero tambi¨¦n puede ser s¨ªntoma de algunos problemas como hipotiroidismo, diabetes y otras alteraciones hormonales del animal¡±, advierte el veterinario.
Las alergias tambi¨¦n pueden afectar al animal: ¡°En este caso se rascan y lamen mucho hasta provocarse zonas con calvicie e irritarse la piel¡±, a?ade el especialista. Cuando un gato deja de hacer sus necesidades dentro de la bandeja higi¨¦nica suele tratarse de una se?al de problemas de salud relacionados con el aparato urinario, pero tambi¨¦n puede deberse a comportamientos desajustados: ¡°Infecciones de orina, c¨¢lculos en el tracto urinario, as¨ª como problemas con otros gatos, la arena de la bandeja sin cambiar o debido a la presencia de nuevas personas en la casa¡±, aclara el especialista.
Los gatos son animales a los que les gusta mantener su higiene corporal, lo que se traduce en su caracter¨ªstico acicalamiento para mantenerse limpios. Esa peculiaridad se puede convertir tambi¨¦n en un indicador de su nivel de bienestar. ¡°El mal aspecto del pelo, sin brillo, con pelo muerto y nudos, es un signo de que no se est¨¢ acicalando. Es frecuente en gatos mayores que ya no tienen la misma flexibilidad o debido a la obesidad y el dolor articular¡±, contin¨²a Aguado.
Los cuidadores suelen confundir el mal uso de la bandeja higi¨¦nica de las deposiciones con problemas de salud como el estre?imiento, porque van con frecuencia pero no evac¨²an. ¡°El problema m¨¢s habitual es que no pueden orinar o eliminan solo unas gotas debido a una obstrucci¨®n de vejiga¡±, explica el especialista, que menciona otras se?ales que alertan del malestar felino: ¡°Los maullidos, pueden ser un s¨ªntoma de dolor o inquietud. Si no est¨¢n castrados es normal que ocurra cuando est¨¢n en celo las gatas o en el caso de un macho si detecta una hembra que lo est¨¢, aunque hay razas especialmente habladoras sin que haya malestar, como los siameses¡±, destaca este experto.
El ronroneo es uno de los sonidos vocales m¨¢s caracter¨ªsticos de los felinos y los cambios en su expresi¨®n son signos que pueden avisar de que no se encuentran bien. ¡°Es el caso de cuando ronronean m¨¢s o en momentos en que no lo hac¨ªan antes, asimismo su malestar se puede traducir en mostrar rechazo al contacto porque sienten dolor, como a la hora de cepillarles¡±, advierte Aguado, que tambi¨¦n se centra en el lenguaje corporal del gato: ¡°Posturas raras debido al dolor, como encogimiento; cuando no hace los estiramientos habituales o tiende a esconderse para evitar mostrar su debilidad, lo que dificulta que el cuidador detecte que est¨¢ enfermo¡±.
La complicaci¨®n de llevar a un gato al veterinario
Los felinos se suelen estresar con m¨¢s facilidad que otros animales, como los perros, cuando se les saca de su territorio y rutina habitual. Por ello, llevarles al veterinario tiene una dificultad a?adida. ¡°Conseguir que la visita a la consulta sea m¨¢s llevadera es una responsabilidad compartida entre los cuidadores del animal y el veterinario. Es crucial encontrar una cl¨ªnica con experiencia en comportamiento felino, que sepa c¨®mo manejar al gato durante la consulta, brind¨¢ndole tiempo y espacios adecuados¡±, retoma Alesanco. Tambi¨¦n recomienda tomar cartas en el asunto desde casa para conseguir que el gato se estrese lo menos posible a la hora de acudir a la consulta: ¡°Se puede trabajar en la habituaci¨®n al transport¨ªn y al viaje en coche para reducir fuentes adicionales de estr¨¦s. En casos en que el gato est¨¦ muy asustado, puede ser necesario que el veterinario recomiende alg¨²n tipo de medicaci¨®n para facilitar la visita para que est¨¦ m¨¢s relajado¡±, aconseja la experta en comportamiento animal.