Retos para que fluya el hidr¨®geno renovable

La Hoja de Ruta del Hidr¨®geno fue publicada por el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica y Reto Demogr¨¢fico (Miteco) en 2020, y marcaba como objetivo para Espa?a lograr una capacidad de electrolizadores para la producci¨®n de hidr¨®geno renovable de 4 gigavatios (GW) en 2030. Pero la reciente modificaci¨®n del Plan Nacional Integrado de Energ¨ªa y Clima (PNIEC) triplica dicha cifra, fij¨¢ndola en 12 GW. ¡°Unas metas cada vez m¨¢s ambiciosas, que se ajustan a las de la UE y cuya viabilidad es real¡±, asegura Javier Brey, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola del Hidr¨®geno (AeH2), quien se?ala dos desaf¨ªos principales: la necesidad de fomentar proyectos a gran escala, ¡°lo que reducir¨¢ costes y mejorar¨¢ la eficiencia¡±; y la de abordar una regulaci¨®n clara para el sector, ¡°facilitando la integraci¨®n de la econom¨ªa del hidr¨®geno de forma gradual¡±.

¡°Es evidente que todo va con retraso¡±, matiza Fernando Trucharte, responsable del Hidr¨®geno Verde en Siemens Espa?a; ¡°las ayudas no han llegado a la velocidad esperada y queda mucho por definir en el marco regulatorio¡±, lamenta En su opini¨®n, la cuesti¨®n principal ser¨¢ si va a existir demanda suficiente con el actual coste de producci¨®n, ¡°sobre todo, una vez que se retiren las ayudas¡±, advierte.

En este sentido, para Jos¨¦ Manuel Serra, director del Instituto de Tecnolog¨ªa Qu¨ªmica de CSIC-UPV, es imprescindible que exista ¡°un mercado establecido, ya que competir con el gas natural, que es entre dos y tres veces m¨¢s barato, resulta imposible¡±. As¨ª, a?ade que las subvenciones son necesarias en toda la cadena de valor, partiendo de la producci¨®n de bienes de equipo, lo que supondr¨ªa rivalizar directamente con China. Y es que ¡°hablamos de inversiones multimillonarias¡±, aclara Serra. ¡°El consumo de hidr¨®geno de una sola refiner¨ªa es del orden del gigavatio; por lo que cuanto mayor sea el objetivo de producci¨®n en Espa?a, mejor¡±. Tanto es as¨ª que en la mencionada Hoja de Ruta del Hidr¨®geno se estima que el 70% del consumo en nuestro pa¨ªs (500.000 toneladas por a?o) corresponde a las refiner¨ªas, mientras que un 25% se destina a la fabricaci¨®n de productos qu¨ªmicos.

Ciertamente, antes de pensar en el hidr¨®geno sostenible como vector energ¨¦tico, es necesario responder a las necesidades de este elemento como reactivo qu¨ªmico. A decir de Arturo Vilavella, director de Operaciones de Jolt ¡ªstart-up especializada en electrodos¡ª, ¡°los usos del verde deber¨ªan ser, de entrada, los mismos que los del gris. Esto es, satisfacer la demanda mundial actual de 100 millones de toneladas m¨¦tricas por a?o; lo que equivale a 1.000 GW en electrolizadores¡±, estima. A este respecto, el objetivo de producci¨®n debe estar ligado al de fabricaci¨®n de electrolizadores, buscando la estandarizaci¨®n de sus componentes. No obstante, los proyectos m¨¢s avanzados actualmente ¡°est¨¢n sufriendo retrasos por la incapacidad de satisfacer la demanda en la escala del gigavatio, al menos a nivel de electrodos¡±, comenta Vilavella.

Tecnolog¨ªa madura

¡°Espa?a re¨²ne todas las condiciones para ser uno de los lugares m¨¢s competitivos del mundo en la producci¨®n de hidr¨®geno renovable¡±, afirma Mar¨ªa Molina, directora de Estrategia de Hidr¨®geno Verde de Moeve (antes Cepsa), para quien nuestro pa¨ªs cuenta con la capacidad no solo de abastecer las necesidades industriales, sino de exportar excedentes. Esto supone hacer uso del proceso de electr¨®lisis ¡ªdescomponer agua mediante electricidad¡ª que existe hace m¨¢s de un siglo y dispone de ¡°tecnolog¨ªa perfectamente madura; el paso siguiente es escalar la producci¨®n y desarrollar proyectos de la capacidad suficiente¡±, indica. En este sentido, el hidr¨®geno verde y sus derivados (amoniaco y metanol) resultan clave para descarbonizar sectores que no se pueden electrificar y para los que no hay suficientes biocombustibles. ¡°Es el caso de las industrias con procesos a temperaturas muy elevadas, as¨ª como el transporte, tanto el a¨¦reo y el mar¨ªtimo como el pesado por carretera¡±, detalla Molina.

Por ejemplo, resulta una opci¨®n que se est¨¢ barajando en la fabricaci¨®n del acero, un consumidor electrointensivo para el que ¨²nicamente la electricidad directa de fuentes renovables no resulta adecuada. ¡°El hidr¨®geno no es la respuesta para todo¡±, apunta Serra, ¡°siendo un factor limitante su transporte, ya que, a diferencia del gas natural, no hay una infraestructura establecida, por lo que solo interesa a partir de ciertas distancias¡±. As¨ª, una alternativa que puede resultar m¨¢s atractiva consiste en transformar el hidr¨®geno en amoniaco, cuyo transporte es m¨¢s rentable al ser un l¨ªquido, pero tiene el inconveniente de que se trata de un compuesto irritante. Por tanto, un sistema de transporte y distribuci¨®n es imprescindible para que ¡°el hidr¨®geno renovable sea competitivo en t¨¦rminos de coste¡±, corrobora Brey.

Adem¨¢s, explica, aunque la electrolisis ha experimentado numerosos avances en los ¨²ltimos a?os, optimizando los procesos y aumentando su eficiencia a medida que se han escalado los equipos, hay dos ¨¢mbitos clave en los que es necesario centrar la innovaci¨®n. Ambos concernientes a los electrolizadores: ¡°Sustituir los materiales empleados por otros m¨¢s accesibles, asegurando una mayor disponibilidad; y mejorar su durabilidad y eficiencia, para disminuir el consumo el¨¦ctrico¡±, concluye Brey.