El duende entra en la Universidad

La Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaraba en enero de 2010 el flamenco patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, con el compromiso de velar por el mantenimiento de la tradici¨®n flamenca tanto dentro como fuera de Andaluc¨ªa. Existen m¨²ltiples teor¨ªas sobre el origen de esta palabra, aunque quiz¨¢s la m¨¢s universal sea la que defendi¨® Blas Infante en su libro Or¨ªgenes de lo flamenco, asoci¨¢ndola a la expresi¨®n andalus¨ª fellah min gueir ard, que significa ¡°campesino errante¡±. Sea cual sea su etimolog¨ªa, lo importante de esta expresi¨®n art¨ªstica, como recoge el poeta y ensayista F¨¦lix Grande en su libro Memoria del Flamenco, ¡°es que el cante expresa la memoria colectiva de gran parte de los andaluces, de las clases despose¨ªdas y de gran parte de los gitanos, pero lleva adelante esa expresi¨®n desde lo m¨¢s profundo del coraz¨®n de un cantaor, de un bailaor o bailaora, o de un guitarrista¡±.

El flamenco, nacido en los sustratos sociales m¨¢s bajos y durante a?os infravalorado, ha logrado un estatus propio como m¨²sica y expresi¨®n art¨ªstica de referencia tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, hasta alcanzar su universalidad. De sobra conocidos son los nombres de La Ni?a de los Peines, Manolo Caracol, Camar¨®n de la Isla, Enrique Morente o Carmen Linares, al cante; Sabicas, Paco de Luc¨ªa, Tomatito o Manolo Sanl¨²car, a la guitarra flamenca, y Carmen Amaya, La Argentinita o Cristina Hoyos, al baile. Artistas, todos ellos, que lo han elevado a la categor¨ªa de arte. Una labor que se afanan en mantener las nuevas generaciones, con los bailaores y las bailaoras Patricia Guerrero, Alfonso Losa, Manuel Li?¨¢n o Eva Yerbabuena; Rafael Riqueni, Gerardo N¨²?ez o Juan Manuel Ca?izares, a la guitarra flamenca, y Roc¨ªo M¨¢rquez, Ismael el Bola, Miguel Poveda o Rosal¨ªa, al cante.

M¨¢steres al alza

Sin duda, el flamenco est¨¢ viviendo una nueva ¨¦poca dorada con la aparici¨®n de nuevos talentos que, partiendo de la tradici¨®n, apuestan por su renovaci¨®n para acercarlo al p¨²blico de hoy y ponerlo en valor en el marco de la cultura espa?ola y universal. En ese intento por conseguir que los j¨®venes recuperen esa ¡°memoria¡± flamenca de la que habla F¨¦lix Grande, algunas universidades espa?olas dirigen su mirada a este g¨¦nero otorg¨¢ndole un valor acad¨¦mico a trav¨¦s de m¨¢steres que profundizan en el flamenco. En esta l¨ªnea se encuentra el m¨¢ster interuniversitario en Investigaci¨®n y An¨¢lisis del Flamenco que se imparte en las universidades de C¨®rdoba, Granada, Huelva, Pablo de Olavide en Sevilla y en la de C¨¢diz, encargada de la coordinaci¨®n de estos estudios. Se trata del primer m¨¢ster oficial de investigaci¨®n en flamenco en el sistema universitario p¨²blico, y cada uno de estos centros ofrece 15 plazas para sus egresados. El objetivo de este m¨¢ster es profundizar en el an¨¢lisis e investigaci¨®n del flamenco como un elemento singular de nuestro patrimonio cultural y como un generador de identidad y riqueza.

Rafael C¨¢ceres Feria, coordinador del m¨¢ster interuniversitario en Investigaci¨®n y An¨¢lisis del Flamenco en la Universidad Pablo de Olavide, explica que, en el caso de su universidad, ¡°la l¨ªnea acad¨¦mica por la que hemos optado, y que es minoritaria por ser la m¨¢s alejada de la musical, se llama Estudios Culturales del Flamenco, Antropolog¨ªa del Flamenco. Es la visi¨®n del flamenco desde las ciencias sociales¡±. La mayor parte de los alumnos que cursan estos estudios proceden de conservatorios, sobre todo de guitarra flamenca. El segundo perfil m¨¢s numeroso del alumnado procede de Magisterio y buscan aplicar el conocimiento dentro de la escuela. Y, finalmente, el resto de las personas que lo solicitan poseen perfiles variopintos como peritos, historiadores o de Bellas Artes, todos aficionados a este g¨¦nero musical.

Se?ala el coordinador del m¨¢ster en la Pablo de Olavide que resulta parad¨®jico que el estudio del flamenco haya tardado tanto en implementarse en el ¨¢mbito universitario espa?ol: ¡°Lo an¨®malo es que no haya estado presente hasta ahora, porque el flamenco es una m¨²sica art¨ªstica que tiene una trayectoria hist¨®rica y una proyecci¨®n internacional como el blues o el jazz, que s¨ª llevan a?os estudi¨¢ndose en las universidades¡±. El hecho de que se haya tardado tanto en incorporar a las aulas universitarias se debe, en su opini¨®n, ¡°a una falta de reconocimiento social, acad¨¦mico y oficial¡±. C¨¢ceres Feria sostiene que ¡°existe la percepci¨®n de que al flamenco no le corresponde estar presente en el mundo universitario. Un hecho que est¨¢ directamente relacionado con la infravaloraci¨®n que se hace de ¨¦l y no reconocerlo como un arte. El flamenco no es una m¨²sica tradicional, sino que tiene un bagaje hist¨®rico. Es una m¨²sica moderna que surge pr¨¢cticamente a la vez que el blues, el jazz, el fado o el tango¡±.

El m¨¢ster interuniversitario en Investigaci¨®n y An¨¢lisis del Flamenco desarrolla un programa te¨®rico-pr¨¢ctico. Seg¨²n C¨¢ceres Feria, ¡°las personas que cursan este m¨¢ster ya est¨¢n familiarizadas con el flamenco y lo que quieren es profundizar en su conocimiento. No tenemos que trasmitirle el amor por el flamenco¡±. Este m¨¢ster los prepara para que puedan, a partir de los conocimientos adquiridos y su formaci¨®n anterior, acceder al nicho laboral que ofrece el flamenco, como, por ejemplo, incorporar su ense?anza en etapas preuniversitarias como primaria o secundaria. Porque, en opini¨®n del coordinador del m¨¢ster de la Universidad Pablo de Olavide, ¡°esta ser¨ªa una de las grandes potencialidades de este m¨¢ster en relaci¨®n con el mercado laboral. Actualmente no hay docentes con formaci¨®n en esta ¨¢rea¡±. C¨¢ceres Feria considera que el flamenco deber¨ªa impartirse dentro de la educaci¨®n musical del alumnado para que aprendan a valorarlo, m¨¢xime cuando en la actualidad no existe un contexto de reproducci¨®n, pues ¡°no hay programas de radio ni de televisi¨®n. Cuando se emiten, se hace a deshora, y la m¨²sica que se escucha en la calle no es precisamente flamenco. As¨ª es dif¨ªcil generar afici¨®n. Es necesario que los alumnos aprendan a apreciar la complejidad del flamenco, pues no por ser una m¨²sica de origen popular es simple¡±.

En el mismo a?o en el que se implementaba este m¨¢ster interuniversitario, la Universidad Complutense de Madrid (UCM) llegaba a un acuerdo con su Fundaci¨®n General para rehabilitar el Johnny, como se conoce popularmente al Colegio Mayor San Juan Evangelista, incluyendo sus fondos. Un ¡°hist¨®rico¡± de este campus universitario que siempre ha tenido una relaci¨®n estrecha con el flamenco. En su sal¨®n de actos, Camar¨®n de la Isla ofreci¨® su ¨²ltimo concierto en 1992 antes de su fallecimiento, y Enrique Morente fue el primero que actu¨® en vivo en su auditorio.

Esa ¨ªntima conexi¨®n entre la Complutense y el flamenco ha sido un acicate que ha animado a que este curso se oferte el m¨¢ster en Flamenco, una idea que se gesta en 2013 y se hace realidad en este 2022. Un t¨ªtulo propio, con un a?o de duraci¨®n, en el que se ahonda de manera paralela en la teor¨ªa e interpretaci¨®n del flamenco con tres itinerarios: cante, baile y guitarra.

Francisco Javier Bethencourt, del Departamento de Musicolog¨ªa de la Facultad de Geograf¨ªa e Historia de la UCM, explica que, en el momento que surge la idea de desarrollar este m¨¢ster en 2013, ¡°el flamenco ya se encontraba de manera transversal, por ejemplo, en nuestro m¨¢ster oficial en M¨²sica Espa?ola e Hispanoamericana, donde se imparte el flamenco desde un punto de vista m¨¢s acad¨¦mico. Despu¨¦s lo hemos ido incluyendo en asignaturas como M¨²sicas del Mundo o M¨²sica Iberoamericana¡±.

En este m¨¢ster, la teor¨ªa y la pr¨¢ctica se dan la mano, apoy¨¢ndose en clases magistrales ofrecidas por maestros del cante, baile o guitarra flamenca como Arc¨¢ngel, Blanca del Rey, Rub¨¦n Olmo, Esperanza Fern¨¢ndez, Diego del Morao o Carmen Linares. Con un total de 30 plazas, el perfil que se ha inscrito es heterog¨¦neo. ¡°Tenemos profesionales que se acercan buscando la parte m¨¢s acad¨¦mica y otros que han cursado grados de Sociolog¨ªa, Historia, Historia del Arte o que han hecho un superior en el conservatorio. Tener estudiantes que se han relacionado profesionalmente con el flamenco o alumnos que vienen de un superior de guitarra cl¨¢sica y que quieren ahondar en la guitarra flamenca es muy enriquecedor¡±, asegura este music¨®logo.

Bethencourt tambi¨¦n considera que el flamenco ha sido una expresi¨®n art¨ªstica minusvalorada, que ha tenido unas connotaciones negativas, ¡°de las que debemos desprendernos, porque el flamenco es un arte universal. Una m¨²sica muy rica, no solo r¨ªtmicamente, sino arm¨®nicamente, y que deber¨ªa estar presente tambi¨¦n en el aula en todos los niveles educativos preuniversitarios¡±. Y para lograrlo, este experto dirige su mirada a los j¨®venes profesionales que trabajan para que el flamenco consiga hacerse un hueco en el consumo musical de las nuevas generaciones, ¡°como es el caso de Rosal¨ªa, una artista que se ha interesado por estudiar el cante de una manera profunda (aunque ahora introduzca ritmos como la bachata o las m¨²sicas iberoamericanas, por otra parte tan ligadas al flamenco), introduciendo en sus trabajos composiciones de otras generaciones, como cantes de La Ni?a de los Peines¡±.