Hacia las carreteras del futuro con los baches del pasado

Las carreteras del futuro parecen estar a la vuelta de la esquina. En los despachos de las grandes constructoras y en los planes de transformaci¨®n del Gobierno se habla con alegr¨ªa de conectar las distintas formas de transporte, construir gasolineras el¨¦ctricas para los nuevos veh¨ªculos, aumentar la eficiencia energ¨¦tica para luchar contra el cambio clim¨¢tico y crear se?ales virtuales que aparecer¨¢n en el parabrisas del conductor. Pero la realidad es que, para llegar ...

Las carreteras del futuro parecen estar a la vuelta de la esquina. En los despachos de las grandes constructoras y en los planes de transformaci¨®n del Gobierno se habla con alegr¨ªa de conectar las distintas formas de transporte, construir gasolineras el¨¦ctricas para los nuevos veh¨ªculos, aumentar la eficiencia energ¨¦tica para luchar contra el cambio clim¨¢tico y crear se?ales virtuales que aparecer¨¢n en el parabrisas del conductor. Pero la realidad es que, para llegar hasta esa esquina y dar la vuelta, todav¨ªa queda un buen trecho: la Asociaci¨®n Espa?ola de Carreteras (AEC) calcula que el d¨¦ficit de reparaciones asciende a 9.900 millones de euros y los expertos creen que el sistema actual est¨¢ lejos del modelo autofinanciado que funciona en otros pa¨ªses de nuestro entorno.

La red espa?ola de carreteras es la excepci¨®n si se compara con sus hermanos del resto de Europa. La inversi¨®n en infraestructuras de transporte ha sido una prioridad hist¨®rica de la pol¨ªtica nacional y eso ha llevado a Espa?a a ser el pa¨ªs europeo con m¨¢s kil¨®metros de autov¨ªas y autopistas, seg¨²n un estudio de Mar Gonz¨¢lez Savignat realizado en 2022 para el centro de investigaci¨®n Funcas. Adem¨¢s, la carretera es el medio de transporte dominante. El 83% de los pasajeros ocasionales se mueven por carretera ¡ªfrente al 6% que van en ferrocarril¡ª y el 91% de las toneladas de mercanc¨ªas que se transportan tambi¨¦n usan las carreteras de alta velocidad para llegar a su destino.

Queja constante

Espa?a tiene 17.108 kil¨®metros de v¨ªas de alta capacidad, frente a los 12.996 kil¨®metros de Alemania o los 11.612 de Francia, y su falta de mantenimiento ha sido una queja constante en los ¨²ltimos a?os. ¡°?Est¨¢n preparadas las carreteras para convertirse en infraestructuras conectadas y verdes?¡±, pregunta un informe de la AEC. ¡°La respuesta es NO¡±, se responde tajante a s¨ª mismo. La asociaci¨®n ha analizado 101.700 kil¨®metros para conseguir unos datos desalentadores. El 70% de la red es segura, pero solo el 43% est¨¢ preparado para su adaptaci¨®n al futuro de la movilidad el¨¦ctrica y aut¨®noma, y apenas el 14% podr¨ªa iniciar el proceso de transici¨®n ecol¨®gica que le exigen los compromisos internacionales. La AEC se ha encontrado ¡°grietas en las rodadas, agrietamientos gruesos, deformaciones¡±.

¡°La necesidad es generalizada¡±, protesta Jacobo D¨ªaz Pineda, director de la AEC. ¡°Cualquier espa?ol medio al que le preguntes por el estado de las carreteras, el discurso es que tenemos una red de carreteras muy mal conservadas. Muchos usuarios cuentan casos de neum¨¢ticos reventados porque te comes un bache en una autov¨ªa. Esto hace unos a?os era impensable. Hoy el espa?ol medio est¨¢ acostumbrado a circular por el carril izquierdo porque el derecho est¨¢ inutilizado¡±, se lamenta D¨ªaz en una entrevista telef¨®nica. Las carreteras se siguen desgastando, y cuanto m¨¢s avanza ese deterioro, m¨¢s costosa se vuelve su reparaci¨®n. ¡°Ya no se arregla con una pavimentaci¨®n ordinaria, hace falta una reparaci¨®n integral para la que no hay presupuesto¡±, sentencia.

Ante un problema tan evidente, las inversiones del Estado en la conservaci¨®n de carreteras ha aumentado en los ¨²ltimos a?os. Los Presupuestos Generales del Estado dedicaron en 2022 a esta partida 1.371 millones de euros, y esa cifra aument¨® hasta los 1.549 millones de euros, un incremento del 12,9% con respecto al a?o anterior. ¡°La conservaci¨®n de carreteras ha ganado peso en las actuaciones gubernamentales, pero Espa?a todav¨ªa tiene un enorme d¨¦ficit acumulado por la escasa inversi¨®n en conservaci¨®n y mantenimiento de los ¨²ltimos diez a?os¡±, remarcaba Pablo S¨¢ez, el presidente de la Asociaci¨®n de Empresa de Conservaci¨®n de Infraestructuras, en una revista especializada.

La inversi¨®n requerida es inasumible para las autoridades, pero hay soluciones intermedias que pueden facilitar los ingresos necesarios para poner en marcha un plan de reparaciones y mantenimiento eficaz. Juli¨¢n N¨²?ez, presidente de SEOPAN, asociaci¨®n de empresas dedicadas a la infraestructura, defiende en un intercambio de correos con este peri¨®dico que ¡°resolver este d¨¦ficit debe ser una prioridad y para ello es preciso un modelo de financiaci¨®n m¨¢s sostenible, un debate ya resulto en el resto de Europa¡±. En pa¨ªses como Alemania o Francia, el sistema del peaje es mucho m¨¢s com¨²n, y ayuda a que ¡°la financiaci¨®n de estos activos recae en los usuarios de la carretera y no en los contribuyentes¡±.

Medidas pol¨¦micas

El resto de la Uni¨®n Europea est¨¢ mucho m¨¢s acostumbrada a la utilizaci¨®n de peajes para las v¨ªas de gran capacidad, al menos para veh¨ªculos pesados, que pagan m¨¢s porque su paso por la carretera provoca un mayor deterioro. En Espa?a, solo el 18% de los kil¨®metros est¨¢n sometidos a tarifaci¨®n, seg¨²n el estudio de Funcas, aunque es la que tiene la red m¨¢s extensa y necesitada de mantenimiento. La diferencia es enorme si se compara con otros pa¨ªses como Francia, donde el 79% de estas v¨ªas tiene peaje, o Italia, donde ese porcentaje alcanza el 86%. El resto de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea tiene tarificada su red al 100%. El resultado en Espa?a es una red poco sostenible donde las autoridades tienen que aportar la mayor parte de la inversi¨®n en un contexto de fondos escasos.

Gonz¨¢lez Savignat asegura que el problema est¨¢ lejos de solucionarse. Las ¨²ltimas negociaciones de los fondos Next Generation han priorizado el impulso del tren. ¡°Ahora est¨¢n tratando de conseguir un trasvase de pasajeros y mercanc¨ªas de la carretera al ferrocarril¡±, defiende la experta. El transporte de mercanc¨ªas por carretera es el m¨¢s contaminante que hay y fomentar el tren ¡°ser¨ªa algo deseable, pero la red ferroviaria no ha recibido en las ¨²ltimas d¨¦cadas ni las inversiones ni la atenci¨®n necesaria¡±. Adem¨¢s, la inversi¨®n se est¨¢ centrando en el transporte de viajeros con l¨ªneas de alta velocidad, y menos en la adaptaci¨®n de las v¨ªas para un aumento del transporte de mercanc¨ªas.