Auge digital e interactivo en los espacios p¨²blicos
La alianza entre la ¨²ltima tecnolog¨ªa y los anuncios exteriores revolucionan la forma de captar el inter¨¦s del consumidor

Si existe un mundo donde la tecnolog¨ªa ha perdido su condici¨®n de refugio frente a la tormenta es en la publicidad situada en el exterior. Realidad virtual, vallas interactivas que se ajustan a los gustos del cliente, sensores led, blockchain, inteligencia artificial, contenidos transmitidos por usuarios reales (UGCC, en sus siglas inglesas), narrativas que prosiguen en las redes sociales, y todo esto contado a esa velocidad cercana ¡°a la de la luz¡± ¡ªaunque sea algo exagerada la comparaci¨®n¡ª del 5G. Porque mucho de lo que sucede remite a la atm¨®sfera de aquellos anuncios de la pel¨ªcula Blade Runner y esa inolvidable voz en off procedente de una valla digital flotante en un Los ?ngeles en el que jam¨¢s ¡ªqui¨¦n lo escribir¨ªa hoy¡ª cesaba de llover: ¡°Una nueva vida te espera en las colonias del mundo exterior. La ocasi¨®n de volver a empezar en una tierra de oportunidad y aventura¡±. Este era ¡ªrecordar¨¢n los cin¨¦filos¡ª el mensaje. Habr¨¢ quien evoque, tambi¨¦n, cuando una publicidad exterior era solo un mensaje pegado con cola blanca y papel. Sin embargo, la generaci¨®n Alpha (nacidos a partir de 2010) nada quieren saber de esta antigualla predigital.
Cambios imparables
El cambio jam¨¢s se detiene y el movimiento siempre va hacia adelante. La publicidad vive una transformaci¨®n radical impulsada por la tecnolog¨ªa y una metamorfosis de preferencias en los consumidores. Unos ejemplos que caen como ese orvallo interminable del filme de Ridley Scott.
AdaptativeAds, en el d¨ªa a d¨ªa, es una plataforma que utiliza aprendizaje autom¨¢tico para adaptar el contenido publicitario al comportamiento del cliente; ClearAd ha desarrollado vallas publicitarias inteligentes que emplean luz led y sistemas IoT (internet de las cosas), mientras RealAR recurre a la realidad aumentada. De fondo, al igual que en la pel¨ªcula, en ese agua que empa?a la mirada, cada vez resulta m¨¢s frecuente la publicidad que incorpora temas sociales y propone comportamientos ¨¦ticos.
Junto a los valores humanos, llegan los tecnol¨®gicos. La publicidad hologr¨¢fica empieza sus primeras pruebas en HoloInnovations (anuncios tridimensionales) y HoloAdMasters. Un mundo con tanta fuerza que la consultora Statista estima que el mercado de la publicidad exterior alcanzar¨¢ este a?o 41.820 millones de d¨®lares (unos 40.300 millones de euros). De hecho, la energ¨¦tica Moeve (antigua Cepsa) propuso en la plaza de Callao (Madrid) ¡ªcon producci¨®n de Maramura, empresa de realidad extendida¡ª una pantalla gigante que daba a la misma estructura y de la que un dinosaurio en 3D parec¨ªa escapar de la mampara.
Transformaci¨®n total
La transformaci¨®n es abisal, la imagen fuga hacia el color. La realidad aumentada ¡ªaunque todav¨ªa se utiliza poco¡ª tiene posibilidades de revolucionar en parte la industria. Eso cuentan los datos. ¡°El tiempo medio de permanencia frente a las vallas publicitarias [est¨¢ticas] en Estados Unidos va de cinco a ocho segundos, mientras que con esta nueva realidad llega a 60: ?O sea, 12 veces m¨¢s!¡±, exclama Mahmoud Moody Mattan, fundador y consejero de la firma estadounidense del sector BrandXR. Y desgrana las posibilidades que se desprenden como pipas de girasol. Esta realidad crea momentos de sorpresa y deleite al fusionar arte y tecnolog¨ªa, genera instantes que se pueden compartir y ¡°las marcas podr¨ªan efectuar un seguimiento de quien interact¨²a con sus campa?as, lo que aporta una informaci¨®n extraordinaria¡±, resume el experto.
Esta publicidad que ahora suena poco y que responde a la idea del street marketing o publicidad digital exterior (DOOH, en funci¨®n de su nomenclatura anglosajona) combina propuestas para cubrir necesidades r¨¢pidas y pr¨¢cticas con respuestas emocionales. ¡°La clave radica en equilibrar estas estrategias sin superar los l¨ªmites de la manipulaci¨®n¡±, advierte David L¨®pez, profesor de marketing y decano del programa Full-Time MBA de Esade. En Europa, pensemos en ello, el Reglamento General de Protecci¨®n de Datos (RGPD) regula el procesamiento de esa informaci¨®n personal. Y prev¨¦ ¡ªcomo recuerda el docente¡ª sanciones significativas por incumplimiento. Hasta el 4% de la facturaci¨®n global anual de la compa?¨ªa o 20 millones de euros. La cantidad que sea superior.
Las estrellas se han alineado y su fulgor resulta imparable. Las tecnolog¨ªas, por ejemplo led, cada vez son m¨¢s baratas, la inversi¨®n se recupera con relativa rapidez, mientras los anuncios son un traje a medida. Adem¨¢s ya han encontrado la forma de mitigar el riesgo de regulaci¨®n. Que una empresa o una campa?a no son permitidas por razones, imaginemos, culturales en otros pa¨ªses. Se cambian al instante los mensajes, seg¨²n la naci¨®n donde se exhiban. Ya sucede con las vallas de f¨²tbol, al lado del c¨¦sped, si existen diferencias de valores con respecto, digamos, a territorios ¨¢rabes. ¡°Cada pa¨ªs va a adaptar la regulaci¨®n a sus exigencias concretas¡±, vaticina Ignacio Isasa, socio de Technology Consulting de EY. ¡°Y, por ejemplo, Europa mirar¨¢ con atenci¨®n el tema de la inteligencia artificial¡±. Adem¨¢s, aunque sea una derivada a¨²n peque?a, aporta Isasa, son soportes muy sostenibles. Resulta posible, por ejemplo, apagarlos cuando no est¨¦n activos y reducir la huella de carbono.
En este planeta que rota como si lo hiciera por primera vez en sus 400.000 generaciones de existencia, VirtualWordsAds ya est¨¢ creando campa?as publicitarias en mundos virtuales; MetaVerseMarketing se apoya en el metaverso para dialogar con los consumidores, y VirtuAdVentures trabaja en las fronteras con el fin de desarrollar experiencias ¨²nicas que viajan m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites de la realidad f¨ªsica. ¡°La rotaci¨®n cada vez lleva mayor velocidad; en Rumania, por ejemplo, la gente no lo sabe, est¨¢n muy adelantados en este tipo de vallas¡±, desvela Jos¨¦ Andr¨¦s Gabardo, director t¨¦cnico de la Asociaci¨®n para la Implantaci¨®n de Medios de Comunicaci¨®n (AIMC). Flota en el mar tecnol¨®gico la botella con el mensaje digital, pero no es de auxilio.
La sinceridad es el escaparate
Poner en duda el sistema capitalista resulta más difícil que descartar, por erróneas, las leyes de la física de Newton. Pero todo este espacio de vallas “pensantes” plantea un desafío “si esta posible versión del capitalismo de la vigilancia pudiera poner en riesgo valores políticos, morales y de respeto democrático que, hasta la fecha, pasaban por ser inalienables, innegociables y directamente unidos a la dignidad de la persona”, avisa José Luis Fernández Fernández, director de la cátedra Iberdrola de Ética Económica y Empresarial. Sus palabras son las del profesional que redacta frases preocupadas. “Los aspectos clave hay que mantenerlos con mayor contundencia en el nuevo contexto de interacción y realidad aumentada. Y no le digo nada si hablamos de realidad virtual: ¡No vale engañar! También desde el punto de vista moral y pragmático: sería pan para hoy…”, alerta el experto. La tecnología debe anunciar sinceridad.
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