Huset, la cocina extrema en el ?rtico de un chef albacete?o
Alberto Lozano lleva un a?o al mando de Huset, uno de los restaurantes m¨¢s al norte del planeta, donde ha dado de comer a Tom Cruise y utiliza f¨®siles como vajilla
Alberto Lozano (Albacete, 42 a?os) siempre tiene una buena historia que contar. En un audio que manda por WhatsApp desde Svalbard, el archipi¨¦lago noruego donde tiene su restaurante, lo primero que suelta es: ¡°Ayer di de cenar a Tom Cruise. Los de Misi¨®n Imposible llevan aqu¨ª dos semanas y esto es una locura. En cuanto pueda hablo contigo¡±. Al d¨ªa siguiente saca un hueco y contacta de nuevo.
Lozano es cocinero desde los 16 a?os y dice que empez¨® en este mundo porque no estudiaba. ¡°Yo era un bala perdida. Mi padre me busc¨® un restaurante en Albacete para trabajar en verano y quitarme la idea de ser cocinero, pero sucedi¨® todo lo contrario¡±, explica ahora el chef del restaurante Huset. Despu¨¦s, se march¨® a probar suerte a Mallorca e Ibiza y, finalmente, se instal¨® en Londres, donde trabaj¨® en The Epicurean y se dedic¨® a preparar la comida de la zona VIP de una discoteca de la capital inglesa. Al poco tiempo, decidi¨® regresar a Espa?a. ¡°Volv¨ª a Albacete para abrir un bar de setas, que funcion¨® muy bien, y despu¨¦s mont¨¦ un restaurante con el mismo concepto, llamado Chantarela. En 2008, con la crisis, cerr¨¦ y me fui a los Alpes franceses para trabajar en una empresa sueca con hoteles por medio mundo¡±.
All¨ª le contrataron como jefe de cocina y permaneci¨® 10 a?os. ¡°Pasaba los inviernos en los Alpes y los veranos en C¨®rcega. Despu¨¦s me ascendieron y me encargu¨¦ de todo lo relacionado con la cocina en todos los hoteles del grupo¡±, recuerda. Hace un a?o, contact¨® con ¨¦l la empresa noruega Hurtigruten y le ofrecieron ir a vivir a Svalbard. ¡°Hurtigruten lleva todos los ferris de los fiordos noruegos, tiene varios hoteles y tambi¨¦n Huset¡±, el edificio m¨¢s antiguo de Svalbard, de los a?os cincuenta, donde se encuentra el restaurante que capitanea Lozano.
Svalbard es un archipi¨¦lago al norte de Noruega, uno de los lugares m¨¢s septentrionales del planeta. ¡°Aqu¨ª hay m¨¢s osos polares que personas¡±, asegura Lozano. ¡°Es un lugar inh¨®spito, pero tiene una calidad de turismo muy alta. Y hay cosas incre¨ªbles como el banco de semillas del fin del mundo que atrae a muchos visitantes¡±, explica. Ahora es temporada alta y el chef cuenta que llega mucho visitante a hacer expediciones con motos de nieve. ¡°Tambi¨¦n en verano, cuando vienen muchas embarcaciones a ver a los grandes cet¨¢ceos, que se juntan aqu¨ª por la corriente atl¨¢ntica¡±, asegura.
Condiciones extremas
Las condiciones extremas de Svalbard hacen que este albacete?o supla con creatividad las carencias de ingredientes locales para una cocina que se empe?a en que sea de kil¨®metro cero. ¡°Intentamos que todas las prote¨ªnas sean de aqu¨ª. En la temporada de invierno no hay pesca, caza, ni nada. Por eso, guardamos todos los productos que podemos producir en verano y fermentamos para cubrir el invierno con productos locales¡±, explica. Lozano trabaja con cazadores y pescadores locales y recolecta setas y plantas para abastecerse. ¡°Est¨¢ prohibido hacerlo, pero nosotros tenemos licencia. Aqu¨ª est¨¢ todo muy controlado y protegido. Por ejemplo, no puedes salirte de los caminos del pueblo¡±, a?ade.
Tampoco se puede coger ning¨²n tipo de semilla, pero un d¨ªa en la cocina, al abrir unas perdices blancas que le hab¨ªan tra¨ªdo los cazadores, tuvo una revelaci¨®n. ¡°Vi que llevaban semillas en el buche y pens¨¦ en usarlas. As¨ª que las curamos, deshidratamos y las puse encima de una mantequilla casera. Estaba exquisito y se qued¨® en el men¨²¡±, dice orgulloso.
Por este tipo de limitaciones y la necesidad de lograr la autosuficiencia, el equipo de Huset se encuentra inmerso en la creaci¨®n de un invernadero dentro del edificio para cultivar sus propias plantas con semillas de la isla y otras de fuera. Tambi¨¦n han comenzado un proyecto con Beatriz Albiol, una espa?ola con una tesis sobre microbiolog¨ªa aplicada en la University Centre in Svalbard, para cocinar con plancton. ¡°Ya tenemos algunos platos con plancton en el men¨², como los bombones de chocolate negro relleno de fitoplancton y lavanda. Pero nos gustar¨ªa no tener que comprarlo, sino cogerlo directamente nosotros y lo estoy organizando con la empresa local Green Dog¡±.
Este es uno de los 16 pases del men¨² degustaci¨®n de 150 euros, con un maridaje que pasa de los 300 euros. ¡°Tenemos una de las mejores bodegas de Escandinavia, con m¨¢s de mil y pico referencias¡±. Y cuenta que, aunque vive del turismo, sus vecinos tambi¨¦n llenan las mesas del restaurante. ¡°Aqu¨ª vivimos 2.500 personas y ganamos buenos sueldos. Los locales vienen mucho porque les fascina ver sus productos cocinados de diferentes maneras y descubrir las vueltas que se le puede dar a una remolacha o a un apionabo¡±.
Lozano afirma que no extra?a trabajar con ingredientes espa?oles. ¡°La falta de variedad de producto me lleva a desarrollarme de otra manera m¨¢s astuta. Cocinamos, por ejemplo, foca, que es la prote¨ªna del ¨¢rtico. La curamos, encurtimos, ahumamos y presentamos como un filetito sobre un gofre de algas con grosellas encurtidas y flores¡±. Otro de los productos m¨¢s representativos de su cocina es el bacalao. ¡°Usamos todo de ¨¦l. Confitamos la piel y extraemos su col¨¢geno para hacer una salsa con las espinas y las cabezas infusionadas en algas. Aqu¨ª no se tira nada¡±, aclara. De hecho, en su tiempo libre busca f¨®siles para despu¨¦s usarlos como platos y utiliza los huesos de reno para poner encima la charcuter¨ªa. ¡°Hay que sacar el m¨¢ximo provecho de lo poco que hay¡±. Lo que nunca falta en Huset es el aceite de oliva espa?ol. ¡°Y ahora voy a hacer un arroz negro de productos del ¨¢rtico con gambas de aqu¨ª, erizos, vieiras¡±, cuenta con emoci¨®n. ¡°Pero tengo que confesar que hay algo que s¨ª echo de menos: salir a la calle y entrar en un bar con 25 tapas en la barra. Uff... eso s¨ª¡±.
¡ª?Se ha sentido perdido aqu¨ª?
¡ªTodo lo contrario. La soledad me ha hecho encontrarme en la cocina.
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