Muere Isabel Mijares, la primera en¨®loga y directora de una bodega en Espa?a

Ayer por la noche falleci¨® en Madrid Mar¨ªa Isabel Mijares, pionera y revolucionaria del mundo del vino en Espa?a, nacida en M¨¦rida (Badajoz) en 1942. Una mujer que abri¨® camino a lo largo de toda su vida. Estudi¨® Qu¨ªmicas en la Universidad Complutense en 1959 y, antes de terminar la carrera, decidi¨® seguir prepar¨¢ndose. Para ello, present¨® su candidatura en el Instituto del Perfume en Par¨ªs y en el Instituto de Enolog¨ªa en la Universidad de Burdeos. Fue aceptada en ambas, pero se decant¨® por el mundo del vino. En 1967 consigui¨® una beca del gobierno franc¨¦s y se fue a estudiar enolog¨ªa. Tras licenciarse, colabor¨® estrechamente con ?mile Peynaud, el llamado ¡®padre de la enolog¨ªa moderna¡¯. Y a partir de ah¨ª, comenz¨® una carrera repleta de ¨¦xitos y plagada de obst¨¢culos, que Isabel lidiaba inteligentemente con esa frescura que la caracterizaba.

Lleg¨® a Espa?a aceptando el reto de ser primera mujer en dirigir una bodega ¡ªPalacio de Arganza en Villafranca del Bierzo¡ª; despu¨¦s, se convirti¨® en la primera en presidir un Consejo Regulador ¡ªel de Valdepe?as, cargo que desempe?¨® de 1982 a 1987¡ª y, en los a?os posteriores, volvi¨® a ser la primera en m¨¢s de una ocasi¨®n como cuando ingres¨® en 1985 como experta en viticultura en la Real Academia de Gastronom¨ªa o cuando se dio cuenta de que el mundo el vino necesitaba otro lenguaje y comenz¨® a impartir clases en las universidades de medio mundo con el fin de hacer comprender que en una copa de vino se encuentra la historia, cultura y motor econ¨®mico de un pa¨ªs.

Feminista activa, luchadora ac¨¦rrima de los derechos de la mujer en el mundo del vino, ir¨®nica y directa, Mijares era una intelectual del mundo del vino que hablaba sin tapujos. Deambulaba por el sector con un desparpajo y seguridad pasmosa. Dec¨ªa que apenas se enteraba de los desplantes que en m¨¢s de una ocasi¨®n recibi¨® solo por el hecho de ser mujer en un mundo que, al parecer, no le correspond¨ªa. Pero, Isabel, siempre con su sonrisa puesta, sab¨ªa que nadie de los que la rechazan estaban m¨¢s preparados que ella. No hab¨ªa rival, no ten¨ªa fronteras, solo exist¨ªa una salida: remar juntos, hombres y mujeres, por y para el vino. As¨ª fue, una mujer incansable, dispuesta a ser la voz y a alzar el pu?o en favor de un mundo m¨¢s igualitario. De este modo, liber¨® de g¨¦nero al concepto del vino, desmoron¨® el concepto de ¡®vinos de y para mujeres¡¯, lider¨® su campa?a a favor de ¡®si t¨² quieres, puedes¡¯ y, durante toda su vida, supo transmitir su pasi¨®n con un di¨¢logo pr¨®ximo y sincero. Se podr¨ªa decir que reinvent¨® el lenguaje para conseguir con ello acercar el mundo del vino a todos, sin distinci¨®n.

Su lucha incansable pronto comenz¨® a recibir el reconocimiento merecid¨ªsimo y a lo largo de su vida fue coleccionando premios como el Cervantes de Gastronom¨ªa por la Universidad de Alcal¨¢ de Henares, la Medalla de Honor por su implicaci¨®n con la difusi¨®n de cultura gastron¨®mica por el World Gastronomy Institute (WGI), el premio Mujer y Vino de la Denominaci¨®n de Origen Ribeiro, el Premio V¨ªctor de la Serna a la mejor promoci¨®n del vino espa?ol y, hace pocos meses, se alzaba con el premio Enosof¨ªa, otorgado por la Asociaci¨®n de Museos del vino de Espa?a, en reconocimiento a su aportaci¨®n relevante al patrimonio cultural del vino.

Despu¨¦s de tantos a?os de lucha en este sector, ayer nos dejaba la que fue nombrada como ¡®la gran dama del vino espa?ol¡¯, dejando despejado el camino a otras muchas mujeres que, a¨²n hoy, siguen luchando por la igualdad. Ella cre¨ªa en esa lucha y en un mundo extremamente vinculado entre vino y la mujer.

Tuve la suerte de compartir con Isabel muchos momentos en los que aprend¨ª sin parar y cont¨¦ con ella en el documental que rod¨¦ sobre el papel de las mujeres en el mundo de la gastronom¨ªa, ?O¨ªdo? Ellas, la voz de la gastronom¨ªa. Entonces me dijo: ¡°La vi?a es como la mujer. Nace, crece, llora cuando la han podado por sus heridas, da frutos, se siente satisfecha cuando los ha dado. Es enormemente sufrida, se adapta al medio ambiente. Porque la mujer es eso en el mundo, en la sociedad y en el rol que le ha tocado vivir¡±.

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