Pocas, pero excepcionales: las mujeres audaces que hacen vinos en Espa?a
No son multitud, pero cada vez hay m¨¢s emprendedoras que asumen el reto y las dificultades de crear su propio proyecto vin¨ªcola
La mujer ha tenido una presencia silenciosa en el mundo del vino. Las pocas que han pasado a la historia fueron herederas de familias bodegueras o viudas que tomaron las riendas del negocio tras la muerte de sus maridos. Como Barbe-Nicole Ponsardin (1777-1866), la inventora del pupitre de removido de botellas que permiti¨® que el champagne dejara de ser un vino turbio, mundialmente conocida como Veuve Clicquot.
Pero se cuentan con los dedos de la mano. En el monogr¨¢fico 100 figuras hist¨®ricas del vino espa?ol editado por Vadevino su presencia se reduce a la cofundadora de Juv¨¦ & Camps, Teresa Camps, y a cuatro viudas, entre las que destaca Dolors Sala, mujer de gran talento enol¨®gico que se sobrepuso a la p¨¦rdida de su marido y de su hijo en la Guerra Civil para, junto a su hija Pilar, liderar el despegue de Freixenet. No debi¨® ser nada f¨¢cil si se piensa que, bastantes a?os despu¨¦s, en 1976, Pilar Pla se hac¨ªa acompa?ar de su madre de 80 a?os a la bodega jerezana Maestro Sierra y aun as¨ª estaba mal visto que las dos mujeres estuvieran bajo el mismo techo con sus cuatro trabajadores.
Para el doctor en Econom¨ªa y profesor jubilado de la Universidad de La Rioja, Emilio Barco Royo, que ha rescatado en su ¨²ltimo libro la historia de tres ¡°cosecheras¡± riojanas que vivieron entre los siglos XVIII y XIX, el papel de la mujer es una de las grandes investigaciones pendientes del mundo del vino. La manera en la que su labor ha quedado desdibujada se ve muy bien en el documental Y a la vi?a tambi¨¦n, una radiograf¨ªa del municipio navarro de San Mart¨ªn de Unx a trav¨¦s de los testimonios de mujeres que hasta no hace tanto realizaban jornadas de trabajo en la vi?a similares a las de los hombres, sin esperar un sueldo a cambio ni cotizar en la Seguridad Social.
La situaci¨®n actual es diferente. Existen excelentes viticultoras (capaces incluso de arar con tracci¨®n animal), bodegueras, en¨®logas y sumilleres que han hecho del vino su profesi¨®n deseada y, a juzgar por su presencia creciente en las facultades de Ingenier¨ªa y Enolog¨ªa, y en las escuelas de cata y sumiller¨ªa, habr¨¢ muchas m¨¢s en el futuro. Lo que falta es visibilidad (los hombres siguen dominando, a veces de forma escandalosa, la agenda y las listas de ponentes en los congresos y encuentros del sector) y acceso a los puestos de toma de decisiones.
Las que est¨¢n m¨¢s arriba suelen formar parte de sagas bodegueras, como las hermanas L¨®pez de Heredia, Mar¨ªa Jos¨¦ y Mercedes, que junto a su hermano Julio C¨¦sar pilotan la bodega m¨¢s tradicional de Rioja con su legendaria marca Vi?a Tondonia. O como Cristina Fournier (Marqu¨¦s de C¨¢ceres) y las hermanas Mart¨ªnez Zabala (grupo Faustino) si se piensa en grandes grupos.
A escala m¨¢s peque?a, es notable la influencia que ejercen productoras sin miedo al riesgo como Sara P¨¦rez en Priorat, Ver¨®nica Ortega en Bierzo o Vicky Torres en La Palma. Incluso en el reducto muy masculino de las cooperativas aparecen profesionales como Yolanda D¨ªaz, gerente de Bodegas San Alejandro en Calatayud (Zaragoza), que lleva dos d¨¦cadas liderando la exitosa orientaci¨®n exportadora de la firma.
Que cada vez haya m¨¢s modelos de productoras no quiere decir que el camino sea f¨¢cil, sobre todo si no hay un poso familiar y se debe partir de cero. El caso de la murciana Julia Casado, que pidi¨® un cr¨¦dito de 35.000 euros para costearse una bodega modular de 66 metros cuadrados y poder elaborar sus primeros vinos naturales, es muy revelador de su capacidad de adaptaci¨®n y fortaleza para lidiar con un sinf¨ªn de dificultades. Y cu¨¢ntas historias puede contar la curtida en¨®loga brit¨¢nica Charlotte Allen de la ¨¦poca en la que decidi¨® asentarse en Arribes, en la frontera con Portugal, y se convirti¨® en la habitante m¨¢s ex¨®tica de la zona. No es extra?o que Cristina Yag¨¹e y Mar¨ªa Falc¨®n, que firman un pu?ado de etiquetas bien interesantes en Galicia, aprovechen para reivindicar el papel de la mujer en el vino present¨¢ndose con el nombre de An¨®nimas Viticultoras.
A diferencia de lo que ocurr¨ªa en el pasado, el relevo generacional tambi¨¦n deber¨ªa aportar su grano de arena al ascenso de la mujer en el mundo del vino. Que se lo digan a ?lvaro Palacios, que tiene a su hija Lola prepar¨¢ndose y haciendo vendimias por el mundo.
Mallorca
Premsal des Cam¨ª de Felanitx
2022. Blanco, VT Mallorca
Mesquida Mora.
100% Premsal. 12,5% vol. 22 euros.
M¨¢laga
Voladeros
2020. Blanco, Sierras del M¨¢laga
Victoria Ord¨®?ez & Hijos.
100% Pedro Xim¨¦nez.
12% vol. 29 euros
La Palma
Victoria Torres Malvas¨ªa Seco
2020. Blanco, La Palma
Victoria Torres Pecis
100% Malvas¨ªa. 14,5% vol. 38 euros.
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