En elBulli no se podr¨¢ comer, pero se podr¨¢ dormir una noche (en la cocina)
Ferran Adri¨¤ ejercer¨¢ como anfitri¨®n de una pareja, a la que guiar¨¢ por el museo y ofrecer¨¢ posada de forma gratuita, en una cama inspirada en la aceituna esf¨¦rica creada en el famoso restaurante
Hace un a?o, elBulli se convirti¨® en museo. Y si en algo insisti¨® Ferran Adri¨¤, durante la presentaci¨®n de elBulli1846, un espacio que recoge la memoria gastron¨®mica del que fuera en los a?os 2000 y hasta su cierre en 2011 el restaurante m¨¢s influyente del mundo, fue en que jam¨¢s se volver¨ªa a comer en este m¨ªtico lugar de Cala Montjoi (Roses, Girona). ¡°Si no ser¨ªa un restaurante. Nuestro lema es comer conocimiento. Queremos mostrar sobre todo a las personas que no vinieron, aunque tambi¨¦n a las que vinieron, lo que pasaba aqu¨ª para que puedan comprender todo lo que hicimos para que elBulli no fuera un restaurante m¨¢s¡å, reconoc¨ªa Adri¨¤. Lo que s¨ª se podr¨¢, al menos por una vez y por primera vez, ser¨¢ dormir.
La propuesta de abrir las puertas de este santuario de la gastronom¨ªa parti¨® de Airbnb, la plataforma digital de reserva de alojamientos a particulares y alquiler vacacional. Ferran Adri¨¤ no se lo pens¨® dos veces. Reconoce, en conversaci¨®n con EL PA?S, que tard¨® un minuto en aceptarla. ¡°Creo que es un proyecto brillante, que liga mucho con la esencia de lo que estamos haciendo y nos va a dar la oportunidad de dar a conocer en todo el mundo lo que estamos haciendo en elBulli1846¡±. Los hu¨¦spedes podr¨¢n dormir en el antiguo restaurante, en concreto en una cama emplatada en la cocina que durante a?os fue venerada por gastr¨®nomos de todo el mundo, el lugar donde Adri¨¤ recib¨ªa a todos los comensales.
La pareja afortunada pasar¨¢ una noche en esa estancia, de donde parti¨®, como le gusta decir al cocinero, el cambio del paradigma de la gastronom¨ªa mundial. ¡°La misi¨®n de elBulli era traspasar los l¨ªmites. Alcanzamos lo que consider¨¢bamos que eran estos l¨ªmites de lo que se puede ofrecer durante una experiencia gastron¨®mica al m¨¢ximo nivel¡±, explica Adri¨¤, que destaca su entusiasmo por ¡°superar nuevos retos creativos y conectar sobre todo con la gente joven y presentarles nuestro ¨²ltimo cap¨ªtulo como elBulli1846¡å.
El cocinero se convertir¨¢ en el anfitri¨®n de una pareja, que no deber¨¢ pagar nada por alojarse en este espacio ¡ªsolo deber¨¢n costear el traslado hasta Cala Montjoi¡ª. La estancia incluye el recorrido junto a Adri¨¤ por todos los escenarios de elBulli1846 ¡ªuna explanada en el exterior, mirando al mar, de 2.500 metros cuadrados, y la m¨ªtica casa encalada de blanco, de 1.200 metros cuadrados, incluidas las salas privadas, como el almac¨¦n o la despensa-capilla dedicada a Sant Stomak¡ª, una cena en uno de los restaurantes favoritos del chef catal¨¢n en Roses, cuyo nombre prefiere no desvelar para mantener el misterio, as¨ª como el descanso nocturno en una cama dise?ada para la ocasi¨®n, en la que se ha implicado el cocinero, ya que est¨¢ inspirada en la famosa aceituna esf¨¦rica ¡ªuna t¨¦cnica desarrollada a principios del a?o 2000 por el equipo de elBulli, que recog¨ªa dentro de una c¨¢psula un l¨ªquido con la esencia de un alimento¡ª.
La experiencia no acaba ah¨ª: despu¨¦s de amanecer frente al mar Mediterr¨¢neo y en el entorno del parque natural del Cap de Creus, los invitados asistir¨¢n a una cena en el restaurante Enigma, en Barcelona, que atiende Albert Adri¨¤, hermano de Ferran, que durante a?os trabaj¨® en elBulli.
C¨®mo reservar: todo aquel que desee participar de esta vivencia, podr¨¢ solicitar la reserva el d¨ªa 17 de abril a las 18 horas CEST (hora central europea de verano) en el siguiente enlace: airbnb.es/elbulli1846. Los ¨²nicos requisitos que exige Airbnb, que advierte que no es un concurso, son los siguientes: ser mayor de edad, tener un perfil verificado en la plataforma con historias de reservas positivas. Se adjudicar¨¢ al primero que se inscriba. La estancia est¨¢ reservada para la noche del 16 al 17 de octubre de este a?o. En elBulli han comido miles de personas, pero solo dos podr¨¢n decir que han dormido. De momento.
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