La charcuter¨ªa de Par¨ªs que despacha bocadillos hechos con los mejores jamones del mundo

La historia, en su versi¨®n reducida, casi tanto como el peque?o local del barrio de Le Marais donde transcurre, recuerda que Solofo Ravelson, conocido como Solo, naci¨® en Madagascar hace 62 a?os. Campe¨®n de nataci¨®n, recordar¨ªa a?os m¨¢s tarde, ya perfectamente instalado en Par¨ªs, c¨®mo su padre le daba un bocadillo despu¨¦s de cada entrenamiento. Una evocaci¨®n que fusion¨® con la vieja tradici¨®n parisiense de elaborar una especie de s¨¢ndwich de jam¨®n con mantequilla que se perdi¨® con el tiempo. Solo, que pas¨® 30 a?os dedicado al mundo de las antig¨¹edades ¡ªla moda de lo escandinavo liquid¨® la demanda por el Art D¨¦co, su gran pasi¨®n¡ª, decidi¨® seguir sus instintos y dar forma a sus recuerdos montando Caract¨¨re de Cochon: una suerte de charcuter¨ªa especializada en la elaboraci¨®n de bocadillos de los mejores jamones del mundo. Y s¨ª, puede que un espa?ol no quede tan impresionado con la vitrina jamonera, pero la cola delante del peque?o local confirma a primera vista su premonici¨®n.

Jam¨®n ib¨¦rico, franc¨¦s de Porc Noir, ejemplares de Magatza h¨²ngaros o Nebrodi siciliano. Solamente razas puras, aunque en estos tiempos oscuros la propuesta pueda sonar excluyente. Adem¨¢s, y pese a sobrepasar el autoimpuesto per¨ªmetro del cerdo, Solo ha abrazado tambi¨¦n el pastrami y sus variantes como homenaje al lugar que acoge su negocio: el barrio jud¨ªo de Par¨ªs. Tambi¨¦n una especie de codillo estofado que se convierte en un mullido bocadillo.

Un martes del mes de noviembre, el particular charcutero ¡ªlejos de tener ese car¨¢cter de cerdo que reza el nombre del local¡ª muestra con orgullo todo su g¨¦nero m¨¢s selecto al reportero mientras promete transportarlo al para¨ªso del gusto por este producto. ¡°Yo adoro el jam¨®n de Bellota, pero es verdad que depende del d¨ªa que uno tenga. A veces puede resultar demasiado intenso¡±, explica, mientras corta las l¨¢minas de Comt¨¦ que acompa?an su artefacto. A esa hora, algunos clientes ya comienzan a formar una disciplinada cola en la puerta de su local, que reivindica el imperio del cerdo en el pa¨ªs de los quesos. ¡°Tenemos m¨¢s de 1.000 variedades de queso, ya es hora de que exploremos como merece el mundo del jam¨®n¡±.