Guisantes con tomate a la sart¨¦n y huevo mollet

Como la temporada de los guisantes a precio humano no es muy larga, sus fanses vivimos una especie de frenes¨ª por consumirlo de todas las formas, como si fu¨¦ramos yonquis y se nos fuera a ir el camello de vacaciones. Quiz¨¢ los que s¨®lo hay¨¢is probado esta legumbre congelada o de lata no entend¨¢is tanta pasi¨®n, pero si di¨¦rais una oportunidad a los frescos, seguro que el vicio os ir¨ªa corroyendo por dentro y os arrastrar¨ªais suplicando m¨¢s y m¨¢s.

En esta receta juntamos los guisantes con un colega suyo de toda la vida, el huevo, brevemente cocido para que conserve su yema cremosa. Queda parecido al escalfado, con la diferencia de que no necesitas un m¨¢ster en ingenier¨ªa aeroespacial (o un papel film) para que te salga bien a la primera. El segundo acompa?ante son unos tomates cocinados con un ingrediente que jur¨¦ por Dios, por la Virgen y por Snoopy no volver a utilizar nunca: el vinagre de M¨®dena. Pero bueno, como ya se me ha pasado un poco el hartazgo de encontr¨¢rmelo en todas y cada una de las ensaladas y otros platos churretosos que se hacen en Espa?a, vuelvo a ¨¦l. Adem¨¢s, aqu¨ª s¨ª tiene sentido, porque la idea es caramelizar un poco los tomates y, para eso, este tipo de vinagre viene bien por su alto contenido en az¨²car.

El tomate tiene que ser de pera o de alguna otra variedad muy carnosa, o se deshar¨¢ gracias a su propia agua. S¨ª, ya s¨¦ que no estamos en temporada, pero como este proceso lo deshidrata un poco, el sabor queda concentrado y da el pego. La hierba que us¨¦ fue albahaca, pero la hierbabuena o la menta van tambi¨¦n muy bien con los guisantes. El conjunto es uno de los mejores primeros que he tomado en bastante tiempo, y tambi¨¦n un desayuno de media ma?ana ideal para las vacaciones que se nos avecinan.

Ayuda humanitaria en la producci¨®n: M¨°nica Escudero.