Ensalada verde con esp¨¢rragos y tomates secos

Los esp¨¢rragos verdes ya est¨¢n aqu¨ª. No los de las Chimbambas, que yacen todo el a?o en los supermercados, sino los cultivados en Espa?a. Para m¨ª es un momento de excitaci¨®n en la temporada primaveral, porque soy como una especie de belieber transtornado de esta hortaliza: me encanta hervida, al vapor, a la plancha, con pasta, como guarnici¨®n o en cualquier forma imaginable. Por gustarme, me gusta hasta el olorcillo que le da al pis. Bueno, en realidad eso no. No tanto.

?ltimamente me ha dado por cortarlos en l¨¢minas finas con un pelador para poder tomarlos crudos. El sabor -mas suave y herb¨¢ceo- y la textura -crocante- son muy distintos al del esp¨¢rrago cocinado, y su efecto en las ensaladas es bastante fresco. Pienso que es una manera de comerlos que puede convencer a los antifanses de esta verdura, que quiz¨¢ por la v¨ªa del crudiveganismo radical logren descubrir y admirar semejante maravilla.

Por lo dem¨¢s, la ensalada de hoy es diferente y a la vez sencilla de hacer. Lo m¨¢s importante es que los esp¨¢rragos est¨¦n bien tiesos y sean un poco gruesos, para no perder los dedos en el intento de laminarlos.