Instagrameros que se salen de lo normal
?Empachado de ver comida sosa en Instagram? Con sus sorprendentes, imaginativas o repelentes im¨¢genes, estas 11 cuentas son como un Almax contra el aburrimiento en la red social.
Yo tambi¨¦n estoy un poco harto de las fotos de comida en El Istagr¨¢n. Hasta de mis propias fotos, tanto que no s¨¦ si seguir¨ªa a alguien como yo. ?Est¨¢ el territorio de la gastronom¨ªa con filtro Valencia tan colonizado por im¨¢genes innecesarias de desayuno-comida-cena, postureos de restaurante caro, inveros¨ªmiles postales malenis u horrendos comistrajos fotografiados sobre encimera de granito, que ya no merece la pena vivir en ella?
No nos pongamos alarmistas: sigue habiendo humanos a los que vale la pena hacer un follow bien gordo. Gente brillante que usa la red social para sorprender o provocar, y gente menos brillante cuya incorrecci¨®n fe¨ªsta nos fascina por igual. ?sta es mi lista de ant¨ªdotos contra la abulia instagramera.
El artista serbio residente en Vancouver no utiliza la comida para guisar, sino para crear inquietantes objetos como un bolsito de h¨ªgado, unas zapatillas de deporte de cabeza de cerdo o un joystick de salchicha. ¡°A la gente le da miedo tocar la comida con las manos¡±, asegura. ¡°A m¨ª, no. Me inspiran los objetos pop, la cultura instagramer, el final de los ochenta y el principio de los noventa¡±. Lleva un a?o publicando, dice tener cada d¨ªa m¨¢s confianza para probar t¨¦cnicas complejas y la creaci¨®n de la que se siente m¨¢s orgulloso es una cracker / tarjeta de memoria.
Como devoto del cheeto en el que se apareci¨® Jesucristo en 2009, no dejo de admirar el trabajo del desconocido -se niega a revelar su nombre- autor de Cheese Curl Art, que recopila ejemplares de este aperitivo industrial con formas de cosas o personas. Este ingeniero mec¨¢nico, que ha visto pistolas, beb¨¦s con sus madres, pistolas, apariciones de Elvis o visiones del Papa Francisco en cheetos asegura que sus piezas no est¨¢n modificadas ni sus im¨¢genes tratadas: todos salieron as¨ª de sus bolsas.
El concepto parece sencillo: presentar comida r¨¢pida como si fuera cocina de autor. Pero es la perfecta ejecuci¨®n la que eleva esta cuenta a la categor¨ªa de arte. Me apostar¨ªa un test¨ªculo a que el chef La Merde ha trabajado en alg¨²n restaurante de vanguardia, porque sus presentaciones revelan un profundo conocimiento de todos los tics del emplatado en la alta cocina. De la que, obviamente, se burla.
McConnell no es una cuquinstagrammer cualquiera, porque las cuquinstagrammers no se van de paseo con Jason de Viernes 13, dejan que les d¨¦ cremita en la espalda y luego lo decapitan. Esta fot¨®grafa y artista de Los ?ngeles hace sus pasteles con fondant, pero con tem¨¢ticas un tanto alternativas como los Gremlins, Alien o South Park. Si te gusta Tim Burton, el cine de terror de los cincuenta, Hitchcock y las fotos de chicas en lencer¨ªa retro, no s¨¦ qu¨¦ haces que no la est¨¢s siguiendo ya.
Fot¨®grafa y residente en Seattle (EEUU), Wright cuenta con fanses en un inesperado colectivo: el de los afectados por TOC (trastorno obsesivo-compulsivo). ¡°Me dicen que mis creaciones alivian su tic nervioso durante unos segundos¡±, explica en esta entrevista. ¡°Yo no tengo TOC, pero lo puedo entender. Nos gusta el orden¡±. Sus fotograf¨ªas componen cuadros en los que frutas y verduras se agrupan por colorines en irresisitibles invitaciones al me gusta. Pretende ser ¡°una combinaci¨®n de Andy Warhol y Martha Stewart¡±, por lo que deduzco que la chica apenas es ambiciosa.
Shiba es el perro que m¨¢s sabe de vinos del mundo. Publica sus notas de cata en Instagram, y concede cinco huesos a las botellas que m¨¢s le gustan. ¡°He estado supervisando a mis humanos durante mucho tiempo mientras estudiaban para ser M¨¢sters en Vino, as¨ª que tengo cierta nariz para esto¡±, declara en su biograf¨ªa oficial. ?El Lassie enol¨®gico? ?El Parker perruno? M¨¢s mono que los cr¨ªticos de vino al uso es, desde luego.
Lo que hace esta vasca asentada en Seattle es lo que a muchos nos gustar¨ªa hacer pero no nos sale: fotos incre¨ªblemente apetitosas en entornos en los que te quedar¨ªas a vivir. ?Demasiado perfecta? Quiz¨¢, pero su comida es tan buena y sus im¨¢genes tan chulas que se le perdona todo. Hasta que d¨¦ tanta envidia.
Las abigarradas producciones de esta fot¨®grafa filipina son siempre gastroporno. Unas veces, por la lujuria visual y cal¨®rica que desprenden sus im¨¢genes; otras, porque directamente saca aparatos genitales en ellas. Hechos de pl¨¢tano, de galleta o de pi?a, claro, que si no el Sr. Instagram las censurar¨ªa. Da un poco de miedo todo, pero tambi¨¦n tiene su lado divertido.
Aunque a veces se acerque peligrosamente a la sobreproducci¨®n cuqui, vale la pena seguir a Julie Lee por sus composiciones de frutas y verduras, que dan ganas de no volver a comerte un filete en tu vida. A esta fot¨®grafa, estilista y editora culinaria de Los ?ngeles le gusta ¡°encontrar lo bonito en lo mundano¡±, y yo dir¨ªa que es capaz de emplatar como si fuera una delicia hasta un bocata de chopped.
Jessica Siskin es una artista afincada en Nueva York que no tiene otra cosa mejor que hacer que deleitarnos con sus fant¨¢sticas creaciones elaboradas con cereales. Hace de todo, desde bolsos de Chanel hasta culetes, pasando por homenajes a Lady Gaga o a los minions. A su discurso no le falta coherencia: ?hay algo m¨¢s pop que una caja de Frosties o de Choco-Krispis?
Cierra esta lista una cuenta que igual no es para todo el mundo, pero que a m¨ª me tiene enamorado. Neus Sancho lanza fascinantes im¨¢genes que vulneran todas las leyes de la fotograf¨ªa gastron¨®mica, tanto en forma como en contenido, pero eso es precisamente lo que la hace ¨²nica, como a Ed Wood. Sus fanses, que formamos un reducido pero entusiasta culto, vibramos cada vez que publica una ensalada con ojos o un trampantojo de galletas mar¨ªa, o cuando remata sus radicales fotos con la etiqueta #foodporn o con un ¡°Mmmmm¡±. Ojal¨¢ m¨¢s bofetadas de realidad como las suyas en Instagram.
Documentaci¨®n: Xavi Sorinas.
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