Las quejas de los lectores: unas costillas garrafales
Y unos garbanzos que provocaron algo m¨¢s que miedo, un homenaje a El Fary y gente que se saca cosas de la manga: la paciencia de nuestra Defensora este mes de julio no conoce l¨ªmites
Francisco echa de menos su dentadura tras cocinar las costillas House of Cards: "No me queda m¨¢s remedio que emitir una queja sobre la receta de las costillas. El error garrafal es el tiempo de cocci¨®n: una hora y 10 minutos a 200?. Con esta recomendaci¨®n, salen duras y muy dif¨ªciles de comer. Nada que ver con las costillas que se desprenden del hueso con mirarlas". Nuestro lector hace un listado de recomendaciones con las cuales cree que la receta mejorar¨ªa:
- Envolver las costillas y no tapar con papel aluminio, durante dos horas y media a 150?.
- Pincelar con la salsa y dejarlas cinco minutos m¨¢s por cada lado.
- Quitar el exceso de grasa y la membrana que recubre los huesos.
Tras este microcurso Culinary Center de asado de costillas, nos pide que rectifiquemos la receta "ya que ni un cocodrilo podr¨ªa arrancar la carne de unas costillas con solo una hora de cocci¨®n".
Con tanto caos a mi alrededor, cocin¨¦ las costillas -tal y como recomienda Biscayenne-, no sin antes encargar un protector bucal de futbol americano para hacer la prueba con garant¨ªas. Nos enfrentamos a un nuevo caso de horno que funciona de aquella manera porque pude comprobar que las costillas se cocinan a la perfecci¨®n con esos 70 minutos a 200?, resultando tiernas y perfectamente comestibles. A la hora de asar en el horno es tan importante el tiempo como la temperatura y si ¨¦sta baja unos grados, el resultado se resiente.
Mis pruebas siempre est¨¢n hechas usando un term¨®metro de horno que muestre la temperatura real. As¨ª que me siento facultada para afirmar que el horno de Francisco funciona garrafalmente y que ser¨ªa conveniente que se lo hiciera mirar utilizando un term¨®metro de horno, con lo cual sus cocciones mejorar¨ªan sensiblemente.
DE GARBANZOS Y ENTENDEDERAS
Abril se ha hecho un l¨ªo con las pieles de los garbanzos: "Necesito presentar mis quejas porque en el v¨ªdeo de cocci¨®n de legumbres explican c¨®mo retirar la piel al garbanzo como si fuese algo muy simple. De las dos opciones prob¨¦ ambas y fueron engorrosas por igual exigiendo de toda mi paciencia para no tirar todo a la basura. Tanto si las cocino con bicarbonato, y luego lentamente desmonto la espuma y las pieles, como si lo hago a posteriori con agua fr¨ªa fue algo que me har¨¢ dudar mucho de repetir la tarea". Tras este desatino, nuestra lectora nos exhorta a dejar las mentirijillas de lado: ¡°Digan la verdad, cocinar legumbres no es para mujeres activas y ni hablar de los cuescos que te tiras si no la realizas: las pieles que acabo de extraer me provocaron m¨¢s que miedo¡±.
Abril: necesitas sentarte a ver los v¨ªdeos con tranquilidad, sin pensar en cosas de mujeres activas ni dejarte atemorizar por la visi¨®n de grandes cuescos saliendo de tus entra?as. Si lo hubieras hecho as¨ª, los garbanzos se te hubieran pelado casi solos porque en el v¨ªdeo no se dan dos opciones distintas para pelarlos, sino que hay un solo procedimiento que se realiza en dos pasos: primero se calienta la legumbre con bicarbonato y luego se introduce la mezcla caliente en un bol con agua. Es tal el susto que se meten los garbanzos al entrar en el agua que se pelan solos en un pisp¨¢s.
Sobre la nota final, solo tengo que decir que cocinar legumbres es para mujeres, hombres e incluso ectoplasmas activos y que cuescarse en solitario es un placer culpable al que muchos no queremos renunciar.
GALETTE SUPERAMARGA
Eva Mar¨ªa est¨¢ viviendo amargos momentos: "Acabo de probar la receta de galette integral de albaricoques; la segu¨ª al pie de la letra y siento deciros que es SUUUUPERAMARGA. La fruta que escog¨ª estaba en saz¨®n, as¨ª que no creo que se le pueda achacar a eso. Yo le pondr¨ªa algo m¨¢s de az¨²car porque la verdad es que a¨²n tenemos cara de Fary".
Eva Mar¨ªa, la galette y el lim¨®n. GIPHY
Imagino a Eva Mar¨ªa escribiendo esta queja con los ojos entrecerrados y la boca hecha un remungo mientras tararea Los Limones. El t¨ªtulo de la canci¨®n es toda una pista para la resoluci¨®n de este enigma; si la fruta estaba en saz¨®n y sigui¨® al pie de la letra la receta ¨Cemito carnet de piedeletrista para nuestra lectora¨C solo hay un factor que ha convertido esta tarta dulce en un tormento: el lim¨®n.
La soluci¨®n no pasa por a?adir m¨¢s az¨²car; aunque pusi¨¦ramos medio kilo, el amargor seguir¨ªa ah¨ª: el az¨²car no equilibra el sabor amargo. Hay que buscar la fuente de ese sabor y ¨¦sta no es otra que el lim¨®n y la furia ralladora de Eva Mar¨ªa. Al rallar los limones hay que hacerlo con suavidad para sacar solo la piel amarilla, evitando la parte blanca o albedo que amargar¨ªa la vida hasta a un unicornio arco¨ªris.
Por tanto, Eva Mar¨ªa, tengo que decirte que la galette no ES amarga, sino que EST? amarga. Frena tus instintos cuando tengas un rallador u otra arma cortante en la mano, por Dios, mujer.
COSAS DE LA MANGA
Mar¨ªa no parece muy segura de la destinataria de su correo: "Hola Javier, he hecho la tarta de queso definitiva, que hace salivar solo con ver los ojos con los que la mira Javier, y me ha salido de foto". Mientras busco a Javier, sea quien sea y est¨¦ donde est¨¦, la lectora empieza a confesar sus trampillas: "Tengo que confesar una trampa y es que le ech¨¦ dos cucharadas de maicena porque el rollo desparrame no me acababa de convencer. Ya s¨¦ que odias que la gente se saque cosas de la manga en las recetas, pero la consistencia qued¨® bien. Tuve que dejarla 15 minutos m¨¢s en mi horno para que cogiera un poco de color y me qued¨® una raja en medio. ?De qu¨¦ puede ser? La pinch¨¦ con un palillo".
Javier mirando la tarta. GIPHY
Hola, Mar¨ªa, si t¨² quieres que yo sea Javier, lo ser¨¦, que vosotros lo sois todo para m¨ª. Odio mucho que os saqu¨¦is cosas de la manga en las recetas de reposter¨ªa porque alter¨¢is f¨®rmulas estudiadas, os salen rajas y luego tengo que echaros las cartas para saber qu¨¦ ha podido pasar. Sacando algo positivo, al menos no eres de las que se guardan el pa?uelo en la manga que, si no, la tarta te hubiera quedado algo indigesta.
Si quieres una tarta de queso m¨¢s compacta, tienes dos opciones. Puedes buscar una receta de tarta de queso cuajada como la japonesa o la de ricota y chocolate, o puedes darle m¨¢s tiempo de cocci¨®n para que el coraz¨®n de la tarta cuaje por completo. La raja solo es la manera que tu pobre tarta tiene de protestar ante tu af¨¢n distorsionador.
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