Seis motivos para dejar los refrescos para siempre

Si mientras lees esto tienes un refresco en la mano, puede que al acabar lo vac¨ªes en el desag¨¹e que tengas m¨¢s cerca. Al menos ese es el objetivo del D¨ªa Internacional para Dejar los refrescos, una iniciativa que se celebra hoy por primera vez y que pretende concienciar a los consumidores de los peligros para la salud de estas bebidas azucaradas, adem¨¢s de animar a las administraciones para que tomen medidas para reducir su consumo.

Lo dice la OMS, lo corroboran numerosos -y rigurosos- estudios cient¨ªficos, y lo suscriben los nutricionistas que quieren que te nutras t¨² y no la cuenta de beneficios de las grandes empresas alimentarias: una ingesta elevada de az¨²car perjudica la salud, y el consumo ideal no deber¨ªa superar los 25 gramos diarios. Los refrescos no aportan al organismo mucho m¨¢s que eso: az¨²car, aditivos, agua... y ning¨²n nutriente.

Adem¨¢s de su gran cantidad de az¨²car, hay m¨¢s motivos importantes por los que despedirse de estos l¨ªquidos. Hemos hablado con seis autoridades de la nutrici¨®n y les hemos pedido amablemente que nos expliquen las principales razones para tomar la senda hacia una dieta sin bebidas azucaradas.

Reducir¨¢s tu riesgo de padecer sobrepeso y obesidad

El consumo de bebidas azucaradas como los refrescos ¡°incrementa el riesgo de padecer diabetes tipo 2, obesidad, enfermedades cardiovasculares y c¨¢ncer¡±, explica nuestro nutricionista de cabecera Juan Revenga. Esta realidad es la que lleva al Fondo Mundial para la Investigaci¨®n del C¨¢ncer y a la Escuela de Salud P¨²blica de la Universidad de Harvard a desaconsejar el consumo de estas bebidas.

Ana Amengual, nutricionista y autora del blog Biografiadeunplato, subraya que los consumidores de este tipo de bebidas ¡°conviven cada d¨ªa m¨¢s estrechamente con el riesgo de padecer muchos problemas de salud¡±. Amengual lo ilustra gr¨¢ficamente: ¡°Un refresco de cola o naranja puede contener unas 8 o 9 cucharaditas de az¨²car. Imagina la situaci¨®n en la que proponemos a una persona que come y cena con un refresco azucarado que, en lugar de esa bebida, tome agua con 8 cucharaditas de az¨²car. Seguramente le parecer¨¢ espantoso¡±, contin¨²a.

Adem¨¢s, como apunta Miguel ?. Lurue?a, autor del blog Gominolas de Petr¨®leo, el consumo habitual de az¨²cares simples como los que contienen estas bebidas ¡°altera la forma en que se percibe el sabor dulce y aumentan el umbral de percepci¨®n que tenemos del mismo¡±. En este sentido, hay estudios que sugieren que podr¨ªa tener efectos sobre el mecanismo de recompensa, es decir, el placer que sentimos cuando notamos el sabor dulce. Finalmente, tambi¨¦n afectar¨ªa a nuestro peso por una mayor apetencia este tipo de alimentos, que normalmente son muy cal¨®ricos. Sin embargo, Lurue?a considera necesario ¡°realizar m¨¢s investigaciones a este respecto para poder confirmar o refutar estas cuestiones¡±.

Disminuir¨¢ la posibilidad de tener diabetes o enfermedades cardiovasculares

Te ponemos un ejemplo que quiz¨¢ te resulte familiar: el consumo diario de una lata de refresco azucarado durante 10 a?os incrementa el riesgo de padecer diabetes tipo 2 en un 18% con independencia del peso que tenga el individuo. A esto, hay que sumar otro dato que nos da el nutricionista Julio Basulto: las bebidas azucaradas se relacionan tambi¨¦n con el incremento de la grasa abdominal profunda, que tambi¨¦n se asocia estrechamente con la diabetes tipo 2 y la enfermedad card¨ªaca.

Tendr¨¢s menos posibilidades de sufrir osteoporosis

No es s¨®lo una cuesti¨®n de az¨²car. Cada vez que se toma un refresco, se ingieren ¨¢cidos, aditivos y mucho gas. Algunos de estos como la cafe¨ªna o el ¨¢cido fosf¨®rico, seg¨²n indica Ana Amengual, aumentan la eliminaci¨®n de calcio a trav¨¦s de la orina. Otros, como los oxalatos, inhiben la absorci¨®n del calcio que estamos incorporando a trav¨¦s de los alimentos, ¡°por lo que ya podemos encontrar estudios que relacionan el consumo de estos productos con la osteoporosis¡±, a?ade.

El nutricionista Antonio Ballesteros, firmante de la web Las dietas engordan, matiza este aspecto: ¡°La ingesta de bebidas de cola est¨¢ asociada a una mayor incidencia de osteoporosis en mujeres por el contenido de cafe¨ªna y ¨¢cido fosf¨®rico de las mismas, lo que impide la absorci¨®n de calcio. Sin embargo, otros estudios tambi¨¦n concluyen que uno de los mayores problemas podr¨ªa ser el desplazamiento de la leche en la dieta. Parece ser que los investigadores no tienen en cuenta el calcio presente en otros alimentos¡±.

No se te caer¨¢n los dientes

El az¨²car que llevan estas bebidas entra dentro de los denominados ¡°az¨²cares libres¡±. ¡°Este grupo incluye todos los monosac¨¢ridos y los disac¨¢ridos a?adidos a los alimentos por los fabricantes, cocineros o consumidores, as¨ª como tambi¨¦n los az¨²cares presentes de forma natural en la miel o los zumos de fruta, por ejemplo¡±, nos detalla Carlos Casabona, pediatra y responsable de la web www.tueligesloquecomes.com. ¡°Estos az¨²cares -a?ade- se diferencian de los az¨²cares intr¨ªnsecos que se encuentran en las frutas y las verduras enteras frescas¡±.

La OMS deja claro en sus publicaciones que existe una relaci¨®n directa entre el consumo de este tipo de az¨²cares y las caries dentales, y no es algo que puedas solucionar cambiando de dent¨ªfrico, como nos cuenta Juan Revenga: ¡°Existe una clara relaci¨®n entre el consumo de bebidas azucaradas y la incidencia de las caries. A m¨¢s consumo, m¨¢s caries con independencia de la clase socioecon¨®mica y, lo m¨¢s importante, del tipo de pasta dent¨ªfrica empleada¡±, expone. As¨ª que si quieres conservar sana tu dentadura y, adem¨¢s, ahorrar dinero en el dentista, dejar de beber refrescos es una gran idea.

No tendr¨¢s m¨¢s hambre

¡°Hay fuertes evidencias que demuestran que las calor¨ªas consumidas de manera l¨ªquida no producir¨ªan una sensaci¨®n de saciedad tan elevada como la que sucede cuando las ingerimos en forma s¨®lida¡±, explica Carlos Casabona, ¡°y esto implica que cuando bebemos l¨ªquidos azucarados, tambi¨¦n los zumos industriales y caseros, no somos conscientes de la cantidad de energ¨ªa que introducimos en nuestro organismo¡±.

Esta falta de sensaci¨®n de saciedad ¡°altera de manera importante todos los mecanismos internos endocrinos que tienen lugar en el proceso de la ingesti¨®n del alimento y en las fases posteriores de digesti¨®n de principios inmediatos¡±, a?ade el pediatra. Y esto, afecta negativamente a los esfuerzos por mantener un peso saludable y ¡°repercute en la epidemia de sobrepeso y obesidad que recorre el planeta¡±.

Los light, tampoco

Los refrescos sin az¨²car, ¡°cero¡±, ¡°zero¡± o ¡°light¡± no son una buena idea porque ¡°no ayudan en nada a llevar una alimentaci¨®n saludable¡±, escrib¨ªa Juan Revenga en estas p¨¢ginas hace un tiempo. Y esto mismo es lo que opina Julio Basulto sobre estas bebidas con edulcorantes bajos en calor¨ªas: ¡°Pueden generar una preferencia, en sus consumidores habituales, por alimentos muy dulces, algo que empeorar¨¢ la calidad de su patr¨®n de alimentaci¨®n¡±. Este elemento es especialmente preocupante en los ni?os, porque ¡°si se acostumbran al intenso gusto dulce de estos edulcorantes puede que en un futuro su paladar los prefiera a unos rivales cuyo sabor es mucho menos potente: las saludables frutas y las hortalizas¡±.

Adem¨¢s de no favorecer un patr¨®n de dieta saludable, edulcorantes como la sucralosa, el aspartamo y la sacarina, muy utilizados en este tipo de bebidas, ¡°podr¨ªan alterar el equilibrio y la diversidad de la microbiota intestinal, provocando intolerancias a la glucosa y enfermedades metab¨®licas¡±, seg¨²n indica el nutricionista Antonio Ballesteros.

La soluci¨®n: el agua

Especialmente la que sale por tu grifo. Luis Jim¨¦nez, qu¨ªmico y autor de El Blog del Centinel, lo plantea as¨ª: ¡°Considera que alguien se ha molestado en hacer un profundo pozo o un pantano, ensamblar kil¨®metros y kil¨®metros de tuber¨ªas, atravesar montes y carreteras, subir y bajar barrancos, a?adir bombas, filtros, conectores, v¨¢lvulas y hacer controles f¨ªsicos y qu¨ªmicos en todo momento para que t¨² muevas una palanca y te llegue a casa, pr¨¢cticamente gratis, agua. Agua fresquita, cristalina, hidratante, depurada. Vamos, un puto milagro¡±. ?Le vas a quitar la raz¨®n? No deber¨ªas, porque la tiene.