Juicio a los 10 comestibles m¨¢s populares de Ikea
Ni la Lack ni la Billy: los aut¨¦nticos prodigios de la multinacional del mueble est¨¢n en la tienda de alimentaci¨®n. ?Valen la pena las salsas, los arenques, los refrescos y otros productos suecos de Ikea?
Ser sueco en Espa?a tiene sus ventajas, y si no que le pregunten a la colonia de la Costa del Sol. La dieta mediterr¨¢nea es un dechado de virtudes, pero, ?qui¨¦n no siente nostalgia por la comida de mam¨¢? As¨ª como nosotros veneramos la tortilla de patatas, a los suecos se les caen las l¨¢grimas cuando piensan en las k?ttbullar -alb¨®ndigas- con salsa de carne o de ar¨¢ndanos rojos, plato emblem¨¢tico de la gastronom¨ªa escandinava.
¡°Las alb¨®ndigas son el equivalente a la paella, el plato de las ocasiones especiales¡±, afirma Erika Lust, directora de cine para adultos, natural de Estocolmo y afincada en Barcelona. ¡°Tambi¨¦n se echan de menos las salsas generosas para todo¡±, admite Salva Gimeno, funcionario que ha vivido muchos a?os en Nork?ping, al Sur de la capital. ?Y qui¨¦n ha llegado para salvarnos a todos? Ikea. La multinacional del mueble, la misma que ha importado el minimalismo n¨®rdico a los apartamentos de Benidorm, tambi¨¦n quiere transformar nuestros frigor¨ªficos. Cada vez tiene una oferta de alimentaci¨®n m¨¢s amplia. Que si una cafeter¨ªa con buf¨¦ donde los fines de semana se produce una estampida de familias; que si caf¨¦ negro -con sabor a rayos- gratuito para los socios; o esos tentadores perritos calientes tras la l¨ªnea de cajas, cuando ya no te importa la digesti¨®n ni la vida.
¡°Contamos con alimentos de calidad que ya son referentes en el mercado. Acercamos la gastronom¨ªa sueca a Espa?a a trav¨¦s de nuestro restaurante y tienda¡±, aseguran desde la compa?¨ªa. La configuraci¨®n de la oferta es una mezcla entre productos que se venden en todos los pa¨ªses y otros de car¨¢cter local, dise?ados por el equipo de Ikea Food espa?ol.
Nuestro destino de hoy es la tienda de alimentaci¨®n de la entrada. ¡°Hay cosas muy a tener en cuenta, como las galletas de jengibre o los arenques marinados¡±, afirma Erika, ¡°aunque yo siempre termino en las Godis¡±, y se refiere al autoservicio de golosinas (no en vano, Suecia lidera el consumo mundial de chucher¨ªas con 48.000 toneladas al a?o). Otros compa?eros de El Comidista hablaban maravillas de las salsas de bote y en alguna lista de este medio se hab¨ªan colado especialidades de la marca blanca. As¨ª que, atendiendo a todas estas recomendaciones, y aprovechando que ten¨ªa que renovar el cabecero de la cama -necesidades que crea la industria del mueble-, me decid¨ª a poner a prueba la realidad durante una visita a Ikea Alfafar Valencia.
¡°?Por qu¨¦ no pruebas los arenques?¡±, me dijo M¨°nica Escudero, editora y coordinadora de este medio. Y as¨ª es como termin¨¦ frente a un atestado lineal, intentando dirimir si los quer¨ªa marinados con eneldo (SILL DILL), mostaza (SILL SENAP) o cebolla y zanahoria (SILL INLAGD). Me decid¨ª por el MATJES, que viene a ser un arenque inmaduro curado en salmuera. Aunque en Espa?a asociemos este alimento con el encurtido de sardina, nuestros vecinos del Norte de Europa disfrutan de m¨²ltiples variedades de pescado del Mar B¨¢ltico. Ejemplares peque?os, que se salan para extraer el agua, y a los que m¨¢s tarde se les retira la sal para condimentar al gusto. ¡°Los arenques, siempre se han preparado en mi casa, mi abuela los hac¨ªa ella misma. Eso, y los pepinillos en salmuera¡±, cuenta Erika. Pues eso. Precio: 3 € los 250 g.
?Merece la pena? S¨ª, 100%. Aunque no est¨¢ hecho para todos los paladares, porque te provoca un estremecimiento nada m¨¢s echarlo en la boca.
?C¨®mo tomarlo? Solo, a modo de tentempi¨¦ sobre una rodaja de pan de centeno. Para los suecos tambi¨¦n es un primer plato habitual, con nata agria, cebollino y patata cocida.
Galletas de jengibre ecol¨®gico KAFFEREP
El mundo de las galletas en Ikea¡ no te lo acabas. Hay una amplia gama de KAFFEREP, que incluye las variedades de avena -esas que fueron clonadas por Mercadona-, las que est¨¢n rellenas de frambuesa, las de chocolate, las de almendra o las de jengibre. Bajo la misma marca tambi¨¦n se comercializan las pastas de coco y otros dulces t¨ªpicos de los pa¨ªses escandinavos. Escog¨ª las galletas de jengibre ecol¨®gico por ser ¡°un cl¨¢sico sueco de la Navidad¡±, seg¨²n Salva, y porque el envase asegura que los alimentos biol¨®gicos son ¡°una apuesta por pr¨¢cticas sostenibles que son mejores para las personas y el planeta¡±. Precio: 2 euros 170 g.?
?Merece la pena? A ver, yo que s¨¦, son galletas de jengibre. Las tienes en otras partes, y sin exponerte al riesgo de acabar llev¨¢ndote una mesa Lack. ¡°Lo que s¨ª encontr¨¦ una vez, y me pareci¨® curioso, es la pasta para preparar t¨² mismo las mismas galletas¡±, dice Lust.
?C¨®mo tomarlo? Con el caf¨¦, con el t¨¦, incluso con el chocolate caliente. Son las t¨ªpicas pastas para mojar, aunque el picor del jengibre termina cansando al cabo de un rato.
Salsa de r¨¢bano picante S?S PEPPARROT
La joya de la corona. Marta Miranda y Mikel L¨®pez Iturriaga ya la pusieron por las nubes. Me uno a la proclama. La PEPPARROT se elabora con r¨¢bano picante, zanahoria y mostaza. Se parece al Wasabi (tambi¨¦n procedente de un r¨¢bano), pero con un sabor m¨¢s suave y una textura cremosa. ¡°Los suecos son muy salseros, en ensaladas, pero tambi¨¦n en la carne y pescado. Supongo que como pescan en aguas menos salinas, los pescados resultan ins¨ªpidos al natural¡±, reflexiona Gimeno. Tambi¨¦n es muy t¨ªpica la salsa S?S SENAP & DILL, una mezcla dulce de mostaza y eneldo, que constituye el tercer producto m¨¢s vendido de la tienda, por detr¨¢s del salm¨®n y las alb¨®ndigas. Di adi¨®s a la mayonesa. Precio: 2 euros 190 g.
?Merece la pena? Muy recomendable, sobre todo porque resulta dif¨ªcil de encontrar fuera de Ikea. Te tiene que gustar el picante, eso s¨ª. Si no te gusta, hazte mayor.
?C¨®mo tomarlo? Ideal para salirse de la rutina y aderezar ensaladas o s¨¢ndwiches. Por supuesto, tambi¨¦n sirve para acompa?ar carnes y pescados. La SENAP & DILL es perfecta para el salm¨®n (especialmente si est¨¢ ahumado), el cangrejo o las gambas.
Perlas de alga rojas SJ?RAPPORT
De las m¨²ltiples cosas con las que flipo de Ikea, adem¨¢s del atajo entre la zona de iluminaci¨®n y de cortinas, que es como una agujero negro interestelar, est¨¢ el discurso medioambiental. La cadena viene defendiendo la eficiencia energ¨¦tica y la alimentaci¨®n sostenible. Pero es muy loco poner estas etiquetas: ¡°Como no contiene ingredientes de origen animal, es ideal para vegetarianos y veganos. Si comes m¨¢s verdura reducir¨¢s la huella de carbono¡±. ?La huella de carbono? Quiero decir, el tarro viene de Dinamarca. Dicho esto, hablemos de las perlas rojas en cuesti¨®n, un sustitutivo vegetal del caviar, hecho a base de algas Kelp, que se recogen del fondo del mar. Cuentan con una versi¨®n negra. Precio: 2 euros los 85 g.
?Merece la pena? Curioso. No ir¨ªas a prop¨®sito a por el bote de algas, pero una vez all¨ª, resulta una opci¨®n interesante para dar un toque salado a los platos.
?C¨®mo tomarlo? S¨ªrvelas fr¨ªas, sobre canap¨¦s o huevos. Tambi¨¦n como decoraci¨®n en ensaladas o s¨¢ndwiches, incluso mezcladas con salsas fr¨ªas y calientes.
Pan blanco BR?D TUNNBR?D
Un aspecto destacado de la gastronom¨ªa sueca es la panader¨ªa, donde predominan las harinas de centeno sobre las de trigo, y donde los panes adoptan formas ins¨®litas para nosotros. El TUNNBR?D es una variedad popular del Norte del pa¨ªs, a base de candeal, centeno y cebada, cuya masa fina y cuadrada permite preparar enrollados y tentempi¨¦s. La flexibilidad es su principal diferencia con respecto al MJUKKAKA, que se emplea para los s¨¢ndwiches. Ambas variedades se venden congeladas en Ikea, pero basta con dejar que la bolsa repose a temperatura ambiente para poder hacer uso en apenas unas horas. Precio: 1¡¯50 euros los 225g.
?Merece la pena? S¨ª, es muy socorrido. Lo puedes enrollar como alternativa al bocadillo, lo puedes cortar para hacer canap¨¦s. Y est¨¢ bueno tanto blando como crujiente.
?C¨®mo tomarlo? Los rollos suecos suelen rellenarse con salm¨®n y arenques, incluso con huevo y carne. Una receta cl¨¢sica es la de salm¨®n ahumado, salsa t¨¢rtara y pepinillos en vinagre. Pero tiene tantas posibilidades como alcance tu imaginaci¨®n.
Lomo de salm¨®n ahumado en caliente SJ?RAPPORT
El salm¨®n ahumado, con certificado ASC, y en distintos formatos (100gr, 200gr o 500gr), es el producto m¨¢s vendido de la tienda de Ikea. No hay otro pescado m¨¢s caracter¨ªstico de Suecia, donde se superan las 6.000 toneladas anuales de producci¨®n, aunque lo sigamos asociando a Noruega. En la tienda se ofrece natural o ahumado; ya sea en fr¨ªo o en caliente. Incluso hay un tubo con pasta de salm¨®n y caviar que a los ni?os les pierde.
Se cuidan de advertir de que cumple los est¨¢ndares de acuicultura responsable. ¡°Todo nuestro pescado tiene certificaci¨®n ASC que acredita que ha sido criado de manera responsable. Todo nuestro caf¨¦, t¨¦ y chocolate tiene certificaci¨®n UTZ, que garantiza que se siguen unos est¨¢ndares de agricultura sostenible. Adem¨¢s, contamos con productos ecol¨®gicos como las mermeladas, pepinillos, pasta, queso azul¡¡±, aseguran desde la empresa. Precio: 40 euros/kilo
?Merece la pena? No es barato, pero gozan de mucha variedad. Los lomos vienen limpios y el envasado individual es c¨®modo, ya que te permite descongelar la cantidad justa. Mientras que el salm¨®n ahumado en fr¨ªo es mejor para lonchear, cuando se realiza en caliente la carne se queda m¨¢s cocinada y conviene servirlo en porciones peque?as.
?C¨®mo tomarlo? Existen m¨²ltiples posibilidades. En fr¨ªo, con patatas cocidas, salsa de mostaza y eneldo, y lim¨®n. En rollitos, con champi?ones encurtidos, brotes y finas hierbas. O templado, sobre una tostada con pimienta negra y una rodaja de lim¨®n. Incluso est¨¢ delicioso en una ensalada con coliflor, huevo, guindilla, mezclum y arenques.
Me recuerdo frente a la nevera de bebidas de la tienda de Ikea, paseando la mirada por el aguardiente especiado, el sirope de ar¨¢ndonos rojos o la sopa de escaramujo. Vale que hab¨ªa ido a jugar, pero era mi deber sobrevivir para poder escribir este art¨ªculo. As¨ª que me decant¨¦ por la sidra de pera, la de 4¡¯5% (la hay tambi¨¦n de 0,1%), que emula a una de las marcas m¨¢s famosas entre los suecos, la Kopparberg. ¡°En Suecia existe un monopolio del alcohol¡±, me cuenta Erika. Los establecimientos de Systembolaget son los ¨²nicos que pueden vender bebidas alcoh¨®licas con un porcentaje superior al 3,5%. ¡°Por eso ver¨¢s la sidra en los supermercados, pero dif¨ªcilmente encontrar¨¢s vino¡±, lamenta la damnificada. Precio: 2 euros 500 ml.
?Merece la pena? La sidra est¨¢ buena. Quiz¨¢ algo dulce, rollo caramelo, pero se sale de lo habitual. Lo del sauco, yo no lo veo, pero dicen que es ¡®eco¡¯. Algunos suecos hacen su propio Saft a partir de frutas frescas, como frambuesa (Hallon) o ar¨¢ndano (Lingon).
?C¨®mo tomarlo? Es un buen acompa?amiento para la comida, porque resulta suave y no confronta con otros sabores. Pero a ver, es sidra. T¨®matela cuando te d¨¦ la gana.
Mermelada de naranja y flor de sauco APELSIN & FL?DER
Mismo mensaje inquietante: ¡°La producci¨®n de alimentos biol¨®gicos apuesta por pr¨¢cticas sostenibles que son mejores para las personas y el planeta¡±. Yo estaba temblando, pero oye, result¨® ser un acierto. Las mermeladas suecas no se disuelven con demasiado az¨²car, lo que permite que el sabor de los ingredientes sea m¨¢s resplandeciente. Adem¨¢s de la naranja, hab¨ªa mermeladas de ar¨¢ndonos (rojos y azules) y de mora boreal. Esta ¨²ltima se elabora con una fruta que solo crece en zonas de mucho fr¨ªo y humedad, por lo que es muy apreciada en otros pa¨ªses y dif¨ªcil de conseguir en Espa?a. Precio: 3¡¯50 euros 425 g.
?Merece la pena? S¨ª, porque la de naranja est¨¢ conseguida, y el resto de sabores son poco habituales. No los encontrar¨¢s en el lineal de cualquier supermercado.
?C¨®mo tomarlo? Como lo de la tostada del desayuno es una obviedad, puedes usarla para preparar una tarta Linzer con la superficie enrejada. Tambi¨¦n da un toque diferente en una tarta de queso y yo estuve un buen rato guarreando con las galletas de jengibre.
Tarta de ruibarbo PAJ RABARBER
Los espa?oles, amantes como somos de la pausa/tertulia del caf¨¦, para levantar imperios y derribar otros tantos, estamos tardando en importar la fika. Esta noble costumbre escandinava, que suele tener lugar a media tarde, antes de la cena de las 18 horas, donde la tarta se moja en el caf¨¦. ¡°Los suecos amamos los dulces. Mi abuela ten¨ªa siete tipos de galletas en su casa; mi madre preparaba unos rollos de canela de muerte¡±, fantasea Erika. En Ikea los hay, los KANELBULLAR, en versi¨®n congelada. De hecho , hasta celebran un d¨ªa de talleres -el 4 de octubre- para fomentar la tradici¨®n sueca de prepararlos en familia. Me arrepent¨ª de no haber optado por este superventas, pero ten¨ªa curiosidad por probar la tarta de Ruibarbo, elaborada a partir de esta planta dulce y ¨¢cida. Precio: 4 euros (4 unidades de 85 g).
?Merece la pena? Estoy convencida de la madre de Erika hornea maravillas, pero la pasteler¨ªa congelada de Ikea acaba por deslucir el resultado. Por m¨¢s que cambi¨¦ la temperatura del horno, no consegu¨ª que la masa de la tartaleta quedara crujiente. Sirven como recurso para salir del paso cuando los invitados te caen regular.
?C¨®mo tomarlo? Calientes (por Dios), y acompa?adas de helado de vainilla.
Alb¨®ndigas con pur¨¦ K?TTBULLAR MED POTATISMOS
Redoble de tambores. Damas y caballeros, con ustedes, las k?ttbullar. Estrellas de esta pista de circo de Ikea. Tengo amigos que estar¨ªan dispuestos a montar un armario Bodil con tal de comerse una raci¨®n en la cafeter¨ªa. En la tienda las venden congeladas, y se pueden complementar con la salsa de nata, la mermelada de ar¨¢ndanos y el pur¨¦ de patata. ¡°Yo las prob¨¦ hace unos a?os, cuando todav¨ªa no era vegetariana. No las recuerdo mal, tampoco como las de mi abuela¡±, admite Lust. Tienen la versi¨®n tradicional de carne y otra variante vegetal, adem¨¢s de estar a punto de incorporar alb¨®ndigas de salm¨®n y de bacalao. La tienda tambi¨¦n acerca al p¨²blico otras carnes suecas, como el jam¨®n asado de Navidad (JULSKINK) o las salchichas de alce ahumadas (VILT KORV); c¨®mete esa. Precio: 3 euros 380 g.
?Merece la pena? No me veo capacitada para responder esta pregunta. Bajo mi criterio, no, para nada, huye. Pero hay amigos que se reventar¨ªan dos platos muy tranquilos.
?C¨®mo tomarlo? Como rezan las instrucciones ¡°?S¨®lo tienes que calentar y servir!¡±. Ya incorporan el pur¨¦ de ?patata?, por lo que solo tendr¨¢s que a?adir un poco de mermelada de ar¨¢ndanos y sentirte como el ¨²ltimo vikingo del reino del mueble.
?Tienes alg¨²n favorito de la despensa de Ikea que no haya salido en el listado? Cu¨¦ntalo en los comentarios y todos ampliaremos nuestra cultura gastron¨®mica sueca.
Comprar o no comprar, esa es la cuesti¨®n
Voy a decirte lo mismo que dir¨ªa tu madre: hazte cargo de tus decisiones. En Ikea hay productos horripilantes (ah¨ª tienes los sof¨¢s), pero otros te pueden hacer un buen papel. Es una forma de acercarte a una dieta tan lejana como la escandinava, pese a que luego de revuelques en las virtudes de la mediterr¨¢nea. Nada como nuestras frutas y verduras, que los suecos se ven obligados a importar en la mayor¨ªa de casos.
¡°Intentamos mejorar nuestros productos para ofrecer algo diferente a los consumidores, traer la tradici¨®n sueca, asegurar certificaciones que apoyen la calidad y complementarlo con la historia que tienen detr¨¢s¡±, asegura la multinacional. Adem¨¢s, la rueda nunca para y siempre hay algo por descubrir. Aunque durante todo el a?o vamos introduciendo novedades, solemos hacer cuatro fases de lanzamiento Un ejemplo ser¨ªan las gamas de Navidad o Semana Santa, que solo vendemos durante esas fechas¡±, explican. Las ¨²ltimas incorporaciones vendr¨¢n con chocolates de sabores, pasta org¨¢nica en forma de alce para los m¨¢s peque?os (o no tan peque?os) y golosinas sin gelatina aptas para veganos.
Como dice Erika, ¡°al final, a Ikea vamos todos. Antes era algo muy particular, y ahora hay m¨¢s tiendas de este tipo, pero que levante la mano quien no haya entrado¡±. Y ya que est¨¢s, pues oye, haz la compra, que luego te ahorras las colas del s¨²per. Ahora bien, no esperes que los suecos hablen tu idioma; por una vez, te va a tocar rendirte al suyo.
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