C¨®mo gastar menos en restaurantes sin parecer un rata
Ni pasar hambre, ni escatimar en propinas: hay otras maneras de mitigar la cuenta. Si miras a la sart¨¦n con rencor, y no renuncias a los restaurantes por muy enero que sea, estos consejos son para ti.
Lo que tiene el A?o Nuevo es que se hace cuesta arriba. En enero debemos practicar el alpinismo (dom¨¦stico) para escalar la monta?a de prop¨®sitos saludables, retos laborales y cuentas bancarias por sanear. Los n¨²meros se quedan tiritando tras las fiestas, y el est¨®mago tambi¨¦n. Mientras unos aplican la contenci¨®n en el hogar, con una log¨ªstica de tuppers que ni el armario de Marie Kondo, otros no est¨¢n dispuestos a renunciar a una de sus actividades m¨¢s apreciadas: salir a disfrutar de los restaurantes.
Hist¨®ricamente, enero es un mes malo para la restauraci¨®n, y as¨ª lo acreditan las cifras. Seg¨²n la Confederaci¨®n Empresarial de Hosteler¨ªa de Espa?a (Cehe), con respecto a diciembre de 2018, en enero de 2019 el sector experiment¨® una ca¨ªda de hasta un 15,8% El peor comportamiento intermensual, ya que entre enero y febrero del mismo a?o, el indicador se qued¨® en apenas un 3,1%. Tras la Navidad, las comidas de empresa, las cenas de antiguos alumnos y otros suced¨¢neos de fiestas, se impone el retiro espiritual.
Si la meditaci¨®n no es lo tuyo y, a¨²n con agujeros en el bolsillo, prefieres entregarte al hedonismo; si jam¨¢s has puesto una olla ni fregado sin lavavajillas; si eres una de esas almas solidarias que quieren mejorar la vida de los hosteleros patrios; entonces tendr¨¢s que salir a comer en restaurantes y procurar que la cuenta se adapte a tus circunstancias. No se trata de hacer el rata ni de pasar hambre, tampoco de elegir los peores pescados de la carta, sino de aplicar el sentido com¨²n (que lo tenemos desentrenado).
No vayas a sitios modernos
En la cuesta de enero, una huida a tiempo de los restaurantes y las ¨¢reas de moda es una victoria, o as¨ª lo considera Mikel L¨®pez Iturriaga. ¡°Mi consejo es dejar el centro de las ciudades para otro ratito y explorar nuevos mundos¡±, afirma. Los barrios populares y/o perif¨¦ricos suelen esconder peque?as joyas con precios m¨¢s econ¨®micos que los de las zonas con alta demanda. ¡°Tascas sin pretensiones, sitios de men¨² caseros y honestos, bodeguillas o restaurantes que no saldr¨¢n en ninguna gu¨ªa cool y que quiz¨¢ no sean los m¨¢s cuquis del mundo, pero que pueden proporcionarte grandes alegr¨ªas sin da?ar tu maltrecho bolsillo¡±, a?ade. Y pasa a enumerar tres establecimientos de Barcelona: Ca La Paqui, en El Clot; Kobuta, entre Sants y Hospitalet, y Bar Torrente, en Sant Andreu.
Se muestra de acuerdo ?scar Broc, que adem¨¢s pone a prueba nuestro est¨®mago. ¡°Yo lo que har¨ªa ser¨ªa salir de mi burbuja de restaurantes cool y recorrer la inmensa red de bares de barrio. Lugares en los que s¨¦ positivamente que puedo comer como un puto maraj¨¢ por 10 o 12 euros. Sitios que no salen en Instagram, que viven al margen de las tendencias y te sacan platazos de carrillera, ensaladillas rusas de kilo, cubos de gazpacho y flanes caseros como pu?os de Mike Tyson¡±, desaf¨ªa. Si eres un sibarita sin background, lo mejor es localizar a alguien de la zona y pedirle unas cuantas recomendaciones. En caso de que esa persona no exista, puedes rastrear blogs -p¨¢sate por En Ocasiones Veo Bares-, redes o plataformas de opini¨®n en busca del Shangri-La gastron¨®mico asequible.
Mike Tyson pensando en repartir flanes. via GIPHY
Piensa en verde
Aunque veas lejos la jubilaci¨®n de tus colmillos, los platos con verduras, hortalizas y frutas de temporada siempre ser¨¢n m¨¢s asequibles, puesto que las hay en abundancia. ¡°Los restaurantes acostumbran a incluir estos ingredientes y, seg¨²n la ¨¦poca del a?o, elaboran recetas originales con sabores distintos¡±, recuerda Marta Sanahuja, m¨¢s conocida por la comunidad digital como Delicious Martha. ¡°Si las verduras se acompa?an de huevos o quesos, salen m¨¢s baratas que los platos con at¨²n rojo o solomillo de wagyu, y pueden estar igual de ricas cuando el restaurante sabe tratarlas¡±, apoya M¨°nica Escudero.
Algo parecido ocurre cuando hablamos de productos de proximidad, que suelen ir del campo al mercado, o incluso se compran directamente al productor, reduciendo los costes considerablemente. Mejor una naranja valenciana que un aguacate cubano, como idea. Si nos apartamos del exotismo, conseguimos que los transportes se reduzcan y el mundo sea un lugar m¨¢s sostenible, adem¨¢s de los beneficios para tu salud por el consumo de vegetales. ¡°Si el sentido com¨²n no te llega para darles una oportunidad, tal vez lo haga la Visa, y es muy posible que te acabes llevando una agradable sorpresa¡±, zanja Escudero.
No temas preguntar el precio
?Cu¨¢ntas veces te has visto en el dilema de querer pedir ese plato con pescado de lonja, que el camarero ofrece como sugerencia del d¨ªa, pero no te has atrevido a hacerlo sin una carta de por medio? Y al contrario, ?recuerdas aquel d¨ªa que el se?or de la barra te recomend¨® unas gambas riqu¨ªsimas, reci¨¦n tra¨ªdas del mercado, y te dejaste llevar como cordero al matadero? Esas cosas pasan (aunque claro, no deber¨ªan). Es por ello que Ada Parellada, hija, nieta y bisnieta de restauradores, y chef del restaurante Semproniana, anima a quitarse los complejos y a preguntar sin miramientos. ¡°Cuando te ofrezcan un plato fuera de carta, ?pide el precio! Es la ¨²nica manera de comprobar que se ajusta a tu presupuesto¡±, aconseja. Y lo mismo con el vino, que luego vienen las paradas cardiacas.
El sustito que te llevas. via GIPHY
Elige el d¨ªa y la hora
No ser¨¢s ni el primero ni el ¨²ltimo que decide probar un determinado restaurante, cuyo ticket medio no se puede permitir, a trav¨¦s de la oferta de mediod¨ªa. Que s¨ª, que no es purista con la gastronom¨ªa, pero tampoco la mortadela del supermercado. Seg¨²n Mapi Amela, fundadora de Ahorradoras.com, el men¨² de mediod¨ªa es una alternativa ¡°muy pr¨¢ctica y bastante completa¡±. No te atiborras a tapas creativas, pero nadie te quita el buen plato de lentejas. Siempre conviene preguntar si incluye la bebida, el pan y el caf¨¦, entre otros suplementos, ¡°porque su precio a veces es desproporcionado con respecto a lo dem¨¢s¡±, apostilla. Teniendo en cuenta estos pormenores, ya puedes seguir saliendo a comer en sitios que, durante el fin de semana, llegan duplicar y triplicar la cuenta.
Mapi Hermida, periodista especializada, y m¨¢s conocida como La Gastr¨®noma, sugiere otro tuco. ¡°Quedar en horarios intermedios entre la comida y la cena. Si os veis a eso de las 20 horas, pod¨¦is empezar con una cerveza que luego se prolongue hasta un picoteo¡±, aconseja. Y esto tambi¨¦n se aplica a los desayunos tard¨ªos o los aperitivos antes de la comida. ¡°Se trata de buscar otros momentos de consumo: por ejemplo, quedar para tomar un brunch los domingos, que siempre tienen un precio de men¨² cerrado¡±, a?ade.
C¨®rtate con la bebida
¡°Ojo con los precios de las bebidas en todas partes, que por muy econ¨®micos que sean los platos, nos pueden desbarajustar el presupuesto¡±, insiste Amela, quien tambi¨¦n es firme defensora de preguntar al camarero y ser realista con respecto al consumo. ¡°Si vamos en grupo de cuatro amigos, siempre ser¨¢ mejor pedir el vino por botella que en copa¡±, a?ade, y si es imposible ponerse de acuerdo, entonces cambia de c¨ªrculo social. A¨²n as¨ª, lo m¨¢s barato sigue siendo pasar del alcohol y apostar por el agua, o -venga, va- la cerveza. ¡°De verdad, se puede, y no pasa nada. Tenemos muchas otras bebidas a nuestro alcance, de esas que adem¨¢s no nos pueden duplicar la minuta a la que se nos caliente el morro y nos acabemos pimplando dos botellas¡±, insiste M¨°nica Escudero.
As¨ª no, queridos, as¨ª no. via GIPHY
Compartir es vivir
Cuando tu madre te ense?¨® que tu hermano pod¨ªa tener una bicicleta y t¨² un ordenador, pero que si lo compart¨ªais entre vosotros, ambos disfrutar¨ªas del deporte y la inform¨¢tica, en realidad te estaba preparando para este momento. Econom¨ªa colaborativa. ¡°Si vas a comer a carta, una buena idea es pedir varios entrantes para compartir y, ya despu¨¦s, un segundo plato para ti¡±, aconseja la directora Ahorradoras.com. Lo mismo sucede con los postres, que a veces est¨¢s que s¨ª/que no. ¡°Mucho mejor si decides repartir uno o dos entre todos, porque no solo se reducen los gastos, sino tambi¨¦n las calor¨ªas¡±, a?ade.
Otra opci¨®n con cada vez m¨¢s adeptos -excepto Joey, de Friends, que dej¨® a una chica por coger patatas fritas de su plato- es pedirlo todo al centro. ¡°Si sois cinco, pueden ser tres primeros y tres postres, y compart¨ªs¡±, sugiere Ada Parellada. Si los acompa?antes son considerados, y no unos tragaldabas sin modales, esto te permite probar distintos platos y disminuir el gasto considerablemente. ¡°Y si vas en grupo, aunque sea reducido, puedes pactar un men¨². As¨ª sabes qu¨¦ te vas a gastar¡±, anota. No todos los restaurantes est¨¢n dispuestos, pero en algunos casos, te encontrar¨¢s con que hasta les viene bien.
No comas con los ojos
Pero alma de c¨¢ntaro, ?vamos a ver! Que esa raci¨®n de bravas no te la metes t¨² entre pecho y espalda. Y si lo haces, prep¨¢rate para una noche divertida: por mucho que te apetezca, deja de pedir cantidades imposibles de comer, que la cuenta echa a volar. Una calle para quien inventara las medias raciones. ¡°En el restaurante nos hemos dado cuenta de este problema y, por eso, ofrecemos casi todos los platos en tres medidas: S, M y XL. En la cocina nos volvemos locos, pero es una manera de desperdiciar menos y que el cliente gaste seg¨²n su conveniencia¡±, contin¨²a la propietaria de Semproniana. En este apartado tambi¨¦n se incluye no pedir diez/veinte platos, algo que evitar¨¢s si llegas con un hambre moderada. O evadir la tentaci¨®n del postre si hace rato que te aprieta el pantal¨®n.
Desactiva el modo Joey. via GIPHY
Las apps son tus amigas
Hace tiempo nos pregunt¨¢bamos si valen la pena los cupones de descuento que aplican las plataformas sobre los restaurantes. Ya entonces advert¨ªamos de sus riesgos: que la comida no se corresponda con la oferta o que el personal se permita tratarnos como unos apestados. Mucho ha llovido y poco ha cambiado, pero oye, cuando la necesidad aprieta, ?por qu¨¦ no correr el riesgo para rascarse unos eurillos? La autora de Delicious Martha recuerda que hay varias aplicaciones en tu m¨®vil que pueden ayudarte y guiarte, ¡°y en algunas encontrar¨¢s ofertas de ¨²ltima hora o descuentos por fechas especiales que no tienen desperdicio¡±. Tambi¨¦n conviene seguir a nuestros restaurantes favoritos en las redes sociales, a fin de enterarnos de promociones, jornadas o sorteos. Y ya puestos, suscribirnos a las webs de los restaurantes que env¨ªan un descuento por tu cumplea?os.
Pide que te lo pongan para llevar
Si lo hac¨ªa Pau Gasol en una campa?a publicitaria, y ¨¦l no anda mal de pasta, ?por qu¨¦ a ti te da verg¨¹enza? Pedir que te pongan la comida que ha sobrado en un envase no es de pobres, sino de personas comprometidas con el desperdicio alimentario. Si la camarera resopla, ni caso, que en realidad se enfada por el trabajo de m¨¢s. ¡°Nosotros les solemos dejar una propina para que compense la molestia y el coste del envase¡±, reconoce Mapi Amela, y a?ade: ¡°Con esto no desperdiciamos comida y nos puede venir de lujo para la cena. Todos salimos ganando. Nos contaban unos amigos cocineros que para ellos suele ser un halago, porque significa que al cliente le han gustado los platos¡±. Habr¨¢s pagado una cuenta, pero habr¨¢s comido y cenado, y lo mismo con la botella de vino.
Y claro... contenci¨®n previa
Por ¨²ltimo, como te dir¨ªa tu abuela, que en este caso parafrasea Jordi Luque, siempre nos queda poner la venda antes de la herida. ?C¨®mo? ¡°Yo creo que la cuesta de enero debes empezar a prepararla en diciembre. Quiero decir que si no te vuelves loco con los gastos navide?os ni sales a darlo todo cada noche festiva, si haces entender a los menores a tu cargo que los Reyes Magos no son Jeff Bezos, Amancio Ortega y el Sult¨¢n de Brunei disfrazados, y en lugar de langosta sirves mejillones durante las cenas, quiz¨¢ este mes te resulte una agradable loma desde la que dejarse caer a los hermosos restaurantes que esperan tu visita¡±, dice nuestro compa?ero. L¨¢stima que sus palabras lleguen ahora, cuando tan solo resuenan como un eco para nuestra conciencia.
Volviendo al titular de esta noticia, aqu¨ª tienes una lista de consejos para ahorrar en los restaurantes durante este mes de enero, pero -segunda parte)-no seas un rata. Esto quiere decir que hay partidas de las que no debes recortar. Si recuerdas la escena con la que arranca Reservoir Dogs, nadie quiere ser como Mr. Pink, que presume de no dejar propina. Tampoco ratees con los precios de los productos, porque la carne y el pescado tienen el valor que tienen y la calidad siempre se agradece. En cuanto al regateo y el ¡°reg¨¢lame un chupito¡±, restr¨ªngelo al mercadillo que ponen en tu barrio los s¨¢bados, que a los bares no se va a negociar. Y disfruta de la comida con sencillez, pero s¨¦ consecuente con tus decisiones: si no puedes permitirte ir a un restaurante, sencillamente no vayas.
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