C¨®mo disfrutar de los lunes sin carne
Raquel Bern¨¢cer dedica su ¨²ltimo libro a la iniciativa para dejar de comer carne al menos un d¨ªa a la semana. La nutricionista explica los motivos medioambientales y de salud y ofrece recetas para practicarla sin renunciar al sabor.
Si te preocupa el medio ambiente y te gustar¨ªa poner m¨¢s de tu parte, quieres consumir menos carne pero no sabes por d¨®nde empezar, lo intentas pero sufres porque te llaman el sabor del bistec o el solomillo, e incluso si ya lo haces pero quieres ampliar tus horizontes culinarios, Lunes sin carne. Consejos y recetas para cuidar tu alimentaci¨®n y la del planeta es un libro que tiene mucho que ofrecerte. Escrito por la dietista-nutricionista -y colaboradora comidista- Raquel Bern¨¢cer, plantea la repercusi¨®n que puede tener tanto sobre la salud de los individuos en particular como sobre la del planeta en general la reducci¨®n del consumo de productos c¨¢rnicos.
Sin rega?ar ni juzgar, en el tono emp¨¢tico, l¨²dico y gozoso que caracteriza su manera de divulgar, Bern¨¢cer plantea preguntas -y sus respectivas respuestas- a muchos de los dilemas relacionados con el consumo de animales, mientras propone abordarlos de una manera sencilla y poco invasiva: dejando de comer carne un solo d¨ªa a la semana. Con un mont¨®n de datos en los que apoyar estos planteamientos, muchas recetas con base vegetal realmente sabrosas -de las que entran por los ojos-, y otros est¨ªmulos positivos ?qui¨¦n puede resistirse a poner su granito de arena a favor de la sostenibilidad?
?Cu¨¢ndo y por qu¨¦ nacieron los ¡®lunes sin carne¡¯?
Aunque pueda sonar a novedad, esta iniciativa tiene m¨¢s de 100 a?os de historia, a pesar de que en su inicio poco ten¨ªa que ver con la sostenibilidad. El objetivo era que ¡°las familias redujeran el consumo de algunos alimentos b¨¢sicos, como la carne o el trigo¡± -de este se prescind¨ªa los mi¨¦rcoles-, ¡°para que estos se destinaran a las tropas¡±, cuenta Bern¨¢cer en modo historiadora. La campa?a consigui¨® la adhesi¨®n de m¨¢s de 13 millones de familias, y permiti¨® alimentar a los que estaban en el frente.
El lunes sin carne se recuper¨® en 2003, con un motivo bastante distinto -aunque, si nos paramos a pensar, no menos patri¨®tico, en el mejor sentido de la palabra-: la idea era ¡°concienciar sobre la prevalencia de enfermedades prevenibles asociadas a un consumo excesivo de carne, de forma que las personas pudieran hacer algo bueno por su salud y la del planeta, de forma sencilla¡±, cuenta Raquel. En este momento la sostenibilidad - ¡°actividad de desarrollo econ¨®mico que cubre las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las generaciones futuras para cubrir sus propias necesidades", seg¨²n la ONU- ya era una carta que estaba, tambi¨¦n, sobre la mesa.
?Para qu¨¦ sirve esta iniciativa? La respuesta, en un ejemplo
Cedemos la palabra a la autora, que cuenta en un par de p¨¢rrafos de manera clara y pr¨ªstina el impacto del lunes sin carne en la sostenibilidad alimentaria, por si subestimas la huella que deja nuestro comportamiento en el entorno. ¡°?Te suena la hamburguesa ¡®cuarto de libra¡¯? Es una de las hamburguesas insignia de una famosa multinacional de comida r¨¢pida que, en origen pesaba 113,4 g¡± hasta que en 2015 se aument¨® a 120 g. ¡°Bien, producir ese cuarto de libra de ternera cuesta unos 1.695 litros de agua potable. Asumiendo que bebemos un litro de agua al d¨ªa, esto equivaldr¨ªa a toda el agua que puedes beberte en 4 a?os. Imag¨ªnate la cantidad de agua que desperdicias cuando comes bistec, entrecot, chulet¨®n o filetes varios de ternera¡±. Aunque el vacuno se lleva la palma, ¡°el cordero, el cerdo, el pescado, las aves, los l¨¢cteos y los huevos¡± -en este orden- ¡°tampoco se quedan cortos¡±. Los gases de efecto invernadero -un 26% de los que producimos provienen de la industria alimentaria-, la contaminaci¨®n de acu¨ªferos y otros problemas asociados tambi¨¦n son para tom¨¢rselos en serio.
?Busca este libro convertirnos en vegetarianos?
Definitivamente no, aunque seguro que a nadie le parece mal si finalmente coges ese camino. Bern¨¢cer no ha escrito una obra de proselitismo a lo vegetal en 160 p¨¢ginas, sino que pretende aportar informaci¨®n para que entiendas c¨®mo afecta al entorno lo que comes, y a partir de aqu¨ª tomes tus propias decisiones. Tampoco va de buscar culpables, sino de tomar conciencia de c¨®mo est¨¢n las cosas (y de c¨®mo pueden estar, de peor o de mejor, dependiendo en parte de las decisiones que tomemos).
Si el t¨ªtulo no te sirve como pista -un solo d¨ªa sin comer carne a la semana no te convierte en vegetariano, estamos seguros que incluso Salt Bae puede vivir con eso-, echa un vistazo a las recetas y acabar¨¢s de entender por d¨®nde van los tiros. ¡°Sigue tu propio camino; escoge las primeras semanas recetas con carne o pescado si te resulta dif¨ªcil hacer el salto a un men¨² vegetariano por completo¡±, reflexiona Bern¨¢cer, que dedica la primera parte del recetario a este tipo de platos, donde una peque?a parte de prote¨ªna de origen animal retoza alegremente con una cantidad generosa de verduras y legumbres de sabor espectacular.
Sin carne, pero con prote¨ªna de calidad
Si te sientes a punto de morir de desnutrici¨®n solo con plantearte la idea de estar un d¨ªa sin carnaca, Bern¨¢cer -que, recordemos, es dietista-nutricionista y sabe bastante del tema- recomienda tranquilidad ante todo (acompa?ada de una buena dosis de informaci¨®n de calidad). "Las gu¨ªas alimentarias recomiendan consumir entre tres y cuatro huevos semanales, pero hoy sabemos que personas sanas pueden consumir hasta siete huevos a la semana si el resto de su alimentaci¨®n es saludable", anuncia nuestra experta.
"Sobre los l¨¢cteos, las recomendaciones indican un m¨¢ximo de dos raciones diarias de l¨¢cteos, preferiblemente fermentados y m¨ªnimamente procesados". Ambas cosas ¡°aportan prote¨ªnas de buena calidad y tienen menos impacto medioambiental que la carne", remata. La cosa b¨¢sicamente va de que ¡°en lugar de un filete o una pechuga de pollo con patatas y ensalada, comas una tortilla de berenjena y ensalada, por poner un ejemplo¡±, aclara Bern¨¢cer. En este punto podr¨ªamos decir que estar¨ªamos en un lunes ¡®ovolacteovegetariano¡¯, ¡°lo cual est¨¢ muy bien y es un gran logro¡±.
Aunque dejaras de comer cualquier tipo de alimento de origen animal, tampoco correr¨ªas ning¨²n peligro. ¡°Hasta hace relativamente pocos a?os, tal solo se hablaba de la soja como alimento con prote¨ªna de calidad o de alto valor biol¨®gico¡±, apunta. Pero hoy sabemos que hay m¨¢s vegetales con este contenido: ¡°Estos alimentos son los garbanzos, las semillas de c¨¢?amo, los guisantes secos, las alubias negras y blancas, los pistachos, la quinoa o el amaranto¡±.
Si sigues creyendo que?las legumbres deben ir acompa?adas por un cereal para obtener una "prote¨ªna completa" -como las cl¨¢sicas lentejas con arroz-, Bern¨¢cer te trae noticias frescas. ¡°Nuestro organismo tiene un peque?o almac¨¦n de amino¨¢cidos que va utilizando en funci¨®n de sus necesidades y rellenando a medida que nos alimentamos¡±. Tambi¨¦n existe algo llamado ¡°recambio proteico¡±, una especie de reciclado de prote¨ªnas que reutiliza los amino¨¢cidos de prote¨ªnas viejas para crear otras nuevas. ?Qu¨¦ puedes hacer con estas legumbres? Raquel recomienda ¡°preparar ensaladas, salteados, a?adirla a sopas, triturarla para hacer pat¨¦s vegetales o espesar pur¨¦s¡±, sin olvidar los guisos y pucheros. Tambi¨¦n anima a perderles el miedo a las legumbres secas: si son del a?o -cuanto m¨¢s viejas, m¨¢s duras-, se remojan adecuadamente y se cocinan a fuego lento y vigilando la cantidad de l¨ªquido para que no se sequen, no tienen mayor complicaci¨®n.
Otros alimentos a tener en cuenta
Los granos integrales y los frutos secos y otras semillas oleaginosas tambi¨¦n son grandes aliados de una alimentaci¨®n saludable. Aunque en general ¡®cereal¡¯ y ¡®grano¡¯ se usan como sin¨®nimos, ¡°la realidad es que los cereales son las semillas de un grupo de plantas pertenecientes a las gram¨ªneas¡±, aclara la autora. Por ejemplo, el trigo sarraceno, el amaranto, la quinoa y el arroz salvaje son pseudocereales y no contienen gluten, por lo que pueden comerlos personas con celiaqu¨ªa y otros problemas relacionados con esa prote¨ªna.
Igual que las legumbres, lo aconsejable es comprarlos cuanto m¨¢s recientes, mejor, lavarlos antes de cocinarlos y, si piden una cocci¨®n muy larga, incluso remojarlos. Podemos cocerlos en agua o al vapor, cocinarlos en seco como un arroz -lo que se conoce como ¡®pilaf¡¯- o como un risotto, adem¨¢s de a?adirlos a guisos y pucheros.
Los frutos secos y las semillas son muy saludables, pero piden prudencia, ya que ¡°son el grupo de alimentos m¨¢s cal¨®ricos tras los aceites comestibles. 100 gramos de frutos secos pueden rondar las 600 calor¨ªas¡±, informa Bern¨¢cer. ?Significa esto que tenemos que ir contando calor¨ªas por la vida? No, pero tampoco que podemos meternos una bolsa diaria de anacardos fritos pensando que va a ser buen¨ªsimo para nosotros. ¡°Cuando recomendamos el consumo de frutos secos, siempre aconsejamos que sean crudos o tostados sin sal¡±, recuerda nuestra nutri de cabecera. Podemos tomarlos de aperitivo, a?adirlos a ensaladas o cremas, usarlos como topping en sopas o preparar mantequillas con ellos. Las semillas de lino, c¨¢?amo o ch¨ªa tambi¨¦n aportan cantidades significativas de omega-3, por eso una mezcla de las tres puede ser un buen complemento cuando disminuimos el consumo de pescado.
?Es que nadie va a pensar en el sabor?
¡°El sabor de los alimentos es un factor clave en la aceptabilidad de un plato y no vamos a negar que la alimentaci¨®n basada en vegetales ha sido acusada, injustamente, de sosa y aburrida¡±, reconoce Bern¨¢cer, haciendo hincapi¨¦ en ¡°injustamente¡±, ya que es no solo posible sino sencillo crear platos absolutamente deliciosos sin animales de ning¨²n tipo. Si lo que echas de menos de la carne, especialmente en algunos de sus preparados como salazones o curados, es el quinto sabor o ¡°umami¡±, tambi¨¦n puede ayudarte con eso.
¡°Obviamente, reproducir el sabor de la carne, el pescado, el marisco, el huevo o un l¨¢cteo es imposible¡±, apunta la autora, ¡°pero las combinaciones de algunas especias pueden recordar los sabores de algunos ingredientes de origen animal¡±. El ejemplo m¨¢s sencillo: prueba a cambiar el chorizo de unas lentejas por piment¨®n, ajo y calabaza y busca las siete diferencias (textura de la grasa animal aparte). Bern¨¢cer recomienda tener a mano especias y hierbas arom¨¢ticas como el mismo piment¨®n, cebolla y ajo en polvo, tomillo, romero, or¨¦gano, canela o nuez moscada, condimentos como vinagres, salsa de soja o tamari y salsa Worcesterhire: la marca comercial m¨¢s conocida, Lea & Perrins, no es apta para vegetarianos ya que lleva extracto de anchoa, pero en las tiendas de alimentaci¨®n asi¨¢tica se pueden encontrar versiones sin ella.
Las setas frescas o deshidratadas, el miso, las algas, el tomate concentrado o la levadura nutricional, adem¨¢s del queso y salsas como la hoisin, sriracha, harissa o barbacoa. ?Significa esto que queremos ¡°esconder¡± o ¡°disfrazar¡± el sabor de las verduras? Para nada, simplemente se busca potenciarlo: si te parece que es hacer trampa, prueba a comerte un chulet¨®n que no haya visto ning¨²n aderezo -la sal, entre ellos- y luego nos cuentas. Tambi¨¦n hay vegetales muy arom¨¢ticos, como la cebolla o cebolleta, el ajo, el puerro o la zanahoria, que dar¨¢n vidilla a caldos vegetales, cremas, pur¨¦s o estofados.
Tres recetas para un lunes sin carne
RISOTTO INTEGRAL DE GUISANTES Y ESPINACAS CON MOZZARELLA
Ingredientes
Para 4 personas
- 500 ml de caldo de verdura
- 250 g de arroz integral
- 200 g de guisantes congelados
- 2-3 pu?ados de espinacas
- 1 cebolla peque?a picada
- 40 g de parmesano rallado
- 150 g de mozzarella mini
- 2 dientes de ajo picados
- 100 ml de vino blanco
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Preparaci¨®n
- Poner el caldo a calentar y mantenerlo por debajo de la temperatura de ebullici¨®n, tapado. Retirar 250 ml aproximadamente y a?adir la mitad de los guisantes congelados. Cuando se hayan descongelado, triturar bien hasta obtener un caldo espeso.
- Poner el arroz integral en una olla con agua fr¨ªa abundante y una pizca de sal. Llevar a ebullici¨®n y cocinar 10 minutos. Colar y escurrir bien.
- En una olla mediana, calentar el aceite de oliva y sofre¨ªr la cebolla con una pizca de sal hasta que quede transparente. Agregar los dientes de ajo y cocinar un minuto. Incorporar el vino blanco y dejar que se evapore.
- A?adir el arroz bien escurrido y remover durante un minuto o dos. Incorporar un cuchar¨®n de caldo de verduras. Cuando se haya absorbido, ir a?adiendo poco a poco el caldo de guisantes. La cantidad de caldo va a depender del punto de cocci¨®n en el que se haya quedado el arroz integral, as¨ª que es posible tener que agregar un poco m¨¢s o menos de lo indicado.
- Incorporar el resto de los guisantes, el parmesano, las espinacas y remover hasta que pierdan su volumen.
- Probar y ajustar de sal si fuese necesario. Apagar el fuego, a?adir las minimozzarellas y servir de inmediato.
ALB?NDIGAS DE TOFU CON SALSA DE CALABAZA Y ROMERO
Ingredientes
Para 4 personas
Para las alb¨®ndigas
- 65 g de arroz integral
- 240 ml de agua
- 250 g de base de tofu (tofu firme bien escurrido, desmigado y ali?ado con levadura nutricional, cebolla en polvo, sal y pimienta al gusto)
- 35 g de almendra molida
- 30 g de pan rallado
- 2 cucharadas de salsa de soja
- La ralladura de ? lim¨®n
- Una pizca de nuez moscada, al gusto
- Sal al gusto
Para la salsa
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- ? cebolla picada
- 2 dientes de ajo picados
- 400 g de calabaza cortada en dados
- 200 g de tomate triturado
- 1 rama de romero
- 200 ml de agua
- Sal al gusto
Preparaci¨®n
- Cocer el arroz integral en agua durante 30-45 minutos; tiene que quedar un poco pasado. Reservar.
- Mientras tanto, preparar la salsa. Calentar el aceite en una olla de base gruesa. Dorar ligeramente la cebolla con una pizca de sal y a?adir el ajo. Saltear uno o dos minutos e incorporar la calabaza. Cocinar a fuego medio cuatro o cinco minutos, removiendo de vez en cuando. A?adir el tomate triturado, el romero y el agua. Cocinar semitapado 20 minutos a fuego medio-bajo o hasta que espese.
- Poner la mitad del tofu y ? partes del arroz en un procesador de alimentos. Triturar hasta que se forme una pasta.
- En un bol aparte, poner el resto del tofu desmenuzado, lo que queda del arroz, la almendra molida y el pan rallado. Incorporar la mezcla anterior y condimentar con la salsa de soja, la ralladura de lim¨®n, la sal y la nuez moscada al gusto. Mezclar bien con las manos limpias. Ha de quedar una masa firme que se mantenga unida.
- Dejar reposar la masa de tofu y arroz en la nevera entre 30 minutos y una hora.,
- Disponer la calabaza y el tomate en el vaso de la batidora y triturar. Comprobar la textura y aligerar con un poco de agua si se desea menos espesa. Probar y corregir de sal.
- Sacar la masa de tofu de la nevera y, con las manos limpias, formar bolas del tama?o de una pelota de ping pong. Calentar aceite abundante y fre¨ªr hasta que queden doradas por fuera.
- Colocar la salsa en una sart¨¦n u olla baja y mantenerla a fuego lento. Ir a?adiendo las alb¨®ndigas para que no se enfr¨ªen y servir de inmediato.
SALMONETES AL HORNO RELLENOS DE PUERROS CON PUR? DE PATATAS Y ESPINACAS
Ingredientes
Para 4 personas
- 4 salmonetes sin espinas y en filetes
- 2 puerros en juliana
- 4 patatas grandes con piel y lavadas
- 100 g de espinacas picadas
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 30 g de mantequilla
- 75 ml de leche o bebida vegetal
- 50 ml de vino blanco
- Nuez moscada
- Sal y pimienta al gusto
Preparaci¨®n
- Poner a hervir una olla con agua abundante y un pellizco generoso de sal. Cuando entre en ebullici¨®n, a?adir las patatas. Cocer durante 20-30 minutos o hasta que est¨¦n hechas.
- Mientras tanto, calentar el aceite de oliva en una sart¨¦n y agregar ? del puerro. Cocinar a fuego medio durante 10 minutos. Incorporar el vino blanco y dejar que se evapore. Continuar cocinando el puerro cinco minutos m¨¢s. Apagar el fuego y reservar.
- Precalentar el horno a 180¡ãC.
- Untar la piel de los salmonetes con un poco de aceite de oliva y colocarnos en una bandeja de horno. Salpimentar el interior y distribuir el puerro por encima. Tapar con el otro lomo y hornear durante 10-15 minutos, seg¨²n el tama?o de los filetes.
- Pelar las patatas cuando a¨²n est¨¦n calientes, pero no quemen, y ponerlas en un bol. Aplastarlas, a?adir la mantequilla, sal y nuez moscada al gusto y las espinacas picadas. Mezclar bien e incorporar poco a poco la leche hasta que tenga la consistencia de pur¨¦ deseada.
- Servir los salmonetes reci¨¦n horneados junto con el pur¨¦ de patatas y espinacas y, si se desea, el puerro sobrante frito en aceite abundante para decorar.
Lunes sin carne. Consejos y recetas para cuidar tu alimentaci¨®n y la del planeta est¨¢ editado por Vergara.
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