Las quejas de los lectores: el pollo que te incendia la boca

Bego escribe con una llamarada saliendo de su boca: ¡°?Por Dios! Rectificad la receta de pollo kung pao. Solo he puesto 20 g de chile seco y casi muero. Si pongo los 50 g hay que tirarlo.¡± Mientras tanto, Carpe Diem pon¨ªa su lengua a remojo mientras tecleaba esta alerta roja en Twitter: ¡°Creo que hay un error grave en la receta en lo referente a la cantidad de chile. Acabo de prepararlo con 20 g y estaba excesivamente picante. Menos mal que nos gusta la comida picante y lo hemos podido comer.¡±

Desde esta almena defensora, siempre prevengo a los lectores sobre las cantidades de picante o sabores delicados a los que no est¨¢n acostumbrados o no toleran. No nos hag¨¢is tanto caso cuando os decimos que os atiborr¨¦is a chiles, jengibre o zumo de lim¨®n. Tened en cuenta, que una de las pruebas de acceso a la redacci¨®n de El Comidista es beber un brebaje con esos ingredientes a cascoporro, mezclados con mostaza y bien de cilantro, sin inmutarnos. Si pedimos repetir, estamos dentro.

Clara P. Villal¨®n, que se tom¨® tres vasos, admite el error al enumerar 50 g de chile en los ingredientes del pollo ardiente y fija la cantidad definitiva en cinco chiles secos. A servidora le sigue pareciendo peligrosa esa cantidad, porque hay muchas variedades de chile ¨Cunas peque?as, otras grandes y m¨¢s pesadas¨C, por lo que a?adir¨¦ una de mis malignas notas a pie de receta para que, por lo que m¨¢s quer¨¢is, se¨¢is cautos a la hora de a?adirlos. Si vuestro paladar no est¨¢ hecho a la comida muy picante, usad uno o dos chiles, eliminando el ped¨²nculo y las semillas antes de agregarlos al salteado.

Un carrot cake demasiado aceitoso

Sara hizo el carrot cake vegano y tiene una objeci¨®n: ¡°Lo hice exceptuando el az¨²car, que no le puse nada. La cantidad de aceite que se indica viene en gramos, pero no s¨¦ si ser¨ªan mililitros, ya que me ha quedado muy aceitoso y no creo que sea porque no le ech¨¦ az¨²car. Lo horne¨¦ una hora y por dentro est¨¢ un poco crudo. Est¨¢ rico, pero no creo que deba quedarse as¨ª¡±.

Empiezo respondiendo a la inquietud por la correspondencia entre gramos y mililitros. No hay una diferencia rese?able entre 150 ml de aceite de girasol y 150 g Pesando esa cantidad en una jarra medidora no se aprecia diferencia. Esto aplica tambi¨¦n a l¨ªquidos habituales en este tipo de recetas como la leche, el agua o el zumo. Ofrecer estas cantidades en gramos es una buena medida de econom¨ªa de recursos: solo har¨ªa falta usar una b¨¢scula para preparar los ingredientes.

Descartado el Expediente X de los gramos, vamos a por las proporciones. Sara, si eliminas 200 gramos de cualquier ingrediente en una receta de reposter¨ªa, la f¨®rmula queda por fuerza desequilibrada. Esta es la hip¨®tesis defensora sobre el car¨¢cter aceitoso de tu bizcocho. La proporci¨®n de grasa (150 g), harina (320 g) y otros ingredientes (300 g de zanahoria, nueces, etc.) es correcta, m¨¢s a¨²n si pensamos en que, al ser una receta vegana, no se aporta la grasa de los huevos, que s¨ª est¨¢n presentes en gran parte de bizcochos no veganos.

Sobre el tema del horneado, nunca podemos tomar como fijo un tiempo en cocina. En el caso de los bizcochos, hay que darlos por cocinados cuando, al traspasarlos con una brocheta, esta sale completamente limpia y sin restos de masa pegados, recomendaci¨®n que se incluye en la receta escrita. Esta vez, tenemos que sacar tarjeta roja a nuestra lectora, deseando que para la pr¨®xima mejore su resultado con estos defenconsejos.

Una leche desaparecida

A Victoria la hemos vuelto turulata con la receta de leche frita cl¨¢sica, crujiente y al horno: ¡°Por favor, poneos de acuerdo con la receta de leche frita de Berasategui, porque en la receta escrita ten¨¦is una proporci¨®n de leche, en el v¨ªdeo Mikel dice otra proporci¨®n y mientras habla salen las cantidades escritas y es otra diferente. ?Berasategui os mata!¡±

Temiendo que Mart¨ªn nos diera con el garrote por este flagrante error, llam¨¦ a cap¨ªtulo a nuestro capo Iturriaga. El chocho de cantidades ten¨ªa unas proporciones gigantescas: en el v¨ªdeo se hablaba de 500 ml de leche, no 1 litro como en el texto de la receta. En el texto se indicaban 250 ml y en el v¨ªdeo 200 ml, y en el siguiente paso se indicaban de nuevo 250 ml. No hab¨ªa rastro de los 500 ml que faltaban hasta completar el litro de leche. Reconociendo el error y haciendo la penitencia pertinente, se han corregido las indicaciones y cantidades en los r¨®tulos del v¨ªdeo. "La cagu¨¦ y nunca m¨¢s podr¨¦ mirar a Berasategui a la cara", reconoce Iturriaga entre l¨¢grimas. "Y ahora qu¨¦ hago, Defen, ?me mato?".

Unas cucharadas traicioneras

Carme destapa un fallo de esta defensora que ni el Watergate: ¡°Ayer me anim¨¦ a hacer esta tarta de fresas sin horno que hab¨ªa descubierto leyendo la defensora del cocinero.¡± Carme continua refiri¨¦ndose a la consulta de Ana en este articulo del pasado febrero: ¡°Segu¨ª la receta al pie de la letra y puedo decir que creo que Ana tiene raz¨®n y la maicena esta mal anotada. No ech¨¦ la maicena a ojo, sino siguiendo la receta, que dice exactamente ¡®1 cucharada y media 40 gr. de harina de ma¨ªz (Maizena o similar)¡¯. Como ver¨¦is, confunde un poco. Confi¨¦ en que hab¨ªais pesado una cucharada y media y que pesaba 40 g. Prepar¨¦ la crema, que espes¨®. Mezcl¨¦ el queso con delicadeza y no qued¨® ni de lejos tan espesa como en la foto. Tambi¨¦n dej¨¦ reposar toda la noche en la nevera, como aconseja la receta. El resultado: nos hemos comido una tarta deliciosa pero l¨ªquida. As¨ª que, repasando todos los pasos, he pesado una cucharada y media de maicena en la bascula. El resultado, algo menos de 20 g, menos de la mitad de lo que dice la receta.¡±

No, al hacer las pruebas sobre la tarta de fresas, no comprob¨¦ que cucharada y media correspondiera a 40 g y pido disculpas por ello. Me limit¨¦ a comprobar que la receta sal¨ªa bien con los 40 g de harina fina de ma¨ªz, que una, si tiene que escoger entre medir con precisi¨®n o dejarlo al albur de las cucharadas, escoge basculita.

Cuchara en mano y b¨¢scula impoluta, pude comprobar que 40 g de maicena equivalen a 4 cucharadas hermosas. Asumo la p¨¦rdida de puntos del carnet defensor, tomo nota para el futuro y procedo a modificar la receta para que a nadie m¨¢s le salga la tarta para sorber.