Siete platos fr¨ªos de pasta para d¨ªas de calor
Inspiradas en la ensalada C¨¦sar, con hummus o con tzatziki, en versi¨®n tailandesa con un caldo helado o con ma¨ªz como el que venden en las calles de Ciudad de M¨¦xico: tenemos pastas fr¨ªas para todos los gustos.
Las cartas sobre la mesa: en mi opini¨®n, cualquier d¨ªa, de cualquier mes, de cualquier estaci¨®n es bueno para comerse un plato de pasta. Personalmente, tampoco pongo demasiadas objeciones en cuanto al momento del d¨ªa: no ser¨ªa la primera vez que me desayuno los spaghetti que sobraron de la cena; pero reconozco que un d¨ªa de agosto a 37 grados a la sombra, una carbonara a la hora de comer puede resultar un poco agobiante. Para solucionar ese mono de pasta veraniego sin sufrir un golpe de calor en el proceso, os traemos siete platos de pasta fr¨ªos, s¨²per refrescantes y pr¨¢cticamente sin cocinado (a excepci¨®n de la propia pasta, claro).
No son ensaladas, aunque en esencia sean parecidos: todos tienen una salsa que es la protagonista, embadurna toda la superficie de la pasta, y est¨¢ acompa?ada de algunos extras que completan los platos. Lo mejor de que sean salsas fr¨ªas es que todas pueden prepararse con antelaci¨®n para tenerlas guardadas en la nevera, listas para mezclarlas con la pasta antes de comer y tenerlas preparadas en cinco minutos. F¨¢cil y sencillo.
Ya sea como plato ¨²nico principal, para el acompa?amiento en una barbacoa, o para el desayuno de tu pr¨®ximo domingo en casa, estos siete platos de pasta no te har¨¢n echar de menos ninguno de los cl¨¢sicos: tienen perfiles de sabor completamente diferentes, e influencias tambi¨¦n muy variadas. Tambi¨¦n son s¨²per flexibles: si¨¦ntete libre de cambiar cualquiera de los ingredientes por lo que tengas en la nevera: un poco de bacon puede funcionar muy bien en vez de pollo, o pulpo cocido en lugar de langostinos. ?Felices 37 grados!
Fusilli con salsa C¨¦sar y picatostes
La ensalada C¨¦sar es todo un cl¨¢sico, originaria de Tijuana, popularizada en Estados Unidos y desde all¨ª exportada al mundo entero. Esta versi¨®n con pasta en vez de lechuga es menos conocida, pero est¨¢ igual de buena (o m¨¢s). Para hacer la salsa casera, muy superior a cualquier que puedas comprar en el s¨²per, empieza picando dos dientes de ajo y contin¨²a picando y aplast¨¢ndolos con el filo del cuchillo, hasta que formes una pasta homog¨¦nea.
Repite el proceso con dos anchoas, y despu¨¦s incorpora ambas de nuevo pic¨¢ndolas y aplast¨¢ndolas con el filo. Transfiere la mezcla a un bol y a?ade una yema de huevo, el zumo de un lim¨®n mediano, una pizca de sal, una cucharadita de mostaza de Dijon, y opcionalmente un poco de salsa inglesa. Mezcla todo hasta que sea homog¨¦neo, y a continuaci¨®n a?ade 150 ml de aceite de girasol o de oliva suave mientras bates, poco a poco, como si estuvieras haciendo una mayonesa.
Lo que separa una buena C¨¦sar de una mediocre, son los croutons, los picatostes, el pan tostadico. Puedes comprarlos hechos, pero unos caseros son otro rollo. Una experiencia, y una buena forma de aprovechar pan del d¨ªa anterior. Pela y pica dos dientes de ajo muy finito y las hojas de tres ramas de perejil, y a?¨¢delas a un bol junto a 20 gramos de parmesano o grana padano. Despu¨¦s, a?ade aceite de oliva virgen extra hasta que tenga la consistencia de un pesto. Abre y corta el pan que quieras en tiras gruesas, y extiende el ajo-perejil por encima. Mete las tiras de pan a un horno calentado a 200 grados, calor solo por abajo, durante 10 minutos. Cuando est¨¦n doraditos, c¨®rtalos en cubos, espolvorea con sal en escamas y ya estar¨¢n listos.
Unos fusilli quedar¨¢n de maravilla con esta pasta: una vez cocidos al dente, esc¨²rrelos y reserva un poco del agua de cocci¨®n. D¨¦jalos enfriarse unos minutos, y despu¨¦s a?¨¢delos a un bol, junto con una cantidad generosa de la salsa C¨¦sar y un poquito del agua de cocci¨®n. Incorp¨®ralo todo removiendo efusivamente hasta que la salsa haya embadurnado toda la pasta. S¨ªrvela en un plato y final¨ªzala con los croutons, lascas de parmesano, cebollino picado fino para darle un poco de color, y si quieres un poco de pollo asado, que puedes comprar en el super para ahorrarte cocinarlo.
Trofie con yogur, pepino, nueces y olivas negras
El tzatziki es uno de los dips m¨¢s populares junto al hummus o el baba ganoush: de origen griego, es refrescante, cremoso y f¨¢cil de preparar: mezclarlo con pasta es el siguiente paso. Empieza mezclando en un bol 250 gramos de yogur griego, 2 dientes de ajo picados muy fino o prensados, el zumo de medio lim¨®n mediano, y las hierbas frescas de tu elecci¨®n: hay una especie de pol¨¦mica entre el eneldo y la menta, como la de la tortilla con o sin cebolla. Yo, que soy bastante diplom¨¢tico, siempre pongo de las dos, ya que cada una le aporta algo diferente. Una pizca opcional de cayena en polvo siempre le da ese quesey¨® adicional, junto a un poco de pimienta negra reci¨¦n molida y una pizca generosa de sal. Mezcla y res¨¦rvalo en la nevera 15 minutos, para que los sabores se conozcan entre ellos.
Mientras, quita la mitad de la piel a medio pepino holand¨¦s a tiras, dejando la mitad de la piel porque queda bonito y adem¨¢s es m¨¢s f¨¢cil de digerir. Mezcla el pepino con una pizca de sal, d¨¦jalo reposar 15 minutillos y descarta el agua que haya soltado. Los trofie son una de esas formas de pasta poco conocidas y que merecen m¨¢s reconocimiento, su forma enrollada les hace tener una mordida muy satisfactoria y mucho sitio para transportar salsa en cada bocado.
Una vez cocidos al dente, esc¨²rrelos, reservando un poco de agua de cocci¨®n y d¨¦jalos enfriar cinco minutos. A?ade a un bol junto a una cantidad generosa de la mezcla de yogur, un chorrito de agua de cocci¨®n, 3/4 partes del pepino, y un pu?ado de nueces desmenuzadas con la mano, lo que lo convierte m¨¢s en tarator que en tzatziki. Sirve y remata con el resto del pepino, aceitunas negras picadas finas y un poquito de eneldo extra.
Fideos tailandeses con ali?o agridulce, lemongrass, langostinos y cacahuetes
Las ensaladas tailandesas son unos de los platos m¨¢s famosos del pa¨ªs asi¨¢tico, y dentro de todos los tipos que hay, las Yam destacan por su ali?o agridulce y picant¨®n. Una ensalada Yam con noodles es un plato de pasta refrescante, contundente, y con un perfil de sabor original y atrevido.
En un bol, a?ade dos cucharaditas de az¨²car moreno, el zumo de tres limas y la misma cantidad de salsa de pescado, un condimento asi¨¢tico muy popular que se obtiene a partir de la fermentaci¨®n de pescado. Huele fuerte y la primera vez que te la encuentres puede que seas reticente, pero en cuanto la pruebes cambiar¨¢s de opini¨®n: es umami puro, una bomba de sabor. Mezcla hasta que el az¨²car se disuelva y res¨¦rvalo.
Pela y limpia ocho langostinos, y despu¨¦s p¨®chalos un minuto en agua caliente pero que no hierva, solo humeante. Al sacarlos, transfi¨¦relos inmediatamente al bol con el ali?o. En esa misma cacerola, a?ade 100 gramos de carne picada de cerdo y cu¨¦cela un minuto. Despu¨¦s, a?¨¢dela al bol con el ali?o y las gambas. Pica tambi¨¦n la parte blanca de uno o dos tallos de lemongrass, al gusto; dos chiles rojos frescos bien finitos, y tres o cuatro ramas de cilantro, con los tallos incluidos, y despu¨¦s a?ade todo al bol.
La pasta m¨¢s com¨²n en este tipo de ensaladas son los noodles de cristal de soja, finitos y transparentes, aunque tambi¨¦n se pueden usar vermicelli de arroz, o cualquier otro tipo de noodles o pastas m¨¢s tradicionales: unos espaguetis te har¨¢n el papel perfectamente. Prep¨¢ralos siguiendo las indicaciones del paquete, esc¨²rrelos, y a?ade al bol. El ¨²ltimo componente es un pu?ado de cacahuetes, fritos u horneados, pero que no lleven sal. Mezcla todo, y solo queda servirla y disfrutarla.
Espaguetis con salsa de tahini y hierbas frescas, cebolla encurtida y cherrys
Esta salsa la us¨¦ por primera vez junto a un delicioso falafel casero, y sorprendentemente se gan¨® el papel protagonista. Desde entonces se ha convertido en un imprescindible cada vez que hago pitas, pero no se queda solo ah¨ª: combinada con pasta y un par de cosas m¨¢s forma un plato vegano delicioso.
En un procesador de alimentos o el vaso de una batidora, a?ade un diente de ajo picado, seis ramas de cilantro con tallo inclu¨ªdo, 12 ramas de perejil -tambi¨¦n con el tallo-, una cucharadita de comino en polvo y otra de sal, cuatro cucharadas de aceite de oliva virgen extra, el zumo de medio lim¨®n, y finalmente, el protagonista: 65 gramos de tahini, una pasta de s¨¦samo tostado y un ingrediente imprescindible en muchas recetas del Levante mediterr¨¢neo, como el hummus o el baba ganoush. Procesa hasta que se forme una pasta homog¨¦nea, y despu¨¦s a?ade agua fr¨ªa hasta que tenga la consistencia deseada, l¨ªquida pero que mantenga la cremosidad.
La cebolla morada encurtida es una de esas cosas que me gusta tener siempre en la nevera, porque no solo es un vinagrillo perfecto para animar cualquier plato, tambi¨¦n es preciosa. Hacerla no tiene mucho misterio: calienta partes iguales de agua y vinagre blanco, con una cucharadita de sal y otra opcional de az¨²car por cada 200 ml de l¨ªquido (a ojo, no te agobies). Ll¨¦valo a ebullici¨®n; mientras, pela y corta la cebolla morada en juliana y m¨¦tela en un bote. Cuando el vinagre hierva, vi¨¦rtelo con cuidado en el bote, y ya est¨¢ listo. D¨¦jalo enfriar destapado a temperatura ambiente, y despu¨¦s refrigera (dura bastante).
Un nidito de espaguetis ba?ados en esta salsa queda precioso: cu¨¦celos, esc¨²rrelos (reservando agua de cocci¨®n), y d¨¦jalos enfriar. En un bol, mezcla la pasta, salsa de tahini, un poco de agua de cocci¨®n, y remueve efusivamente, hasta que la salsa se integre con la pasta. Sirve, enrollando los spaghetti con unas pinzas y creando un nido, y finaliza con la cebolla encurtida, tomates cherry cortados por la mitad previamente sazonados, y pimienta negra reci¨¦n molida.
Orecchiette con hummus, shiitake salteadas, granada y cebollino
La revoluci¨®n del hummus ya data de hace unos cuantos a?os, pero que ya lleve tiempo en nuestras vidas no quiere decir que aburra (a mi por lo menos): mezclarlo con pasta es una forma f¨¢cil y r¨¢pida de hacer un plato delicioso. Aunque los que venden en los supermercados est¨¢n bastante bien y te sacan de un apuro, el hummus casero con su buena cantidad de tahini -que suele brillar por su ausencia en los preparados- es un producto de una calidad muy superior. Puedes hacerlo con garbanzos de bote y tenerlo listo en cinco minutos, y de verdad merece la pena.
A m¨ª las setas me gustan bien doraditas, y las shiitake especialmente: qu¨ªtales a ocho el tallo y despu¨¦s c¨®rtalas en l¨¢minas finitas. A?¨¢delas a una sart¨¦n fr¨ªa con abundante aceite de oliva y, opcionalmente, una nuez de mantequilla, y sofr¨ªelas sobre fuego medio alto. Les llevar¨¢ unos cinco o seis minutos estar bien caramelizadas; aseg¨²rate de darles bien de color para potenciar su umami.
A m¨ª las setas me gustan bien doraditas, y las shiitake especialmente: qu¨ªtales a ocho el tallo y despu¨¦s c¨®rtalas en l¨¢minas finitas. A?¨¢delas a una sart¨¦n fr¨ªa con abundante aceite de oliva y, opcionalmente, una nuez de mantequilla, y sofr¨ªelas sobre fuego medio alto. Les llevar¨¢ unos cinco o seis minutos estar bien caramelizadas; aseg¨²rate de darles bien de color para potenciar su umami.
Las orecchiette son perfectas para esta receta, peque?itas y de tama?o similar a la granada y las setas, todo viaja en armon¨ªa hacia la boca. Cu¨¦celas y despu¨¦s, esc¨²rrelas, reservando un poco del agua de cocci¨®n. A?ade la pasta a un bol junto a una cantidad generosa de hummus, un chorrito del agua, un pu?ado de granos de granada y las shiitake. Mezcla efusivamente hasta que todo se integre, y despu¨¦s sirve. Siempre es buena idea guardarse un poco de cada ingrediente para finalizar el plato una vez servido y que quede bonito. Adem¨¢s, ponle un poco de pimienta negra reci¨¦n molida y cebollino picado bien finito.
Soba japon¨¦s con dashi fr¨ªo
La m¨¢s famosa de las sopas japonesas es el ramen, est¨¢ claro. Pero en mi top personal, muy cerquita del ramen o a la misma altura, est¨¢ el soba fr¨ªo, una receta 1000 veces m¨¢s simple y el plato perfecto para refrescar un d¨ªa calentito. Tiene dos componentes, la pasta y la salsa donde se unta: la pasta, que es la que da el nombre al plato, son los noodles soba, finitos y hechos con trigo sarraceno, lo que les da un color marr¨®n oscuro y un sabor y textura muy caracter¨ªsticos. Dicho esto, puedes usar cualquier noodle para este prop¨®sito, o la pasta larga que tengas en la despensa.
La salsa, que se sirve helada -yo la he visto hasta con hielo-, est¨¢ compuesta por tres ingredientes. El primero de ellos, la base, es dashi, que es el caldo japon¨¦s por excelencia, pilar de much¨ªsimos platos de su gastronom¨ªa: si no quieres meterte en fregados, es sustituible por caldo de pollo, no saben igual pero comparten que ambos son l¨ªquidos sabrosos y con un toque umami.
Si eliges la ruta de los valientes, hay muchos tipos de dashi: incluso lo venden en polvo para hacerlo instant¨¢neo. Prepararlo en casa es muy factible: en una cacerola a?ade un litro de agua fr¨ªa y 10 gramos de alga kombu, la que es negra y dura. Coloca la cacerola sobre fuego medio, y calienta hasta que humee, pero que no llegue a hervir. Saca el alga kombu, lleva el agua a ebullici¨®n, y cuando hierva ret¨ªrala del fuego y a?ade 15 gramos de katsuobushi, unos copos de bonito deshidratado llenos de sabor y aroma. Deja que infusione cinco minutos, cu¨¦lalo, y listo.
El resto de la salsa es f¨¢cil y sencilla: mezcla 200 ml del dashi o caldo de pollo con 40 ml de salsa de soja y dos cucharadas de mirin -vino de arroz japon¨¦s dulce-, que puedes sustituir por una cucharada de agua y otra de miel. Deja que la salsa se enfr¨ªe en la nevera, cuece los soba y enfr¨ªalos debajo de un chorro de agua fr¨ªa. Despu¨¦s, s¨ªrvelos en un bol, y en otro a su vera la salsa; remata con la parte verde de una cebolleta china picada y a comer, untando los noodles en la salsa helada.
Tortellini con ma¨ªz a la brasa, mayonesa, mantequilla de piment¨®n y queso cotija
Los elotes son otra delicia m¨¢s de la gastronom¨ªa mexicana: populares sobre todo en las calles de Ciudad de M¨¦xico, se trata de mazorcas de ma¨ªz a la brasa que se rematan con mayonesa, queso cotija, mantequilla, y m¨¢s toppings al gusto del consumidor. Y digo yo: ?por qu¨¦ no una pasta preparada as¨ª?
Puedes comprar el ma¨ªz dulce en lata, o preparar unas mazorcas. Hay varias opciones, pero la mejor, y la m¨¢s veraniega, es hacerlo sobre unas brasas: directamente sobre el fuego, a¨²n con las hojas, en papillote¡. hay mil formas, pero lo hagas como lo hagas aseg¨²rate de conseguir esas partes quemadas que le dan el sabor ahumado tan caracter¨ªstico de la barbacoa. Si est¨¢s en un piso y no tienes barbacoa, no sufras, puedes conseguir algo parecido asando las mazorcas y finaliz¨¢ndolas con un soplete para conseguir esos puntos m¨¢s quemados.
Como os dec¨ªa, a los elotes normalmente se les a?ade mantequilla derretida, sin m¨¢s, pero una infusionada con piment¨®n le queda de maravilla, en cuanto a sabor y color (totalmente inspirado en la salsa t¨ªpica para los manti turcos). Hacerla no puede tener menos misterio: derrite 50 gramos de mantequilla en un cazo, y cuando burbujee, apaga el fuego y a?ade una cucharadita de piment¨®n picante. Mezcla, deja que enfr¨ªe, y listo.
Aunque puedes ponerle cualquier pasta, creo que esta receta con una rellena de carne es un acierto seguro. Cuece la pasta y esc¨²rrela, reservando un poco de agua de cocci¨®n. Despu¨¦s, a?¨¢dela a un bol, junto a un par de cucharadas de mayonesa, un pu?ado de granos de ma¨ªz y un poco de queso cotija (o feta) desmigado con las manos. Sirve y remata con la mantequilla de piment¨®n, un poco m¨¢s de queso y cilantro.
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