Pasta con pesto tailand¨¦s

Si hace unos a?os me hubieran dicho que iba a escribir sobre pasta y pesto, no me lo habr¨ªa cre¨ªdo. Primero, por un rechazo creado a partir de un diagn¨®stico err¨®neo de celiaqu¨ªa; segundo, porque la relacionaba con comida r¨¢pida de primer a?o de carrera que te saciaba facilidad y te hastiaba por repetici¨®n. Y, tercero y ¨²ltimo -y aqu¨ª reside parte de mi personalidad repelente- por la viralidad que tiene cualquier plato de pasta en las redes. Sin embargo, con el paso del tiempo y la independencia personal, he acabado revisitando momentos de mi vida a trav¨¦s de platos de comida. A veces uno necesita sentirse cerca de casa y un plato de pasta con nata y bacon -que no es carbonara, pero as¨ª la preparaba mi madre y la de muchas otras personas- puede acercarte a cosas y personas que est¨¢n a distancia f¨ªsica y temporal.

Centr¨¢ndonos en la receta que aqu¨ª nos ocupa, s¨¦ que alguno que otro se llevara las manos a la cabeza por no respetar la integridad del pesto, pero partimos de la base de que pesto es cualquier salsa que se maja en un mortero y se emulsiona con aceite. Este concretamente est¨¢ inspirado en ingredientes b¨¢sicos de la gastronom¨ªa tailandesa: en lugar de pi?ones, usaremos cacahuetes y mantequilla de cacahuete; el umami lo obtendremos de combinar ajos confitados con parmesano y salsa de pescado.

Entiendo que haya personas reacias al toque de salsa de pescado, pero es algo personal: si tengo que salar algo, la uso porque me resulta espectacular; si se quiere mantener su integridad vegetariana se puede sustituir por salsa de soja o directamente por m¨¢s sal. El toque fresco lo aporta el zumo de lima junto a las hojas de albahaca, cilantro y la cebolleta china. Si quer¨¦is tirar a¨²n m¨¢s para Tailandia, ser¨ªa interesante a?adir alg¨²n chile ojo de p¨¢jaro, pero esto os lo dejo a vuestra elecci¨®n.

Sobre la elecci¨®n de la pasta, recomiendo lumaconi porque me parecen fant¨¢sticos con este tipo de salsas debido a su relieve y tama?o, pero se puede sustituir por cualquier pasta que teng¨¢is en la despensa y os agrade. Sobre cocinarla, no s¨¦ m¨¢s que nadie en este terreno, pero recomiendo salar de una forma preocupante el agua de cocci¨®n para extraer el sabor de la propia pasta y no quedarnos s¨®lo con el del pesto.

Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con la etiqueta #RecetasComidista. Y si te sale mal, qu¨¦jate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com