Al¨® Comidista: ¡°?Qu¨¦ frutos secos engordan menos?¡±
En el primer consultorio de 2023 hay dudas sobre almendras y pistachos, inquietudes por el ars¨¦nico de las bebidas de arroz y cuestionamientos de los Chocapic. Y tambi¨¦n una sopa de paella ¡°con ruido de la Rambla de Barcelona¡±.
Al¨®, Comidista vuelve como un clavo a su cita mensual. En este consultorio vale todo: dudas culinarias, enigmas gastron¨®micos, problemas psicol¨®gicos, cuestiones metaf¨ªsicas y dramas de la vida contempor¨¢nea. S¨®lo ten¨¦is que enviarme un mail a elcomidista@gmail.com. Responder¨¦ a vuestras chorradas preocupaciones el primer viernes de cada mes, salvo festivos, puentes, enfermedad grave o fallecimiento.
Pedro: Soy un se?or serio, recio, un poco aburrido incluso. Hasta soy heterosexual. Estoy en una de esas dietas aburridas de las de comer poco e ir al gimnasio. ?Hasta qu¨¦ punto puede ser apropiado un consumo moderado de frutos secos si lo que se busca es dejar de ser una nutria? ?Hay mejores o peores? ?Es el pistacho m¨¢s conveniente que la nuez? ?Tiene la almendra aviesas intenciones con los gorditos de coraz¨®n? ?Y el cacahuete?
Querido Pedro, aunque resulte aburrido y como de otra ¨¦poca, no hay nada malo en ser heterosexual. A los heteros tambi¨¦n os hizo Dios, y los que somos normales debemos ser comprensivos con vosotros, compadeceros y toleraros. Siempre que viv¨¢is vuestra heterosexualidad en privado, claro, y no intent¨¦is adoctrinar con ella a los ni?os.
Antes de entrar en materia, un aviso: ponerse a dieta para adelgazar es una p¨¦sima idea. A ver si nos grabamos esta frase a fuego en la cabeza, defendida por ilustres nutricionistas como Juan Revenga: LA MEJOR DIETA ES NO HACER DIETA. ?Por qu¨¦? Ah¨ª van tres motivos. Primero, lo m¨¢s probable es que cuando la dejes vuelvas a ganar el peso que perdiste e incluso lo superes. Segundo, puede ser perjudicial a largo plazo para tu salud. Tercero, haci¨¦ndola est¨¢s perdiendo un tiempo que podr¨ªas dedicar a lo que realmente te ayudar¨ªa a bajar de peso: un cambio de h¨¢bitos.
Sobre las bondades de los frutos secos -y los absurdos prejuicios contra ellos, causados por la a¨²n m¨¢s absurda obsesi¨®n por contar calor¨ªas- ya he escrito unas 63 millones de veces, as¨ª que dejo que te responda la dietista-nutricionista Teresa Hern¨¢ez. ¡°Existe suficiente evidencia cient¨ªfica para recomendar el consumo diario de frutos secos: no s¨®lo no contribuyen al aumento de peso, sino que adem¨¢s previenen de enfermedades cardiovasculares, diabetes y otras enfermedades no transmisibles. No habr¨ªa distinci¨®n entre frutos secos con respecto a sus propiedades siempre que sean sin sal, az¨²car u otros potenciadores de sabor, y la raci¨®n est¨¢ndar se estima sobre unos 30 g de frutos secos (10-12 unidades, salvo con las nueces que ser¨ªan unas 4-5 unidades)¡±.
Ana: Acabo de ver vuestro v¨ªdeo sobre bebidas vegetales, que me ha resultado interesante pero no ha resuelto mis dudas sobre la leche de arroz. Utilizo unos tres tetrabriks a la semana y me preocupa la cantidad de ars¨¦nico que pueda estar tomando. ?C¨®mo de saludable es la leche de arroz? ?C¨®mo puedo saber qu¨¦ marcas tienen menos ars¨¦nico?
Querida Ana, antes de ponerte hist¨¦rica con los presuntos venenos que contienen los alimentos, deber¨ªas respirar hondo, relajarte y pensar que autoridades como la AESAN en Espa?a y la EFSA en Europa vigilan que los productos que llegan a los supermercados sean seguros. Dichas instituciones p¨²blicas imponen l¨ªmites muy estrictos al contenido de cualquier sustancia potencialmente da?ina en los alimentos, as¨ª que no te creas todas las memeces alarmistas sobre ¡°t¨®xicos¡± que leas en webs o redes sociales.
?Las bebidas de arroz pueden tener ars¨¦nico? S¨ª. Entonces, ?son peligrosas? No. Anda, ?y por qu¨¦? Como explicamos en este v¨ªdeo, el ars¨¦nico est¨¢ presente en el arroz y sus derivados, pero en cantidades tan peque?as que no suponen un riesgo demostrado para los adultos. Ostras, ?y si soy un beb¨¦ o un ni?o peque?o? En ese caso, deber¨ªas decir a tus pap¨¢s que vigilen con esto, porque instituciones como la Sociedad Europea de Gastroenterolog¨ªa, Hepatolog¨ªa y Nutrici¨®n Pedi¨¢trica desaconsejan dar leche de arroz a los cr¨ªos.
Una reciente evaluaci¨®n de riesgos de la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria recomienda diversificar los or¨ªgenes vegetales de estas bebidas especialmente en ni?os de 1 a 3 a?os (los beb¨¦s de menos de 1 a?o no deben tomar bebidas vegetales, sino leche materna o productos de sustituci¨®n). En vez de preguntarte qu¨¦ marcas tienen m¨¢s o menos ars¨¦nico -cosa imposible de saber porque no tienen obligaci¨®n de declararlo-, eso es justo lo que deber¨ªas hacer t¨² si est¨¢s preocupada por este elemento qu¨ªmico: no beber solo leche de arroz, sino alternarla con otras de avena, almendra, coco o la que te salga del cotiled¨®n.
Antonio: Ayer me pusieron esto en una base de Murcia. Tengo sentimientos encontrados, pero debo decirte que estaba rico. Patata, langostino y m¨¢s cosas. ?Murcia, qu¨¦ hermosa ereh!
Querido Antonio, muchas gracias por enviarnos esta fantas¨ªa, digna de nuestro concurso internacional de comida viejuna. Si estaba tan bueno como las marineras y otras tapas murcianas, me muestro completamente a favor de ese cisne que va perdiendo salsa por la vida.
Violeta: Resulta que estoy defraudando a todos los que me rodean y a m¨ª misma porque, pese a ser una cocinillas por encima de la media, siempre la pifio con las lentejas. Quicir, abro la olla y est¨¢n muy buenas y en su punto, con su buen caldito. Y entonces las dejo enfriar y se van fraguando fraguando, y para cuando ya las puedo meter al frigo, se han convertido en un ladrillo jugoso y rico, pero ladrillo al fin y al cabo. Esto me da verg¨¹enza sobre todo por mis hijos. Cuando yo muera no quiero que les pongan unas perfectas lentejas y piensen: ah, a m¨ª me gustaban las de mi madre, que te las com¨ªas o te hac¨ªas un cenicero con ellas.
Querida Violeta, hija m¨ªa, en vez de hacer unas lentejas parece que seas la nieta de Vulcano trabajando el hierro forjado. Los guisos y potajes de legumbres suelen espesar cuando se enfr¨ªan. Para prevenir el efecto ladrillo, te voy a descubrir un ingrediente revolucionario, muy novedoso, dif¨ªcil de encontrar pero perfecto para estas situaciones. Se llama ¡°agua¡±. Si a?ades un chorro de este extra?o l¨ªquido -o de caldo, si no est¨¢s dispuesta a renunciar ni a un miligramo de sabor- y remueves, notar¨¢s que el ¡°fraguado¡±, como t¨² le llamas, desaparece, y las lentejas vuelven a estar caldosas.
Elena: Necesito con urgencia un buen libro sobre c¨®mo hacer ramen. Mi marido le ha dado por creerse un chef japon¨¦s y cada d¨ªa experimenta porque no se lee ni una receta por internet. A ver con un buen recetario conseguimos mejorar el resultado: de momento le digo que muy rico porque no le quiero quitar la ilusi¨®n, pero me matan "las ardores".
Querida Elena, empatizo contigo porque no hay nada peor que una pareja pose¨ªda por la locura de la cocina oriental. Marc Ortiz, autor del blog especializado en la sopa japonesa Don Ramen, ha publicado recientemente El libro del ramen, un muy buen manual para dominar la preparaci¨®n b¨¢sica de este plato y sus muchas variedades. Si no lo encuentras, siempre puedes atar a tu marido a una silla y obligarle a ver 100 veces seguidas nuestro v¨ªdeo Haz ramen como si fueras de Jap¨®n, a ver si algo de conocimiento se adhiere a su min¨²sculo cerebro.
?scar: Encontrado en Australia. Ingrediente secreto: ruido de la Rambla de Barcelona.
Querido ?scar, gracias por mandarnos esta joya, que a buen seguro causar¨¢ m¨¢s de ictus en la Comunidad Valenciana. Lo de ¡°paella soup¡± no suena muy prometedor, pero al menos de la Rambla s¨®lo lleva ruido. Peor ser¨ªa que este engendro estuviera hecho con los repugnantes arroces que les echan a los pobres guiris en algunos establecimientos infectos de dicha calle barcelonesa: casi preferir¨ªa ver en la lista de ingredientes ¡°paloma despeluchada y piojosa de Pla?a Catalunya¡± o ¡°v¨®mito de inglesa borracha de Pla?a Reial¡±.
Cecilia: ?C¨®mo se pronuncia ¡°poke¡±, refiri¨¦ndonos al plato hawaiano? He o¨ªdo /pok¨¦/, /p¨®ke/ e incluso /pouk/. Por favor, aclar¨¢dmelo, cada vez que lo pido en un restaurante lo hago de una manera diferente y me gustar¨ªa dejar de hacer el rid¨ªculo dos de cada tres veces.
Querida Cecilia, por una vez, la pronunciaci¨®n m¨¢s fiel al original es parecida a como se leer¨ªa en castellano: poke, con el acento en la o. Sin embargo, la forma escrita ¡°pok¨¦¡± est¨¢ muy extendida en medios generalistas o especializados en gastronom¨ªa, por lo que yo dir¨ªa que tampoco haces el rid¨ªculo acentuando en la e. Si quieres parecer la palurda del pueblo que va de viajada pero sabe el mismo ingl¨¦s que Bel¨¦n Esteban, di ¡°pouk¡±.
55. Bel¨¦n Esteban en la prueba hablando ingl¨¦s. pic.twitter.com/WOtEMz9l7T
— ¦Ø¦É??????? (@StoWilliams) September 8, 2017
Pablo: En casa desayunamos de puta madre: fruta, yogur, queso, huevo frito (a veces incluso garbanzos, como le¨ªmos alg¨²n d¨ªa en El Comi) y tambi¨¦n cereales: copos de avena con semillas de no s¨¦ qu¨¦. Pues resulta que ayer iba yo tan pancho por el pasillo de los cereales buscando las dichosas semillas y los copos, y me qued¨¦ loco cuando vi que a los Chocapic les han puesto Nutri Score A. No el B o el C, ???el A, Mikel, el A!!! ?Es el Nutri Score una puta estafa? ?Hemos de olvidarnos en casa de nuestros desayunos top y volver a los Chocapic que con fruici¨®n devor¨¦ en mi infancia? ?Ser¨¢ por esos Chocapic de entonces que cerca de los 40 conservo una musculatura apol¨ªnea?
Querido Pablo, no calificar¨¦ el NutriScore como ¡°puta estafa¡± porque no quiero que sus creadores me pongan una demanda, pero s¨ª te dir¨¦ que es una maravilla para blanquear ultraprocesados, como bien cont¨® Juan Revenga aqu¨ª. Este caso explica a la perfecci¨®n por qu¨¦ la industria que los produce, en este caso Nestl¨¦, est¨¢ encantada con este sistema: tienes un producto absolutamente infame desde el punto de vista nutricional como el Chocapic, cambias un poco su composici¨®n para adaptarla al algoritmo del NutriScore... y voil¨¤: sacas una A o una B.
?Significa dicha calificaci¨®n que estos?¡°cereales de desayuno¡± han dejado de ser ultraprocesados perjudiciales para la salud? No. Una cuarta parte de los Chocapic contin¨²a siendo az¨²car. Un ni?o que toma un bol con 50 gramos se est¨¢ metiendo en el cuerpo casi 13 gramos de az¨²car. M¨¢s de tres terrones. As¨ª que no, los Chocapic siguen siendo lo que nutricionista Julio Basulto considerar¨ªa una "mierda" de manual. Y si t¨² conservas una musculatura apol¨ªnea no es por haber comido esta basura cuando eras peque?o, sino porque eres un gay normativo que se machaca en el gimnasio.
Adri¨¢n: Siempre he acostumbrado a guardar el queso o el embutido en la nevera en un t¨¢per herm¨¦tico (por aquello de que no los reseque o cojan olores). Pero no s¨¦ por qu¨¦, desde que cambi¨¦ de nevera a una tope de gama A+++, con todas las chorradas posibles, el interior del t¨¢per condensa siempre, la condensaci¨®n baja a la base del tupper y lo empapuza y estropea todo hasta el punto de convertir el queso en moho puro. ?Por qu¨¦ pasa esto y cu¨¢l podr¨ªa ser la soluci¨®n?
Querido Adri¨¢n, si tus t¨¢pers son realmente herm¨¦ticos, es un poco extra?o que la humedad de la nevera se cuele dentro y te arruine el queso y el embutido. ?No ser¨¢n los del Pryca que te dio tu madre en los noventa? ?O los m¨¢s baratos del bazar de tu barrio? Tienes pinta de ser una de esas personas absurdas que se gastan un dineral en un never¨®n de pel¨ªcula americana y luego ahorran comprando las tarteras m¨¢s cutrongas del mercado.
En cualquier caso, tu drama tiene una soluci¨®n bastante sencilla: cubre la base del t¨¢per con un papel de cocina doblado, pon el queso encima, cubre con otro papel por encima, y despu¨¦s tapa el t¨¢per. Opci¨®n B: lo mismo pero envolviendo el queso o el embutido en el papel. ?ste absorbe el exceso de humedad y les pone un poco m¨¢s dif¨ªciles las cosas a los hongos y bacterias. Por cierto, este truco funciona tambi¨¦n para alargar la vida de las verduras de hoja (lechugas, escarolas, espinacas y dem¨¢s parientes).
Francisco: Tengo una inmensa deuda de gratitud con este libro, y prueba de ello son las m¨²ltiples salpicaduras que lo adornan. Me ha salvado la vida dom¨¦stica en m¨¢s de una ocasi¨®n y me he re¨ªdo con sus comentarios y su escepticismo ante la pericia del lector-cocinero. Me he cansado de buscar a la autora pero nada. Ni otro libro ni una menci¨®n o dato biogr¨¢fico. Conf¨ªo en vosotras.
Querido Francisco, no me extra?a que te hayas cansado de buscar a la autora. Para localizarla, he tenido que hacer un trabajo de investigaci¨®n y deducci¨®n que ni el de Sherlock Holmes, Hercules Poirot y Jessica Fletcher juntos, consistente en buscar ¡°Laura Donada¡± en Google. En el primer resultado descubres que tiene dos libros de cuentos infantiles para aprender a leer con pictogramas. En el segundo, que posee una cuenta en esa red social de la dark web a la que s¨®lo unos pocos tienen acceso llamada Instagram.
Esto es lo que me ha contado tras contactar con ella: ¡°Dile que es mi mejor amigo desde hoy y que me ha hecho una ilusi¨®n tremenda. Cuando escrib¨ª el libro pens¨¦ que la risa y el humor siempre salvan un pegao en la cazuela y un flan poco cuajado. Y si te sale bien y encima has disfrutado, ?eso ya es el ¨¦xtasis! M¨¢ndale un abrazo de mi parte desde un peque?o pueblo extreme?o en el que vivo¡±.
Jos¨¦ ?ngel: Somos dos hermanos conquenses que te aprecian mogoll¨®n y que viven en Berl¨ªn desde hace a?os. Como curiosidad, aqu¨ª te adjuntamos una foto de la cafeter¨ªa de un McDonald's berlin¨¦s. Quiz¨¢ en Espa?a no est¨¦ ocurriendo, pero en Alemania la pandemia ha sido la excusa perfecta de la hosteler¨ªa para dejar de poner platos y tazas y que ya todo valga. Al menos esta vez han puesto una taza (sin plato, eso s¨ª).
Querido Jos¨¦ ?ngel, no s¨¦ c¨®mo me pod¨¦is ¡°apreciar mogoll¨®n¡± siendo una persona tan desagradable en este consultorio, que a veces parezco Mi¨¦rcoles Addams en un d¨ªa malo. No he detectado esta tendencia de la que habl¨¢is en la hosteler¨ªa espa?ola, aunque no me extra?ar¨ªa nada que acabe llegando. Tambi¨¦n os digo que igual un McDonald¡¯s no es el sitio m¨¢s adecuado para ponerse exquisito con el menaje, que para engullir sus hamburguesas y postres industriales tampoco necesitas una vajilla de la Royal Copenhaguen.
Ricardo: Estuve trabajando a?o y medio en la isla de Zanz¨ªbar. Un d¨ªa nos paramos el ch¨®fer y yo en un puesto de fruta y quise elegir una pi?a, agarrando una por las hojas, como nos han ense?ado aqu¨ª a todo el mundo, pensando que si se desprend¨ªa f¨¢cilmente, es que estaba en su punto. El ch¨®fer se ri¨® de m¨ª, diciendo que ese m¨¦todo era "cosa de guiris", y que no aseguraba nada. Entonces cogi¨® varias pi?as por las hojas, y fue d¨¢ndoles golpecitos con los dedos, como se ha hecho siempre en Espa?a con las sand¨ªas. Eligi¨® la que transmit¨ªa un sonido m¨¢s sonido a hueco, y descart¨® las que daban un sonido seco, como al golpear una madera. Han pasado casi 20 a?os de aquello, y desde entonces nunca he comprado una pi?a dura.
Querido Ricardo, gracias por compartir tu conmovedora historia de la pi?a en Zanz¨ªbar. No s¨¦ si el truco de tu ch¨®fer funcionar¨¢ o no, pero como nos pongamos todos a dar golpes a las pi?as para elegirlas, los due?os de fruter¨ªas y supermercados van a estar encantados. Personalmente prefiero guiarme porque se noten llenas y pesadas (igual que el mel¨®n o la sand¨ªa), por el color mayoritario en su superficie (amarillo, bien; verde el¨¦ctrico o naranja oscuro, no tan bien) y por c¨®mo les huela el culete (fresco y afrutado, vamos por el buen camino; avinagrado, abortar anilingus). Y aprovecho para recordar que, como expliqu¨¦ en el misterioso caso de la pi?a boca abajo, esta fruta es no climat¨¦rica, es decir, que no madura una vez separada de la planta. Vamos, que si la compras verde, verde se queda.
Documentaci¨®n: Carlos Doncel.
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