Lo peor que le est¨¢ pasando a un cruas¨¢n: ola de cr¨ªmenes contra un dulce venerable
Del ¡®croffle¡¯ al ¡®croicheese¡¯, repasamos los atentados que se han perpetrado contra el cruas¨¢n y nos preguntamos: ?por qu¨¦?
Con la viralidad pastelera hemos topado: mientras haya contenido para alimentar el fuego e influencers que difundan la palabra, a TikTok e Instagram les seguir¨¢ importando un bledo dejar regueros de verg¨¹enza ajena a su paso. El bochornoso episodio de los pollofres, que parece de otra era, aconteci¨® hace dos d¨ªas. No obstante, se queda corto y arrugado al lado de las vejaciones que ha sufrido un icono pastelero hasta ahora intocable: d¨¦mosle la extremaunci¨®n al cruas¨¢n. Lo han aplastado y quemado, cosido a otras piezas de boller¨ªa y dado palizas que no resistir¨ªa ni Chuck Norris hasta las cejas de Monster: lo que se le ha hecho en los ¨²ltimos a?os ser¨ªa delito de sangre en una sociedad justa.
Las redes sociales llevan tiempo retorci¨¦ndose de gustirrin¨ªn con mutaciones absurdas del cruas¨¢n; charlotadas que le hacen al molde original el mismo bien que unas gafas de buceo a la Gioconda. Sin embargo, estos engendros se autoproclaman descendientes directos del cruas¨¢n y se bautizan con nombres de Pokemon que siempre remiten a pap¨¢: crookie, cronut, croffle¡ ?crotonto! As¨ª es c¨®mo el cruas¨¢n llega a las nuevas generaciones, aseguran los defensores de estas paridas. Para Miquel Guarro, maestro en pasteler¨ªa, estamos enloqueciendo con lo viral. ¡°Y estas modas no se consolidan, casi todas se esfuman; es una de las partes chungas de la pasteler¨ªa actual: importa m¨¢s la est¨¦tica y el impacto en redes, que lo que la gente se mete en la boca¡±, asegura.
El cruas¨¢n es un dise?o inmejorable. Tiene la morfolog¨ªa que tiene por algo. Cualquier intervenci¨®n que hagas para cambiarlo ser¨¢ a peor. Como dice Manu Jara, maestro pastelero franc¨¦s afincado en Sevilla, est¨¢ pensado para que tenga un hojaldre exterior, caramelizado: ¡°Y tienes que sentir esas capas. La miga, adem¨¢s, tiene que ser h¨²meda, el¨¢stica, cremosa¡±. Cuando la pasteler¨ªa canallita se pasa por el forro dichas cl¨¢usulas, todo se reduce al aceptamos pulpo como animal de compa?¨ªa. Porque la obsesi¨®n por generar contenido viral no respeta ni los ¨ªconos m¨¢s sagrados. ?Te acuerdas del viejo cruas¨¢n? Empezabas por las puntas crujientes, caramelizadas. Seg¨²n ibas avanzando, notabas la mantequilla, disfrutabas con el juego de texturas entre el hojaldre y la miga tierna¡ Pues qu¨¦date con este bonito recuerdo, porque la pesadilla empieza ahora.
Cronut, el inicio de la pesadilla
Contigo empez¨® todo. En 2013, el franc¨¦s Dominique Ansel cre¨® un h¨ªbrido de cruas¨¢n y donut, lo puso a la venta en su pasteler¨ªa de Nueva York, y el resto es historia (de terror). El bicho se volvi¨® m¨¢s viral que Baby Shark, todo quisque se apunt¨® a la fiesta, y aquello se convirti¨® en el eco de un chiste malo. Masas de cruas¨¢n sequ¨ªsimas y fritas en aceite para moto. Glaseados, toppings y rellenos industriales. Volquetes de az¨²car. ¡°Es una bomba cal¨®rica. Por no decir que un hojaldrado frito se resiente mucho¡±, comenta Manu Jara. Aunque la moda ha perdido fuerza, el cronut sigue al acecho, y en todo este tiempo las redes no han parado de pedir m¨¢s contenido, m¨¢s tonter¨ªa hojaldrada. Y no han dejado de trolear al cruas¨¢n. Como apunta Miquel Guarro, el cronut ha gozado de un marketing muy potente. ¡°No obstante, teniendo algo tan rico como el chucho, para qu¨¦ vamos a perder el tiempo con cosas raras¡±, concluye.
Croffle: adi¨®s, hojaldrado, adi¨®s
He visto cosas que no creer¨ªais. Atacar naves en llamas m¨¢s all¨¢ de Ori¨®n. Rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannh?user. El croffle. Afortunados aquellos que no han probado esta fusi¨®n de cruas¨¢n y gofre, que arras¨® en Corea del Sur y tuvo sus cinco minutos de fama en Espa?a. Todas las fuentes marcan el 2107 como el a?o de su nacimiento, y se?alan a la irlandesa Louise Lennox como su creadora y persona que deber¨ªa estar en una c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad.
El croffle es una exhibici¨®n de sadismo: meter un cruas¨¢n en una gofrera y aplastarlo es una tortura que emocionar¨ªa a Jeffrey Dhamer. ¡°Y cuando le a?ades cremas industriales a destajo, lo acabas de rematar. Son todos iguales, las mismas m¨¢quinas, los mismos toppings¡±, apunta Manu Jara. TikTok exprimi¨® el croffle y lo convirti¨® en el ¡°vive r¨¢pido y deja un bonito cad¨¢ver¡± de la pasteler¨ªa viral. Madrid y Barcelona todav¨ªa cuentan con tiendas especializadas, de acuerdo, pero cada vez que veo uno, tengo la sensaci¨®n de ver un fiambre. Otro d¨ªa, ya hablamos de lo de coger masas de cruas¨¢n de baja calidad, enmascarar el horror con la gofrera y lluvia de toppings, y vender el engendro a precio de guiri.
Crookie: simplemente di NO
Se orinan en nuestra cara y nos da igual. Si meti¨¦ramos una cruas¨¢n y una cookie en la m¨¢quina de La Mosca saldr¨ªa esto, una criatura deforme que produce pesadillas. Introducir cookies en un cruas¨¢n podr¨ªa parecer la cl¨¢sica idea de boomer desorientado intentando caerle bien a la Generaci¨®n Z, pero al pastelero franc¨¦s St¨¦phane Louvard, padre de la guarrada, le ha funcionado.
Algunos tiktokers famosos lo han puesto de moda, la borregada ha picado y Louvard se est¨¢ forrando. Bien por ¨¦l, y mal para los que tenemos que soportar los inevitables suced¨¢neos que vomitan estos booms virales. Para Miquel Guarro el nombrecito tiene gancho. ¡°De todos modos, cuando lo pruebas, te percatas de que no se aguanta por ning¨²n lado. Por no hablar de la cantidad de mantequilla que lleva: demasiado heavy¡±, comenta.
Cruffin, lo peor de cada casa
?Por qu¨¦ demonios nos va a interesar una muffin hecha de cruas¨¢n o un cruas¨¢n en forma de muffin? Entiendo que al cr¨ªo ese del ch¨¢ndal, el patinete y la bandolera Vuitton le pueda molar, pero para un adulto con dos dedos de frente, llevar un cruffin en la mano es como disfrazarse de skater a los 60. Los libros de historia de la Gilipollez Gastro no se ponen de acuerdo: unos sit¨²an su origen en Melbourne (Lune Croissant), otros en San Francisco (Mr. Holmes Bakehouse, ahora cerrada). Bah, una vez nacido el Anticristo, ?a qui¨¦n le importa su lugar de alumbramiento?
Para un cruffin necesitas masa de cruas¨¢n, un molde para muffins, un horno, una cara m¨¢s dura que el hormig¨®n armado y un iPhone 15 preparado para inmortalizar la chapuza. Que no falte un relleno tocho que ayude a disimular carencias. No he probado un solo cruffin que se acerque a la grandeza del cruas¨¢n de mantequilla. Es m¨¢s blandurrio y desagradecido, y llena m¨¢s que una fabada. Next!
Flat cruas¨¢n, aplastando nuestras granas de vivir
Tambi¨¦n conocido como smash cruas¨¢n, como si fuera una hamburguesa. La turra de lo smash. Es la modalidad m¨¢s reciente de maltrato a una pieza de boller¨ªa, la demostraci¨®n de que en el 2024 ya hemos entrado en la fase del todo vale: el cruas¨¢n entero y formado se aplasta como una colilla en el Primavera Sound y se hornea. Luego lo embadurnan con cremas y toppings, y aqu¨ª hojaldre y despu¨¦s gloria.
Es una tendencia surcoreana que hizo suya la pasteler¨ªa californiana Alexander¡¯s Patisserie, la zona cero en la que el smash cruas¨¢n se convirti¨® en un fen¨®meno viral. Para Manu Jara -y muchos pasteleros- es m¨¢s feo que pegarle a un padre. ¡°Est¨¢s destrozando todo tu trabajo. Has hecho un buen amasado, has dejado reposar la masa, has conseguido un buen hojaldrado¡ ?y te lo cargas todo de un plumazo! No tiene sentido¡±, afirma. El cruas¨¢n plano es una blasfemia Instagramfriendly dif¨ªcil de superar, que ha llegado a Espa?a, pero est¨¢ condenado a durar menos que un reel. Me uno a Miquel Guarro en la reivindicaci¨®n de la sensatez: puestos a buscar algo crujiente y plano, hagamos una buena galleta y dejemos al cruas¨¢n tranquilo de una (piiip) vez.
Cruap¨¢n, terror en el hipermercado, horror en el ultramarinos
Estamos anestesiados, nos da igual todo. Si no, ya estar¨ªamos entrando en los supermercados con antorchas. El cruap¨¢n existe, es un pan de molde de cruas¨¢n, y lo ha comercializado Bimbo. Me comentan en mi super de confianza que se vende muy bien. Supongo que, en cuanto te metes en ese mundo de mantequilla y grasa vegetal de palma, de ah¨ª no te saca ni proyecto Hombre. Si quieres convertir el sandwich mixto en un arma de destrucci¨®n masiva, adelante: el cruap¨¢n sabe como una cruas¨¢n de baja calidad, gana en la tostadora y jam¨¢s se lo pondr¨ªa a ning¨²n ser querido en el plato.
Crube & cronigiri, en la forma llevan la penitencia
Qu¨¦ gran idea convertir el cruas¨¢n en un cubo: tienes que desecanjarte la mand¨ªbula como una boa para com¨¦rtelo y encima te pones perdido. Aunque sea de mucha calidad y est¨¦ rico, nunca tendr¨¢ la pegada de un buen cruas¨¢n en su forma original. ¡°No sabes por d¨®nde atacarlo, y para conseguir esta forma, las fermentaciones se acortan, por tanto no es tan gratificante¡±, remata Miquel Guarro.
Me ocurre m¨¢s o menos lo mismo con los tri¨¢ngulos de cruas¨¢n, que est¨¢n poni¨¦ndose tambi¨¦n de moda. Los modernos lo llaman cronigiri, en honor al onigiri triangular japon¨¦s, y sit¨²an su nacimiento en La Levain Bakery, Singapur. Van rellen¨ªsimos faltar¨ªa m¨¢s, y en los locales m¨¢s cool, incluso le pegan alga nori en la base, por si no lo hab¨ªas pillado.
Croicheese
Es un invento espa?ol nacido en Antojo¡¯s Gallery, en Madrid. El despiporre es muy serio, porque aqu¨ª se junta el hype con las ganas de comer. Es una masa de cruas¨¢n en forma de recipiente, que en su interior contiene tarta de queso, y viene -c¨®mo no- enriquecida con toppings. Es un invento reciente, no he tenido ocasi¨®n de probarlo, pero mis contactos en Madrid me confirman que es de calidad, est¨¢ gocho y, cuando sali¨® a la venta, la pe?a se volvi¨® majareta. B¨¢sicamente es porno viral de autor, por eso los influencers lo aman por encima de todas las cosas.
New York Roll, la excepci¨®n que confirma la regla
Ser¨ªa el ¨²nico al que salvar¨ªa de este naufragio Me gusta que no haga uso del prefijo ¡°cro¡± para aprovecharse de la reputaci¨®n del cruas¨¢n. Es un gesto que le honra. Y sinceramente, de todos los experimentos virales que se han hecho, ¨¦ste es el m¨¢s conseguido. El New York Roll es un cruas¨¢n redondo y relleno con toppings y cobertura dulce en la coronilla. Surgi¨® de Lafayette Caf¨¦ & Bakery, en Manhattan, y ha sobrevivido a la fugacidad de las modas virales para quedarse en algunas de las mejores pasteler¨ªas de nuestro pa¨ªs. Es una bestia densa, hipercal¨®rica y cara que puede compartirse. Para Miquel Guarro es buen concepto: ¡°La forma es agradable para com¨¦rtelo por la calle, y es de los pocos que siguen vigentes. No se han deshinchado¡±, comenta. Lo amnistiamos, ?no?
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