Porra de naranja

Desde el mism¨ªsimo momento que supe de la existencia de una porra de naranja quise lanzarme a hacerla. Me encanta la prima antequerana del gazpacho y el salmorejo, y la posibilidad de elaborarla en una variante adaptada a los ingredientes que est¨¢n en temporada en este momento me puso en un estado de excitaci¨®n s¨®lo comparable al que produce la visi¨®n de 10 horas seguidas del nyan cat.

Seg¨²n cuentan en uno de los restaurantes donde mejor preparan el plato, el Arte de Cozina de Antequera, antiguamente la porra se hac¨ªa con naranja porque en invierno no hab¨ªa tomate. As¨ª que para dar sabor a la mezcla de pan, aceite y ajo se tiraba de la naranja, que daba un interesante giro ¨¢cido y algo dulce a esta sopa/crema panarra tan humilde en sus materias primas como esplendorosa en su resultado.

Como en tantos cl¨¢sicos populares, la preparaci¨®n de la porra es sencilla, pero hay que tener cierto cuidado en la elecci¨®n de los materiales. Es importante que el pan sea candeal, sobao o lo m¨¢s parecido a ambos: es decir, ejemplares de miga prieta, densa y muy blanca. Debes usar zumo de naranja natural, nada de botes ni n¨¦ctares. Y moderarte con el ajo para no matar los sabores de los dem¨¢s ingredientes.

Con mi receta sale una porra bastante l¨ªquida, m¨¢s sopa que crema, pero si quieres acercarte m¨¢s al contundente original no tienes m¨¢s que subir la proporci¨®n de pan. En cuanto a la guarnici¨®n, vale lo que te salga del n¨ªspero: aunque yo apuesto por el mundo vegano de la aceituna negra y la coliflor -no tengas miedo a echarla cruda en trocitos enanos: as¨ª estar¨¢ crujiente y su sabor ser¨¢ m¨¢s suave y menos invasivo-, elementos m¨¢s tradicionales como el jam¨®n, el bacalao, el huevo duro, las gambas o trocitos de naranja funcionan igual de bien.