Chuletas de cerdo marinadas para barbacoa

Saben a cinco, seis, siete, ocho y nueve a?os de edad. Saben a domingos ociosos con la familia, en un parque con barbacoas en las que pon¨ªamos a hacer cebollas dulces y trozos de carne hasta que las primeras estaban dulces ¨Cclaro¨C y los segundos tiernos. Saben a refrescos de tamarindo, a tortillas de ma¨ªz y a boca enchilada. Saben, en definitiva, a M¨¦xico.

La clave de esta receta est¨¢ en dejar las chuletas ¡ªo los filetes, las costillas, la panceta o aquello que nos venga en gana¡ª macerando un buen rato. Luego, basta con esperar a que el calor obre su milagro y hacer la carne en el punto deseado. En mi caso es muy sonrosada por dentro, pero eso es como rascarse la espalda: va al gusto de cada uno. Adem¨¢s, es muy interesante usar una cerveza potentorra para realzar el sabor, pero no te preocupes por rascarte el bolsillo, cualquier lata de supermercado har¨¢ perfectamente el trabajo. ?Tienes ya lista la nevera para llev¨¢rtela por ah¨ª?

?Has tenido problemas preparando esta receta o cualquier otra de El Comidista? Escribe a la Defensora del Cocinero: defensoracomidista@gmail.com