Adopta un postre: Orejas de Carnaval
La temporada carnavalesca es el para¨ªso de la fritura y de los dulces sencillos pero altamente reconfortantes. Las orejas que adoptamos hoy cumplen todos y cada uno de esos requisitos. ?Les dar¨¢s un hogar?
Si las bicicletas son para el verano, los fritos son para Carnavales. Durante esos d¨ªas se permiten los disfraces, los desmadres y la parranda en general, amenizada normalmente con bebida y comida a tutipl¨¦n. Aunque ahora ya no nos tomemos la llegada de la Cuaresma muy en serio, pensemos que hasta hace 50 a?os se pod¨ªa comprar una bula con indulto de carnes para no tener que ayunar durante los 40 d¨ªas previos a la Pascua de Resurrecci¨®n. El Carnaval era la ¨²ltima oportunidad de ponerse vacaburro a tocino y otros vicios antes de cumplir el ayuno y abstinencia.
Parte de ese despiporre culinario propio de los Carnavales eran los postres, muchos de los cuales sobreviven todav¨ªa. Pesti?os, freix¨®s, bu?uelos, flores, chulas, nudos fritos, torrijas y tostadas de crema alegran esos d¨ªas en distintas partes de Espa?a, y todas tienen en com¨²n ser frutas de sart¨¦n. Antiguamente la mayor¨ªa de casas carec¨ªan de horno y se ten¨ªa que utilizar uno comunal o acudir a una panader¨ªa, as¨ª que los dulces fritos eran una alternativa f¨¢cil y barata. De ah¨ª que haya tanta diversidad de ellos no s¨®lo en nuestro pa¨ªs, sino en toda Europa: en Italia, chiacchiere, arancini, cenci y frittole. En Alemania hacen krapfen y pfannkuchen, en Portugal coscor?es, en Francia bugnes, y en Rusia khvorost.
Entre los postres fritos m¨¢s t¨ªpicos de estos d¨ªas brillan las orejas, tradicionales tanto en el entroido gallego como en el leon¨¦s, y conocidas en otras partes de Espa?a como hojuelas. Son facil¨ªsimas de hacer y su aparente sencillez (por no decir sosez) puede ser trucada a discreci¨®n. La masa ni siquiera es dulce y ya os aviso que viene de perlas para hacer empanadillas caseras, por lo que sirve de lienzo para las mayores locuras.
Si eres m¨¢s de pueblo que las amapolas, como yo, puedes optar por la versi¨®n r¨²stica con orujazo y manteca de cerdo en vez de aceite. Si eres m¨¢s finolis, puedes usar un licor de naranja y ralladura de mandarina, que queda fet¨¦n. En caso de que tires m¨¢s por lo ca?¨ª, an¨ªs y canela, o si lo tuyo es el exotismo oriental, comino en grano y miel por encima.
De cualquiera de las maneras quedar¨¢n buen¨ªsimas, pero es muy importante hacerlas lo m¨¢s finas posible porque de lo contrario no se hinchar¨¢n y comer¨¢s un mazacote de masa dura con poco az¨²car. Se puede estirar la masa entera y luego cortar cuadrados o tri¨¢ngulos, usar un molde u optar por estirar cada pieza individualmente, que es la soluci¨®n m¨¢s pr¨¢ctica. Para fre¨ªrlas usad el aceite que m¨¢s rabia os d¨¦, porque es un tema que da pie a cruentas pol¨¦micas. El olor a frito del pelo no os lo quitar¨¢ nadie, pero las orejas valen la pena.
Dificultad: Apta para chirigoteros.
Ingredientes
Para 15 orejas de unos 12 cm
- 1 huevo grande
- 30 ml de leche
- 30 ml de aceite de oliva virgen extra suave
- 15 ml de licor (orujo u otros m¨¢s sofisticados)
- La ralladura de una mandarina, un lim¨®n o media naranja
- Un pellizco de sal
- 250 g de harina, m¨¢s un par de cucharadas de reserva
- Grasa para fre¨ªr (aceite de oliva, de girasol o incluso manteca de cerdo)
- Az¨²car
Instrucciones
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