Costillas con salsa barbacoa de ¡°House of Cards¡±

Entre la ilustre lista de comidas ic¨®nicas de la televisi¨®n se col¨® hace un par de a?os una nueva: las costillas que zampa Frank Underwood en la serie House of Cards. Con alevos¨ªa y a veces con nocturnidad, el personaje interpretado por Kevin Spacey acude al oscuro restaurante Freddy?s BBQ Joint cuando siente antojo de carnaza. Entre sesi¨®n y sesi¨®n del Congreso, el maquiav¨¦lico pol¨ªtico se pone como la mo?o?o a base de costillas, salsa barbacoa y pan de ma¨ªz.

A lo largo de las dos primeras temporadas de la serie vemos c¨®mo Underwood es un devoto cliente -si no el ¨²nico- del establecimiento, encargando costillas para llevar a su oficina del Senado e incluso un c¨¢tering a domicilio para agasajar al presidente de los Estados Unidos. Freddy Hayes y su restaurante son testigos de las maquinaciones de Underwood y de m¨²ltiples reuniones secretas aderezadas con chupeteo dactilar.

Las costillas de House of Cards se han hecho tan famosas entre los espectadores que mucha gente intenta buscarlas en Washington DC. L¨¢stima, porque Freddy?s es ficticio y (oh, cruel desilusi¨®n) el decorado ni siquiera est¨¢ en la capital estadounidense sino en Baltimore. Pero s¨ª est¨¢ basado en aut¨¦nticos restaurantes, peque?os negocios dedicados a ahumar y servir carnes a la barbacoa. Con su aire viejuno, sucio y repleto de servilletas por el suelo, Freddy?s BBQ Joint parece de verdad y nos ha hecho so?ar con hincar el diente a un plato de esas jugosas costillas mientras urdimos alg¨²n mal¨¦volo plan.

Underwood es de Carolina del Sur, donde la barbacoa es mayoritariamente de cerdo y la salsa lleva mostaza, vinagre y poco picante debido a la influencia de la inmigraci¨®n alemana. De modo que he carolinadelsurizado un poco la receta original de Curtis Stone inspirada en la serie para hacerla un poco m¨¢s aut¨¦ntica. Por eso la salsa es m¨¢s clara y menos roja de lo habitual. Eso s¨ª, cuando la hag¨¢is pod¨¦is pasar ol¨ªmpicamente de m¨ª, del congresista y de Freddy: adaptadla a vuestro gusto quitando o poniendo picante, tomate, vinagre o miel.

Ahora que se ha estrenado la cuarta temporada de la serie es el momento perfecto para probar y chupetearse los dedos sin l¨ªmite antes de ver un cap¨ªtulo. La clave de la receta est¨¢ en el ¨®ptimo embadurne de la carne mientras se asa en el horno, as¨ª que agenciaos un pincel o similar. Para completar el men¨² pod¨¦is comer melocotones de postre, en honor al producto t¨ªpico del pueblo natal del protagonista, y por supuesto, pegar unos tragos de bourbon.

Si sois menos Franks y m¨¢s Claire Underwoods de la vida, haced acopio de servilletas, no vaya a ser que se os manche la ropa inmaculada. Ella nunca se empuerca.

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