Caviar campesino

C¨®mo cocinar un lobo. C¨®mo no ser una lombriz de tierra. C¨®mo hervir agua. ?Qui¨¦n puede resistirse a un libro de gastronom¨ªa con semejantes titulares en sus cap¨ªtulos? Estar¨¦ muy aburrido de insulsos recetarios y pomposas obras de chefs superestrellas, pero yo, desde luego, no.

La recopilaci¨®n de las mejores obras de MFK Fisher, reci¨¦n publicada por Debate bajo el nombre El arte de comer, te atrapa desde el ¨ªndice, que no es m¨¢s que un aperitivo del banquete de inteligencia, sensibilidad y sentido del humor que llega despu¨¦s. Desde que publicara su primer libro en 1937, esta buena se?ora de Michigan (EEUU) se dedic¨® a escribir de gastronom¨ªa dinamitando las convenciones del momento: no daba consejos para recibir invitados ni recetas para agradar a tu marido cuando llega a casa del trabajo, sino que mezclaba la pasi¨®n por los alimentos con referencias culturales, trasfondos hist¨®ricos y vivencias personales. Con ese batiburrillo, construy¨® textos que muchas d¨¦cadas despu¨¦s siguen sorprendiendo por su modernidad.

Aunque pas¨® sus penurias en la II Guerra Mundial, Fisher tuvo una vida nada escasa en guisos, tartas familiares, largas estancias en Francia y copas reconfortantes -¡°un martini bien servido ha hecho de amigo sincero m¨¢s a menudo que muchas criaturas b¨ªpedas¡±, escribi¨®. Una vez retirada en su rancho de California, disfrut¨® hasta su muerte de la existencia que muchos matar¨ªamos por llevar: ¡°Mi vida es simple. Cuando no puedo escribir, leo. Cuando no puedo leer, cocino¡±.

En sus libros no se explaya demasiado con recetas, pero para celebrar su legado vale la pena recuperar su caviar campesino: ¡°Llamado as¨ª con cierta iron¨ªa (he conocido unos cuantos paysans, pero ninguno que quisiera hacerse tal revoltijo), posee su particular sustrato de riqueza, extravagancia y volubilidad¡±.

?Has intentado hacer esta receta u otras de El Comidista, y no te han salido bien? Qu¨¦jate a la Defensora del Cocinero enviando un mail a defensoracomidista@gmail.com