La genialidad de los macarrones con chorizo

T¨² lo sabes y yo tambi¨¦n: los macarrones con chorizo son un manjar de dioses. Pero a ver qui¨¦n es el guapo que los nombra en su lista de platos preferidos. En estos tiempos de foodies intensitos y gourmets a la ¨²ltima en los que la comida lleva al menos diez etiquetas de Instagram en ingl¨¦s chapurreado, los macarrones con chorizo son mirados con desd¨¦n. No entran en el saco de la modernidad ni de la gastronom¨ªa tradicional con rancio abolengo; son modestos, sencillos, de humilde cotidianidad. Lo primero que aprendes a cocinar cuando te vas de casa, pero que algunos les cuesta admitir que adoran. Pero ya vale.

Este simple tuit desencaden¨® hace poco una fiebre macarronconchoricista y una cascada de comentarios cantando las loas de nuestro plato de pasta m¨¢s aut¨®ctono. Los macarrones de la abuela, de mam¨¢, de domingo resacoso, los de aquel piso de estudiantes o los que te alegran el t¨¢per del trabajo. Todos tenemos unos macarrones con chorizo en la memoria. Suculentos y quitapenas, son nuestra particular aportaci¨®n al recetario internacional de la pasta.

En una encuesta completamente acient¨ªfica, descubr¨ª que m¨¢s de la mitad de nosotros comemos macarrones con chorizo al menos una vez al mes (yo, religiosamente todos los viernes), que por abrumadora mayor¨ªa son ¡ªvalga la redundancia¡ª macarrones y no otra clase de pasta y que unos buenos macarrones can¨®nicos tienen que tener tomate frito casero, mucho chorizo previamente alegrado en la sart¨¦n, queso gratinado y habitualmente, tambi¨¦n cebolla y or¨¦gano. Al hilo macarronista se asomaron recuerdos, trucos, variantes y recetas que dejaron claro no s¨®lo que los macarrones con chorizo unen y vertebran este pa¨ªs, sino que son una receta con intr¨ªngulis y personalidad. Sobre una misma base, la inventiva nacional ha creado versiones con chorizo fresco, picante, ahumado, criollo, chistorra, picadillo o sobrasada que perfuman la pasta de norte a sur de Espa?a, aceptando incluso butifarra, morcilla, jam¨®n y salchichas.

Los macarrones con chorizo son tolerantes como s¨®lo pueden serlo los platos nacidos al alim¨®n de la necesidad. Nacieron en el siglo XX para llenar los est¨®magos currantes y reconfortar las andorgas proletarias, herederos de los originales macarrones a la italiana con queso. En 1599, Diego Granado escribe (o m¨¢s bien copia al espa?ol) en su Libro del arte de cozina la receta para hacer macarrones a la romana con queso rallado, az¨²car y canela. Desde esta primera f¨®rmula macarronista hasta nuestro actual manjar con chorizo hubo que esperar cuatro siglos, a lo largo de los cuales las adaptaciones patrias de la pasta fueron cambiando. Primero se hicieron con caldo de cocido o leche, despu¨¦s con salsa espa?ola y m¨¢s tarde con tomate. A mediados del XIX la entonces llamada ¡®sopa de macarrones¡¯ se convirti¨® a un alimento popular gracias a la industrializaci¨®n de las f¨¢bricas de pasta catalanas, y de las refinadas versiones con solomillo, trufa o ri?ones se pas¨® a los m¨¢s prosaicos pero efectivos macarrones con jam¨®n.

En 1905 aparece la primera receta (que yo sepa) en la que se incluye el rampl¨®n pero maravilloso chorizo como ingrediente macarronista: el timbal del enorme Manuel Mar¨ªa Puga, alias 'Picadillo'. Con jam¨®n y sin tomate, pero aquello iba tomando forma. A lo largo de los a?os 30 van apareciendo en prensa diversas f¨®rmulas de macarrones con el chorizo como protagonista, que para algo era el embutido m¨¢s popular y barato, frecuentemente casero. Sin ning¨²n complejo, la secci¨®n culinaria del peri¨®dico El avisador numantino meti¨® en 1933 el chorizo y el tomate frito en los 'macarrones a la italiana', y poco despu¨¦s la marca de pastas A?¨®n difundi¨® recetas para macarrones especiales (con chorizo y queso) o a la mallorquina (con sobrasada).

En la posguerra, los macarrones con chorizo fueron un b¨¢sico en los comedores de colegios y cuarteles, y en 1972 la gran Simone Ortega puso negro sobre blanco los macarrones con chorizo y tomate (receta 242 de 1080 recetas de cocina) que adoptaron todas las madres de la ¨¦poca: con salsa de tomate casera y gratinados al horno.

Cada maestrillo tiene su librillo y puede que a ti te gusten m¨¢s los macarrones con tomate de bote, siendo fiel a la misma marca desde hace veinte a?os; que los prefieras con ajo y un toque picante, que seas un hereje de los que usan espaguetis, un vacaburro amante de la bechamel por encima o que te enamoren los hechos de un d¨ªa para otro. En el improbabil¨ªsimo caso de que no hayas comido macarrones con chorizo en tu vida, te est¨¢s perdiendo uno de los mayores placeres que existen, y te damos aqu¨ª la oportunidad de espabilar con la versi¨®n m¨¢s interesante de todas las que hemos o¨ªdo recientemente. La de @Ricardo_JG, quien hizo temblar mis f¨¦rreos cimientos macarronistas con este tuit.

En honor a Ricardo, a su abuela Carmen y a todos los que aman los perj¨²menes de los macarrones con chorizo hacemos hoy ¨ªdem cocidos en tomate y aderezados con chistorra. Tienen un sabor estratosf¨¦rico, gracias a que la pasta se cuece en el mismo tomate y absorbe toda su gracia, y se pueden cambiar a vuestro gusto usando un sofrito distinto o cambiando la chistorra por chorizo fresco, picadillo o chorizo frito en el ¨²ltimo momento, para que no pierda textura.

La cantidad de tomate triturado es un poco a ojo, porque depende de cu¨¢nto reduzc¨¢is la salsa antes de a?adir la pasta. En todo caso, es necesaria una perola grande en la que los macarrones naden a gustico, y si os qued¨¢is cortos se puede a?adir en cualquier momento salsa de tomate comprada o previamente elaborada. Y a ponerse como choto con dos madres, como dice Ricardo.

Si cre¨¦is que nos estamos perdiendo la versi¨®n definitiva de los macarrones con chorizo, la vuestra, la que os hace suspirar, cont¨¢ndoslo en los comentarios para que no pare el I+D de la delicia.

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