Pepas: las galletas argentinas con membrillo
Venidas de la tierra del dulce de leche y el mate, estas galletas son ampliamente populares y muy f¨¢ciles de preparar. Si no te gusta el membrillo, puedes sustituirlo por otros dulces o mermeladas
Las pepas, a veces llamadas pepitas, son unas galletas t¨ªpicas de la reposter¨ªa argentina que se suelen consumir en la merienda, generalmente acompa?ando el mate. Se encuentran en panader¨ªas, confiter¨ªas y caf¨¦s junto a otras masitas ¨Ces como conocemos a las galletas, particularmente a las pastas de t¨¦¨C y es habitual comprarlas al peso; aunque tambi¨¦n existen versiones industriales. No ser¨ªa de extra?ar que las pepas sean una herencia europea de los petit fours adaptada a la disponibilidad de ingredientes de la Argentina, pero no lo sabemos a ciencia cierta.
Estas ¡°masitas¡± son muy sencillas de preparar puesto que no implican ninguna t¨¦cnica de pasteler¨ªa avanzada, aunque, como todas las galletas, requieren m¨¢s de un procedimiento y por ende algo de paciencia. Su masa es suave, mantequillosa y arom¨¢tica gracias a la vainilla y la ralladura de lim¨®n. Seg¨²n el gusto de quien las prepare, pueden ser m¨¢s o menos doradas y por tanto m¨¢s o menos tiernas; algo que cambia simplemente variando el tiempo de horneado.
El relleno t¨ªpico es el dulce de membrillo, que ablandaremos previamente para convertirlo en una especie de pasta. Puedes obviar este paso y utilizarlo directamente cortado en cubitos, pero corres el riesgo de que no se funda en el horno y te quede un cubo en el centro de la galleta cual escultura posmoderna. Si no te gusta el dulce de membrillo tambi¨¦n puedes preparar las pepas con dulce de manzana, alguna mermelada no demasiado l¨ªquida o incluso con una crema pastelera o un lemon curd consistente.
Tiempo: 60 minutos
Dificultad: Como todas las galletas, requieren algo de paciencia
Ingredientes
Para 20 galletas
- 80 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 80 g de az¨²car blanco
- Ralladura de medio lim¨®n
- ? vainilla o unas gotitas de esencia de vainilla
- 1 huevo mediano
- 200 g de harina de trigo
- ? cucharadita de impulsor qu¨ªmico
- Una pizca de sal
- 75 g de dulce de membrillo
Instrucciones
En un bol batir la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar, la ralladura de limón y las semillas de la vainilla -el interior raspado con un cuchillo- hasta obtener una crema.
Añadir el huevo e incorporar bien.
En otro bol mezclar la harina con el impulsor químico y la sal. Agregar a la mezcla anterior e incorporar sin amasar en exceso. Si estuviese demasiado pegajosa, añadir más harina. Debe quedar una masa tierna, suave y lisa pero que no se pegue a los dedos. Envolver la masa con papel film y dejar reposar en la nevera durante 30 minutos.
En un bol aplastar el dulce de membrillo con un tenedor hasta que tenga una textura cremosa y más blanda.
Retirar la masa de la nevera. Formar bolitas de 15 gramos –más o menos dos tercios de una pelota de ping pong– y colocarlas en una bandeja para horno engrasada con mantequilla, separadas cinco centímetros entre sí. Aplastarlas ligeramente con la mano hasta que tengan un centímetro de grosor aproximadamente y hacerles una hendidura en el centro con el dedo.
Rellenar cada hendidura con el dulce de membrillo, con dos cucharitas o con una manga pastelera.
Hornear a 180 ºC durante 10-15 minutos, dependiendo de lo dorada que se quiera la superficie (sí o sí deben tener la base dorada). Retirar y dejar enfriar sobre una rejilla antes de consumir.
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