El rey de Tailandia se deja ver en un Bangkok tomado por las protestas contra su figura
Vajiralongkorn regresa al pa¨ªs para honrar a su abuelo antes de volver al hotel alem¨¢n en el que reside con su corte y su concubina
Desde el comienzo de la pandemia, Vajiralongkorn de Tailandia ha realizado varios viajes al pa¨ªs que reina, aunque nunca ha llegado a quedarse lo suficiente como para pasar la noche all¨ª. En todas las ocasiones ha regresado lo antes posible al hotel alem¨¢n que ocupa por entero junto a su s¨¦quito. La ¨²ltima de estas apresuradas visitas tuvo lugar ayer, cuando acudi¨® a celebrar el d¨ªa del pr¨ªncipe Mahidol. Al aterrizar se encontr¨® un Bangkok tomado por unas crecientes protestas cada vez m¨¢s centradas en su figura.
Vajiralongkorn acudi¨® acompa?ado de la reina Suthida. Se desconoce si la comitiva inclu¨ªa tambi¨¦n a la concubina real Sineenat, quien recuper¨® este t¨ªtulo a principios de este mes tras pasar un a?o en la c¨¢rcel, repudiada por el monarca. La pareja deposit¨® una corona de flores a los pies de la estatua de Mahidol Adulyadej, considerado el padre de la medicina moderna en el pa¨ªs. Aunque Mahidol nunca lleg¨® a ostentar la jefatura del Estado, la dinast¨ªa real lleva su nombre. Sus descendientes han ocupado el trono en una concatenaci¨®n de Ramas que desemboca en su nieto, Rama X, nombre oficial del actual rey.
El primero en alcanzar tal honor fue su primog¨¦nito, Ananda Mahidol, quien ten¨ªa 9 a?os y viv¨ªa en Suiza cuando en 1935 fue coronado como Rama VIII tras la abdicaci¨®n de Prajadhipok, Rama VII. En 1945 regres¨® al pa¨ªs, pero apenas seis meses despu¨¦s fue asesinado en su lecho. El joven fue sucedido por su hermano menor, Bhumibol o Rama IX, quien falleci¨® en 2016 tras liderar Tailandia durante casi 64 a?os. Bhumibol contaba con la veneraci¨®n de la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n, lo que agudiza las diferencias con su hijo y heredero, Vajiralongkorn.
Mientras el monarca participaba de la celebraci¨®n, continuaban en la capital las manifestaciones. En la ¨²ltima semana hasta tres convocatorias han reunido a decenas de miles de personas, pidiendo una reforma del sistema pol¨ªtico del pa¨ªs, en particular en lo tocante a la Casa Real. La monarqu¨ªa, pilar de la arquitectura institucional, est¨¢ protegida por una ley de lesa majestad que castiga con cuantiosas multas y hasta 35 a?os de c¨¢rcel todo comentario negativo.
A¨²n as¨ª, la etiqueta #RepublicofThailand ¡ªRep¨²blica de Tailandia¡ª se ha convertido en uno de los temas m¨¢s comentados en las redes sociales, aunque los manifestantes se han apresurado a asegurar que su prop¨®sito no es acabar con la monarqu¨ªa, sino modernizarla. Para regatear los l¨ªmites a la libertad de expresi¨®n, en las ¨²ltimas movilizaciones algunos participantes han optado por portar ajustados tops femeninos como los que gusta vestir el monarca, haci¨¦ndole destinatario de sus protestas.
Despu¨¦s de entregar las credenciales diplom¨¢ticas a 18 nuevos embajadores, quienes hubieron de recibirlas arrodillados a los pies del rey, un gesto que ninguno de sus predecesores hab¨ªa exigido, Vajiralongkorn puso rumbo de vuelta a Alemania, donde ha tomado tierra esta ma?ana.
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