Par¨ªs lanza un mensaje de optimismo frente al cambio de paradigma en la moda
Loewe y Paco Rabanne inyectan esperanza en la pasarela que concluye con la capital francesa en estado de alerta m¨¢xima
¡°No es el momento de preocuparse de lo comercial, sino de mostrar ideas nuevas y apostar por la fantas¨ªa, que es lo que necesitamos ahora que no sabemos qu¨¦ nos espera¡±. J. W. Anderson, director creativo de Loewe, resum¨ªa as¨ª el esp¨ªritu que ha definido la semana de la moda de Par¨ªs. La cita, que termin¨® el martes con la ciudad en estado de alerta m¨¢xima por la expansi¨®n coronavirus, busc¨® ser una herramienta de evasi¨®n frente a la incierta realidad. Pero como en la pasarela milanesa, celebrada la semana anterior, solo un 20% de las colecciones ¨CDior, Chanel, Herm¨¨s¨C se presentaron mediante un desfile tradicional con p¨²blico. Si tiene sentido insistir en la f¨®rmula presencial y las consecuencias de no hacerlo fueron los dos temas que monopolizaron la conversaci¨®n, m¨¢s all¨¢ del alentador resurgir del mercado asi¨¢tico y el nivel de unas propuestas concebidas durante el confinamiento, que tuvieron en Loewe y Paco Rabanne a sus mejores representantes
Entre las marcas que optaron por un formato digital destaca la dirigida por Anderson. ¡°Tengo muchos amigos que han sido afectados gravemente por la Covid. No podemos estar donando dinero a la sanidad y, al mismo tiempo, formar parte del problema. Si una firma como Supreme ha conseguido estar al nivel que est¨¢ sin hacer desfiles, creo que no pasa nada por que nos saltemos uno¡±, explicaba dise?ador por videoconferencia. Pero ni el Zoom m¨¢s potente es capaz de trasladar la riqueza que esconden los detalles de su colecci¨®n. Una propuesta donde el juego de vol¨²menes articula deliciosas prendas que, a trav¨¦s de los encajes bordados, el trenzado de piel o los plisados arquitect¨®nicos, constituye una exhibici¨®n ¡°de la tradici¨®n artesanal espa?ola¡±.
Tambi¨¦n Herm¨¨s quiso subrayar su centenario legado y lanzar ¡ªcomo explicaba su directora creativa, Nad¨¨ge Vanhee-Cybulski¡ª ¡°un mensaje de optimismo, calma y belleza¡±, traducido sobre la pasarela en camisas masculinas de corte perfecto; camisetas escotadas en la espalda; y vestidos de l¨ªneas sencillas y acabados complejos. Imposible apartar la mirada de los zuecos dise?ados por Pierre Hardy, que, esta vez s¨ª, se mov¨ªan en directo ante un centenar largo de invitados. ¡°Desfilamos porque podemos hacerlo y para mostrar que Par¨ªs es una ciudad llena de creatividad. No solo lo hacemos por nosotros, sino por toda la comunidad de la moda, que necesita eventos f¨ªsicos dentro de esta cita¡±, argumentaba Vanhee-Cybulski. A. c. (antes del Coronavirus), la semana de la moda francesa dejaba en Par¨ªs 1.200 millones de euros en beneficios entre noches de hotel, desplazamientos, cenas y compras, seg¨²n un informe realizado por la C¨¢mara Sindical de la Moda, la instituci¨®n que la organiza.
Como motor econ¨®mico y reclamo tur¨ªstico, la pasarela es, por extensi¨®n, fuente de empleo. Conservar el de los profesionales que hacen posible sus desfiles fue una de las razones que llev¨® a Julien Dossena a mantener el show de Paco Rabanne: ¡°No se trata solo de hacer dinero y olvidarnos de la gente de casting, producci¨®n y realizaci¨®n. Es un momento de celebraci¨®n, y con todas las medidas de seguridad a nuestro alcance, queremos proyectar una imagen de fuerza¡±. Poderosa y concisa, grunge y barroca, su colecci¨®n para el pr¨®ximo verano, ha sido la mejor firmada por el franc¨¦s. A trav¨¦s de ella, Dossena consigue algo tan dif¨ªcil como actualizar el legado de una marca hist¨®rica; en este caso el mesh, la malla met¨¢lica que el fundador de la firma hizo famosa, y que Dossena contrapone a vaqueros y vestidos lenceros. ¡°Quiz¨¢ sea una belleza un poco m¨¢s agresiva y distinta a la que estamos acostumbrados, pero, creo, mucho m¨¢s interesante¡±, explica.
Tampoco Chanel, cuyo desfile fue durante a?os el m¨¢s espectacular de la pasarela, quiso renunciar a la puesta en escena con p¨²blico. Aunque en esta ocasi¨®n, redujo el aforo a un cuarto de lo habitual y, por segunda vez en su historia, retransmiti¨® en streaming un show donde Virginie Viard, directora creativa de la marca, dej¨® claro que su empe?o por simplificar la silueta de Chanel no es pasajero. A una primera parte m¨¢s sport, pop y salpicada con colores fl¨²or, le siguieron los vestidos de noche, vol¨¢tiles y con reminiscencias de los a?os veinte.
Daniela Hearst, que defiende un concepto cl¨¢sico de exclusividad, celebr¨® su desfile en la Escuela de Bellas Artes con una actuaci¨®n en directo de Leiva. El cantante espa?ol subrayaba la implicaci¨®n de la ciudad en la cita al permitir que se utilizase ¡°semejante localizaci¨®n¡± hist¨®rica. En Par¨ªs la moda no es accesoria sino fundamental y, al igual que la pasarela y las marcas que acoge, se enfrenta a un cambio de paradigma, cuyas consecuencias J. W. Anderson prev¨¦ dr¨¢sticas. ¡°La pandemia est¨¢ siendo un acelerador: las cosas que no terminaban de funcionar van a desaparecer ya. Y esta especie de selecci¨®n natural cambiar¨¢ el sistema de la moda para siempre¡±.
Colecciones m¨¢s all¨¢ del formato f¨ªsico
Demna Gvasalia, director creativo de Balenciaga, suspendi¨® su desfile una semana antes de la fecha programada y pidi¨® a sus amigos, modelos y sospechosos habituales que se fotografiasen con su colecci¨®n, la m¨¢s calmada y ortodoxa de los ¨²ltimos tiempos. Tambi¨¦n Schiaparelli decidi¨® recurrir a una campa?a gr¨¢fica, disparada por su director creativo -el texano Daniel Rasberry- que defiende que su sastrer¨ªa intachable y sus complementos surrealistas representan ¡°algo ¨²nico en un sector del lujo donde todo se produce ya de forma masiva¡±. Incluso Matthew Williams utiliz¨® un formato multimedia para presentar su primer trabajo al frente de Givenchy: un debut en el que pueden encontrarse ecos de Alexander McQueen y Riccardo Tisci, antiguos directores creativos de la casa, y referencias directas al porno chic de Helmut Lang.
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