La semana de la moda de Madrid arranca con la pandemia casi en el olvido
En esta tercera edici¨®n de MBFWM desde el comienzo de la crisis sanitaria, el recinto ferial de la capital se muestra m¨¢s vivo, lleno y con m¨¢s propuestas
Todav¨ªa no hay codazos para conseguir sentarse, sea como sea, en primera fila. Tampoco el kissing room, la sala donde uno bebe y besa y se deja ver tras los desfiles, est¨¢ abarrotada como antes. Pero la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, la semana de la moda de la capital, ha despertado y recupera el pulso de anta?o. Cierto es que nunca lo perdi¨® del todo. Porque como explica su directora, Nuria de Miguel, ¡°esta ha sido la ¨²nica pasarela del mundo donde se han hecho desfiles presenciales en todo momento¡±. Se celebr¨® en febrero de 2020, al borde de la llegada de una pandemia global. Y en septiembre de ese a?o, despu¨¦s de que todo se hab¨ªa cerrado, decidi¨® volver. A medio gas, pero volver. Y lo mismo hizo este pasado abril, algo m¨¢s recuperada. Pero ahora ya no hay duda. La pandemia parece haberse desintegrado: casi ni se recuerda ni se pronuncia en las bambalinas. La nueva normalidad cada vez es m¨¢s normalidad a secas.
Todo ha vuelto a su lugar, o est¨¢ en ello, como demostraron los seis dise?adores de la primera jornada de esta 74? MBFWM, de los 17 que desfilar¨¢n en total. De vestidos de invitada a explosiones de color pasando por ropa de ba?o, de sedas a yutes y gruesos algodones. Cada uno a lo suyo, en su universo particular, sin elementos pand¨¦micos que condicionen lo mostrado. Los inspiraban viajes, colores o eventos, pero el virus qued¨® conjurado. Lo demostr¨® para abrir la jornada Andr¨¦s Sard¨¢, que se bas¨® en el Jap¨®n m¨¢s tradicional en la primera parte de su desfile y en el m¨¢s tecnol¨®gico y friki en la segunda. M¨¢s all¨¢ de las cuidadas prendas de ropa interior del dise?ador catal¨¢n, comandadas ahora por la heredera de la saga, Nuria, hubo dos ingredientes que demostraron que esto s¨ª es lo que era. El primero, los famosos: la cantante Bad Gyal abri¨® y cerr¨® el desfile entre v¨ªtores y stories de Instagram. El segundo, el show: una bailarina de pole dance vestida con un body de vinilo lleno de luces demostr¨® que el espect¨¢culo ha vuelto. Nadie mejor para seguir esa estela que ?gatha Ruiz de la Prada, que con menos color y algo m¨¢s de refinamiento que en otras ocasiones, tambi¨¦n tir¨® de m¨²sica popular al m¨¢ximo volumen (de C. Tangana a Aitana) y de personajes televisivos como Omar Montes para dotarse de una visibilidad que nunca le ha faltado.
Sigui¨® la jornada Fernando Claro, experto en invitadas perfectas, madrinas de post¨ªn, influencers de alfombra roja y largos en general. 35 salidas llenas de tul, tafet¨¢n y organza, todo en rojo, blanco y negro, con alg¨²n traje de chaqueta por toda modernidad. Este puede no parecer su medio, pero Claro y su hija Beatriz han visto que les resulta fundamental. ¡°Antes de esta pasarela hemos hecho desfiles privados, pero lo que te da repercusi¨®n es estar aqu¨ª. Es como se consigue el reconocimiento en medios generales. Compensa porque nos posiciona¡±, reconocen.
La tarde sigui¨® con Duarte, que entreg¨® una colecci¨®n tanto para hombre como para mujer basada en las culturas del Mediterr¨¢neo, fabricada en Madrid y cargada de colores tierra con pinceladas de azul y gui?os a la sostenibilidad, con un 70% de tejido reciclado y linos ¡°sembrados, cultivados y recolectados en Europa¡±, de lo que se enorgullec¨ªa el creador. El desfile con m¨¢s asistentes masculinos de la jornada brill¨® por el uso inteligente de elementos como ganchillo, un delicado bordado floral (en camisas para hombre y mujer) y piedras naturales aplicadas en tirantes, pero sobre todo y precisamente por la exquisita sastrer¨ªa para ellos.
Antes de que Malne cerrara la jornada con una oda a la tradici¨®n espa?ola ¡ªno faltaron rosarios, velos y chaquetas toreras¡ª en vestidos y camisas cuajadas de flores y brillos, cuyas principales compradoras son ¡°marchantes de arte brasile?as y pol¨ªticas europeas¡±, seg¨²n afirman sus creadores, lleg¨® Duyos. El regreso del dise?ador se presupon¨ªa como uno de los platos fuertes de este primer d¨ªa, porque durante las dos ediciones pand¨¦micas decidi¨®, como han hecho tantos, no desfilar. Y lo fue.
Ya solo la puesta en escena anticipaba un desfile intenso. Como explicaba ¨¦l mismo antes de su gran momento, en plena pandemia le surgi¨® la oportunidad de pasar unos d¨ªas en Madeira con su equipo y cay¨® rendidamente enamorado. De ah¨ª que la puesta en escena fuera el mercado de Funchal, con puestos, sillas y ajos colgando. ¡°Al tercer d¨ªa all¨ª supe que quer¨ªa hacer una colecci¨®n sobre ello¡±, aseguraba. ¡°La idea no es contar vol¨²menes o flores, sino transmitir esas emociones¡±. Para ello utiliz¨® el colorido tejido t¨ªpico de la isla, un algod¨®n grueso a listas de colores que aplic¨® a vestidos, camisas y corpi?os. Tambi¨¦n cre¨® pamelas de paja y trigo y recogi¨® los colores del lugar en estampados de ca¨ªda ligera, acompa?ados de grandes cestas. ¡°El desfile necesita tener esa emoci¨®n. Todos vamos a quedar tocados con la pandemia, vamos a tener tara, pero saldremos adelante. Las clientas tienen ganas y energ¨ªa¡±, aseguraba. Fue la ¨²nica referencia a la covid del d¨ªa, en un mundo que parece seguir girando como si (casi) nada hubiera pasado.
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