Daniela Santiago: ¡°Mi madre me dio vida dos veces: cuando me pari¨® y cuando me pag¨® la reasignaci¨®n de sexo¡±
La actriz conocida por ¡®Veneno¡¯ y ¡®Madres paralelas¡¯ publica un libro biogr¨¢fico donde reconstruye el viaje de su transici¨®n y exige respeto para la comunidad trans
Daniela Santiago (M¨¢laga, 40 a?os) defiende en Mi peque?o mundo (C¨²pula), su nuevo libro biogr¨¢fico, que es m¨¢s que la protagonista de Veneno, la serie de ¨¦xito internacional que la lanz¨® a la fama en 2020, le logr¨® el premio Ondas a la mejor interpretaci¨®n femenina y le puso en la ¨®rbita de Almod¨®var, quien le regal¨® en Madres paralelas una escena junto a Pen¨¦lope Cruz. En el libro, la actriz trans m¨¢s aclamada en los ¨²ltimos a?os de Espa?a cuenta un viaje de descubrimiento y supervivencia, uno que ella inici¨® al saber que iba a ser mujer ¡°como cuando sabes que vas a almorzar pescado porque has ido a comprarlo¡±.
Pregunta. ?Cu¨¢nto le cost¨® aceptarse?
Respuesta. Nada. Sab¨ªa qui¨¦n yo era desde que ten¨ªa uso de raz¨®n.
P. ?Y cu¨¢nto le cost¨® aceptar que no la aceptaban?
R. Aprend¨ª que si no te aceptas t¨² no lo va a hacer nadie. Eso lo tengo m¨¢s claro que el agua.
P. ?Cu¨¢ndo not¨® que le iba a tocar pelear por lo suyo?
R. Fui a un colegio religioso. Cuando hicieron las t¨ªpicas preguntas de qu¨¦ quieres ser de mayor, dije: ¡°Voy a ser mujer, actriz y modelo, rubia y muy guapa¡±. Me dijeron que estaba loca y pose¨ªda. Las ni?as y los ni?os de la clase se re¨ªan y yo me enchiquec¨ªa.
P. Abre el libro hablando de su t¨ªo Pepe.
R. El hermano de mi madre era gay, regentaba un restaurante llamado Mi Peque?o Mundo en Torre del Mar. Le iba fenomenal y demostr¨® en mi familia que ser gay no era nada malo, que sentirte diferente a lo que puede sentir una persona heterosexual es respetable. Ten¨ªa much¨ªsimos locales pero eso no es lo que le daba respeto: era su forma de ser. Muri¨® pronto, de c¨¢ncer, y los valores que le ense?¨® a mi madre son su legado. Gracias a ¨¦l, ella me entendi¨® cuando le cont¨¦ lo que era. Lo que soy.
P. Hasta el punto que ella le pag¨® los 30.000 euros de operaci¨®n de reasignaci¨®n de sexo.
R. Ten¨ªa 21, ya hab¨ªa iniciado mi transici¨®n pero ca¨ª en mi primera depresi¨®n. Es una palabra fuerte pero ten¨ªa pensamientos negativos hacia m¨ª misma, quer¨ªa atentar contra m¨ª. Viv¨ªa en Madrid de bailar en discotecas, y no me iba mal pero ahorrar tanto dinero era imposible. Me hac¨ªa da?o el tener que estar siempre escondiendo esa parte [por sus genitales], no poder ser yo... Se me hac¨ªa un mundo pensar cu¨¢ndo iba a poder operarme.
P. Ah¨ª intervino ella.
R. Me dijo una frase que recuerdo siempre: ¡°Te he dado vida una vez y me siento culpable de que no hayas nacido como realmente eres. Si te la tengo que volver a dar, yo te la doy¡±. Y me la pag¨®. Me dio vida dos veces: al parirme y entonces.
P. ?Qu¨¦ fue lo m¨¢s humillante tras la transici¨®n?
R. Ahora, con la ley trans, sin estar operada deber¨ªas poder cambiarte de nombre y sexo en el DNI. Antiguamente no: deb¨ªas ir al Registro Civil con 200 papeles, pruebas de haber pasado tratamiento psicol¨®gico dos a?os... Y te ven¨ªa un forense a decirte que te desnudases, que ten¨ªa que mirar a ver que te hab¨ªas hecho el cambio.
P. ?Verle el nuevo ¨®rgano?
R. Con unas ganas locas de cerrar cap¨ªtulo, cog¨ª, me baj¨¦ las bragas y dije, ¡°?Lo ves? Pues c¨¢mbiame ya el nombre¡±.
P. ?La vida le hab¨ªa llevado a Madrid?
R. Me fui de M¨¢laga porque hab¨ªa mucha vecina cotilla, mucho ni?o cabr¨®n, y cuando empec¨¦ la transici¨®n se hac¨ªa un poco dif¨ªcil salir por la calle sin que te insultaran o te mirasen mal. En Madrid todav¨ªa se discriminaba pero Chueca era como nuestro para¨ªso.
P. El paro en la comunidad trans es hoy del 80% y entonces era peor. ?C¨®mo lo afront¨®?
R. Entonces era o trabajar en un bar de noche o ya hacer la calle. Yo eleg¨ª el artisteo, bailar en discotecas. Trabaj¨¦ as¨ª hasta 2012, con parones como peluquera, maquilladora, teleoperadora en Galer¨ªa del Coleccionista... Pero me fue bastante bien.
P. ?C¨®mo fue salir de ah¨ª?
R. Utilic¨¦ muy bien la noche, de hecho me compr¨¦ mi piso en M¨¢laga con ella. Tuve cabeza: en cuanto reun¨ª dinero, acab¨¦ la ¨²ltima temporada en Ibiza, hice un curso de maquillaje y peluquer¨ªa y empec¨¦ a trabajar en M¨¢laga.
P. ?Los 37 a?os que ten¨ªa cuando sali¨® el casting de Veneno no le pillaron muy asentada?
R. Siempre hab¨ªa querido ser actriz. Me hab¨ªa puesto delante de una c¨¢mara en Todo sobre mi madre, donde tengo un papel muy peque?o como una de las prostitutas, y en ese momento, supe que volver¨ªa a hacerlo. En M¨¢laga, ya retirada, pensaba que esa oportunidad jam¨¢s se me dar¨ªa pero estaba en paz. Entonces me llam¨® una amiga: ¡°Dana, que est¨¢n haciendo casting en Torremolinos¡±. Ah¨ª empez¨® todo.
P. Alguien tan acostumbrada a pasar desapercibida, ?c¨®mo lleva la fama?
R. Yo siempre buscaba en Wikipedia mi nombre y nunca sal¨ªa nada. Costaba buscar una imagen m¨ªa lo m¨¢s grande. Ahora metes Daniela Santiago y te salen 20.000.
P. ?Se siente inmortalizada?
R. Y de una manera limpia, bonita, no de cualquier forma. Lo he conseguido con trabajo. Nadie me ha regalado nada. Bueno: mi madre.
P. Ahora tenemos m¨¢s referentes que nunca, usted incluida. Tambi¨¦n tenemos m¨¢s activistas transexcluyentes que nunca, las conocidas como TERF.
R. Es un tema que me duele. No entiendo, como mujer, c¨®mo hay otras mujeres que se empe?an en hacer da?o.
P. ?Qu¨¦ les dir¨ªa?
R. Que abran la mente. Hay muchos tipos de mujer y todas necesitamos el mismo respeto. Que si nos unimos todas seremos m¨¢s fuertes. Somos mujeres. Que lo vean tal cual es.
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