Gais de anta?o
El guion de la serie Balenciaga ha conseguido ofrecernos al dise?ador como un hombre no reprimido en su sexualidad, pero s¨ª discreto en su notoriedad; asumo que los varones homosexuales libres de su generaci¨®n tendr¨ªan esa conducta
Acud¨ª al estreno de la serie Crist¨®bal Balenciaga en los cines Callao. Lamentablemente, llegu¨¦ tarde a la alfombra roja por esa pereza que a veces da afeitarse y despu¨¦s lament¨¦ no haber felicitado a Alberto San Juan por bordar su interpretaci¨®n de un hombre del que sabemos que, en su permanencia como referente mundial de la moda, ha pasado de vestir a reinas conservadoras como Fabiola de B¨¦lgica a que prendas, con su apellido convertido en logo, sean lucidas por reyes del reguet¨®n y el rap como Rauw Alejandro y Omar Montes.
Tambi¨¦n por eso esta serie es recomendable y es, probablemente, lo que impuls¨® a Disney+ a producirla. Es posible que necesit¨¢ramos saber m¨¢s de Balenciaga para apartarnos de ese retrato mil veces reproducido de que era un arquitecto asexuado, un ingeniero magistral del poder evocador de la tela. Misterioso, siempre envuelto en ese velo de censura llamada discreci¨®n. Y para comprobar que, pese a tanta adoraci¨®n sacramental a su alrededor, su trabajo puede superar clich¨¦s cosidos durante d¨¦cadas.
El guion ha conseguido ofrecernos a Balenciaga como un hombre no reprimido en su sexualidad, pero s¨ª discreto en su notoriedad; asumo que los varones homosexuales libres de su generaci¨®n tendr¨ªan esa conducta. Es un aut¨¦ntico gol de los guionistas porque hace a?os, cuando Vanity Fair me encarg¨® un art¨ªculo sobre Balenciaga y me top¨¦ con Wladzio D¡¯Attainville, su compa?ero sentimental y creativo en Par¨ªs, tambi¨¦n me choqu¨¦ con un muro de parte de la fundaci¨®n que gestionaba el Museo Balenciaga: ¡°No queremos ver a nuestro genio con otra vinculaci¨®n que no sea su pasi¨®n por la moda¡±, me advirtieron.
Balenciaga era herm¨¦tico, eso lo corrobora la serie de Disney+. Pero tambi¨¦n lo es la mirada hacia su homosexualidad que vigilan sus herederos. Una vez alguien me explic¨® que a Lorca no se le consider¨® homosexual durante mucho tiempo y creo que es ese tipo de armario en el que todav¨ªa se encierra a nuestros ilustres gais de anta?o.
Felizmente, el estreno de esta serie nos pilla con un nuevo primer ministro franc¨¦s abiertamente gay. Y es contempor¨¢nea de otra serie con tem¨¢tica gay, Compa?eros de Viaje, que muestra a una pareja de varones que trabajaban en la Administraci¨®n estadounidense durante el macartismo, una de las etapas m¨¢s oprobiosas de la democracia americana. McCarthy persegu¨ªa a comunistas, se?al¨¢ndoles como traidores a Estados Unidos. Y tambi¨¦n a homosexuales acus¨¢ndoles de conductas desviadas, otro peligro para la integridad de la naci¨®n. Fellow Travelers ofrece m¨¢s sexo y melodrama que Balenciaga y se permite reflejar la homosexualidad como un componente dram¨¢tico, por perseguida, o reprimida, al tiempo que expone c¨®mo ese componente tr¨¢gico condicionaba el talento, la valent¨ªa y la supervivencia de estos hombres.
Una vez finalizada la proyecci¨®n avanc¨¦ por Gran V¨ªa buscando un MacDonald¡¯s cuando me enter¨¦ del divorcio de los Urdangarin-Borb¨®n, decid¨ª pedir patatas fritas para celebrarlo. All¨ª compart¨ª mesa con una pareja de estilistas que ven¨ªan del mismo estreno. Ella vest¨ªa muy ¡°noche de estreno¡± y ¨¦l, una fantas¨ªa m¨¢s propia para el Benidorm Fest (algo que les obsesionaba porque ten¨ªan tres celebrities que vestir en ese festival). Con mallas de color mercurio y un abrigo-capa casi XL. Moviendo sus manos se mostraba contrariado con la serie. ¡°Me molesta de los biopics que siempre dejen al biografiado en categor¨ªa de Dios. No comet¨ªa errores, no la cagaba o directamente no cagaba¡±, expuso. Ella refut¨®: ¡°Es una serie, no un biopic, y la ropa me sigue flipando¡±. Pero lo mejor estaba por llegar. ¡°?Qu¨¦ aburrimiento con lo del sufrimiento que pasaron los gais de anta?o, cari?o! Todo el mundo lo pasa mal, seas marica o machista¡±, dijo ¨¦l. Me pareci¨® ligero, pero con un buen punto. Pens¨¦ en los divorciados y que esa es la verdadera lecci¨®n: adaptarte a los tiempos, que la moda y la vida fluyan.
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