Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida y Teresa Urquijo, una boda real y una cumbre del PP en la Milla de Oro de Madrid
El alcalde de Madrid, el primer regidor de la capital en casarse durante el ejercicio de su cargo, ha reunido a reyes, infantas, princesas, duques y barones populares bajo la c¨²pula de los Jesuitas de la calle Serrano
¡°El s¨¢bado 6 de abril, por la ma?ana, no habr¨¢ confesiones. Disculpen las molestias¡±, rezaba un cartel colgado en uno de los accesos a la parroquia San Francisco de Borja. A la boda de Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida y Teresa Urquijo hab¨ªa que ir confesado de casa. El alcalde de Madrid, de 48 a?os, el primer regidor de la capital en casarse durante el ejercicio de su cargo, y la arist¨®crata y analista de inversi¨®n inmobiliaria, de 27, se han casado este mediod¨ªa en uno de los templos favoritos del antiguo r¨¦gimen. Carmen Franco, ¨²nica hija del dictador, era habitu¨¦ de los Jesuitas. Cada 20-N lo llenaba de fascistas para celebrar un r¨¦quiem por su padre. Carrero Blanco, presidente del Gobierno en la etapa final del franquismo, tambi¨¦n era de misa y comuni¨®n diaria en los Jesuitas. La ma?ana del 20 de diciembre de 1973, cuando sal¨ªa del templo neobarroco, una bomba de ETA vol¨® su coche por los aires.
La boda del regidor y la arist¨®crata ha sido un poco como la vida de Francisco de Borja, el santo espa?ol que da nombre a la iglesia: una mezcla de nobleza y religiosidad, dinero y divinidad, poder y espiritualidad. A las 10.30, con un cielo gris que amenazaba con lluvia de barro y calima, empezaron a llegar los invitados. La primera ha sido Esperanza Aguirre junto a su marido, Fernando Ram¨ªrez de Haro y Vald¨¦s. Ha sido un desfile incesante de pol¨ªticos, nobles, miembros de la realeza y empresarios: Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y su mujer, Ana Botella; Alberto Ruiz-Gallard¨®n y su esposa, Mar¨ªa del Mar Utrera; Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, los duques de Terranova, los duques de Hu¨¦scar, los duques de Calabria, la princesa Ana de Francia, los pr¨ªncipes de Panagui¨²rishte, Gregorio Mara?¨®n y Bertr¨¢n de Lis, Enrique Cerezo, Carla Pereyra, mujer de Cholo Simeone; la chef Pepa Mu?oz... Cerca de 400 convidados, juntos y revueltos bajo la majestuosa c¨²pula de los Jesuitas.
¡°Almeida no quiere ser la tercera infanta¡±, apuntaba un portal digital esta ma?ana, haciendo alusi¨®n al apodo que recibi¨® Ana Aznar, hija de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, cuando se cas¨® por todo lo alto en El Escorial. ¡°El alcalde no va a tirar la casa por la ventana¡±. La suya no ha sido una boda real, pero casi. El rey Juan Carlos lleg¨® poco antes del mediod¨ªa sin la reina Sof¨ªa, que opt¨® por ir directamente al convite posterior. La abuela materna de la novia, la princesa Teresa de Borb¨®n-Dos Sicilias y Borb¨®n-Parma, es prima carnal del rey em¨¦rito. El abuelo del novio, Pablo Mart¨ªnez-Almeida, fue consejero privado de Juan de Borb¨®n y su padre, Rafael Mart¨ªnez-Almeida, ya fallecido, tambi¨¦n mantuvo una muy buena relaci¨®n con el conde de Barcelona.
El padre de Felipe VI, reci¨¦n aterrizado de Emiratos ?rabes, pos¨® con el novio frente a las c¨¢maras, con ca¨ªda de bast¨®n incluida. Luego subi¨® los siete escalones que conducen al templo con ayuda de uno de sus hombres de confianza. Tras el antiguo monarca llegaron la infanta Cristina y su hijo mayor, Juan Valent¨ªn, y la infanta Elena y sus dos hijos, Victoria y Felipe de Marichalar. Felipe VI y la reina Letizia estaban invitados, pero no asistieron. Siempre que pueden intentan evitar la foto inc¨®moda con don Juan Carlos y do?a Cristina. Adem¨¢s, la neutralidad pol¨ªtica que se espera de la Corona ten¨ªa un dif¨ªcil encaje en este enlace, un acto de calado pol¨ªtico. El rey em¨¦rito tiene previsto quedarse unos d¨ªas en Madrid, aunque no pernoctar¨¢ en el palacio de la Zarzuela. El domingo almorzar¨¢ con su familia en palacio y el lunes asistir¨¢ a un funeral por su sobrino, Fernando G¨®mez-Acebo, hijo de la infanta Pilar, que falleci¨® el 1 de marzo.
La boda de Almeida tampoco ha sido una cumbre del Partido Popular, pero casi. Alberto N¨²?ez Feij¨®o, presidente del PP, en plena campa?a en Euskadi, asisti¨® con su mujer, Eva C¨¢rdenas. El p¨²blico lo recibi¨® gritando ¡°presidente, presidente¡±. Isabel D¨ªaz Ayuso lleg¨® sola, sin su pareja, Alberto Gonz¨¢lez, investigado por presunto fraude y falsedad documental. En la puerta de la iglesia la esperaba su mano derecha, Alfonso Serrano. Entre v¨ªtores y aplausos de los vecinos del barrio de Salamanca, la presidenta de la Comunidad de Madrid se acerc¨® a la multitud y desfil¨® con una sonrisa tibia, bajando su mirada detr¨¢s de un tocado con redecilla. Tambi¨¦n estuvieron presentes la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, la tercera teniente de alcalde de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, y presidentes auton¨®micos como el murciano Fernando L¨®pez Miras, el gallego Alfonso Rueda y el aragon¨¦s Jorge Azc¨®n.
Completaron la lista de invitados algunos ejecutivos del Ibex, amigos del novio del Retamar y de su paso por la carrera en la abogac¨ªa del Estado, amigas de la novia de sus estudios en ICADE y apellidos aristocr¨¢ticos como De la Cierva, Falc¨®, Soto Fitz-James Stuart, Z¨®bel de Ayala, P¨¦rez-Maura, y Moreno de la Cova. La esposa del alcalde est¨¢ emparentada con muchas de estas familias. Su abuela paterna, Piru Urquijo, otra de las asistentes, es nieta del m¨¦dico Gregorio Mara?¨®n. Pero una de las invitadas m¨¢s buscadas por la prensa fue Luisa Bergel, a la que muchos se?alan como la celestina que present¨® a Almeida y Urquijo. Bergel, hija de un importante empresario textil, tiene experiencia como cupido. Tambi¨¦n present¨® a Tamara Falc¨® e ??igo Onieva.
Los Jesuitas es muy popular entre las ¨¦lites madrile?as por su ubicaci¨®n privilegiada, en plena Milla de Oro de la capital, una zona donde es imposible comprar un piso por menos de un mill¨®n de euros. Tambi¨¦n es una iglesia querida en esos c¨ªrculos porque en su altar yacen las reliquias del jesuita Francisco de Borja y Arag¨®n, duque, marqu¨¦s, virrey, bisnieto de Fernando el Cat¨®lico y uno de los santos espa?oles con m¨¢s alcurnia. Almeida, antiguo alumno del colegio Retamar, obra corporativa del Opus Dei, y su ya esposa, tambi¨¦n religiosa y exvoluntaria en la Hospitalidad de Lourdes, tienen especial querencia por este templo. Ambos estudiaron Derecho en la Universidad Pontificia Comillas, dirigida por la Compa?¨ªa de Jes¨²s.
El novio lleg¨® sobre las 11.30 con su hermana mayor, Casilda Mart¨ªnez-Almeida, que ejerci¨® como madrina. La madre del alcalde, ?ngela de Navasq¨¹¨¦s Cobi¨¢n Ruiz de Velasco, que durante a?os fue presidenta de la Confederaci¨®n Espa?ola de Antiguos Alumnos de la Ense?anza Cat¨®lica, falleci¨® en el a?o 2019. El regidor llevaba un chaqu¨¦ color gris marengo y chaleco mostaza de Joaqu¨ªn Fern¨¢ndez Prats, el sastre que cose para consejeros del Ibex ¨DFlorentino P¨¦rez¨D, presidentes de f¨²tbol ¨DEnrique Cerezo¨D, deportistas ¨DCarlos Sainz, Luis Figo¨D y arist¨®cratas ¨DEnrique Sol¨ªs, Rafael Medina¨D. ¡°Se te ve crecido¡±, le grit¨® alguien del p¨²blico.
La novia se hizo esperar un poco m¨¢s, hasta pasadas las 12.00, cuando apareci¨® del brazo de su padre, Lucas Urquijo y Fern¨¢ndez de Araoz. El traje que llevaba, de lam¨¦ bordado en plata, es el mismo que luci¨® su madre, Beatriz Moreno de Borb¨®n-Dos Sicilias, el d¨ªa de su boda, en 1995, y su abuela, Teresa de Borb¨®n-Dos Sicilias, en 1961. El dise?o original, realizado por el legendario modisto Pedro Rodr¨ªguez, fue adaptado para la segunda generaci¨®n por Eduardo Ladr¨®n de Guevara, y ahora, para la tercera, por el taller de Navascu¨¦s. Todo qued¨® en familia. Cristina Mart¨ªnez-Pardo Cobi¨¢n, dise?adora de Navascu¨¦s, es pariente del alcalde. Greenpeace y el movimiento vecinal No a la Tala confeccionaron para Urquijo un ramo de boda de cuatro metros de largo con ramas de las podas y las talas de ¨¢rboles que se han hecho durante los ¨²ltimos meses en Madrid. Pero la flamante esposa del alcalde opt¨® por algo m¨¢s sencillo y personal, un peque?o ramo de narcisos, ran¨²nculos y lilas elaborado por sus t¨ªas, las hermanas Barreiros, fundadoras de Flores Aquilea.
Tras la ceremonia, que incluy¨® misa y m¨²sica de Hakuna, los novios salieron de la iglesia y regalaron al p¨²blico la imagen de un casto beso en la mejilla. La pareja y sus invitados se trasladar¨¢n a la finca El Canto de la Cruz, propiedad de los abuelos maternos de la novia, Teresa de Borb¨®n, de 87 a?os, e ??igo Moreno de Arteaga, marqu¨¦s de Laserna, de 89. Ha trascendido que ser¨¢ un banquete muy castizo. Los novios no bailar¨¢n un vals, sino un chotis ¡ª¡°si lo dicen y lo cuentan, no creo que se equivoquen¡±, dijo el alcalde¡ª, y el almuerzo ser¨¢ servido por Lhardy, uno de los restaurantes favoritos de la realeza desde los tiempos de Isabel II (durante la Segunda Rep¨²blica se hizo muy popular la historia de que en uno de sus reservados la reina dej¨® olvidado su cors¨¦).
La familia pol¨ªtica de Almeida cr¨ªa caballos de pura raza ¨¢rabe en esta finca. La famosa yeguada, considerada por algunos como una de las mejores del pa¨ªs, la fund¨® el bisabuelo de Teresa Urquijo, Alfonso de Borb¨®n-Dos Sicilias y Borb¨®n. El infante Alfonso, nieto de la reina Mar¨ªa Cristina, fue brevemente heredero de la Corona. Si Alfonso XIII y Victoria Eugenia no hubieran tenido hijos, la nueva familia del alcalde podr¨ªa haber reinado en Espa?a. El regidor popular no ha sido infanta en su boda, pero ya es consorte de una Borb¨®n.
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