Los 50 a?os de Pen¨¦lope Cruz, la estrella que nunca ha dejado de ser de barrio
Luis Alegre les hizo a la actriz y Javier Bardem la que ellos recuerdan como la primera entrevista de su vida, la misma ma?ana de 1991, en el desierto de Los Monegros, durante el rodaje de ¡®Jam¨®n, jam¨®n¡¯. Desde entonces, mantienen una gran amistad
El pasado 20 de octubre, en el Teatro Campoamor de Oviedo, en su discurso al recibir el Princesa de Asturias, Meryl Streep exalt¨® a estas figuras de la cultura espa?ola: Lorca, Picasso y Pen¨¦lope Cruz. El gui?o a la actriz ten¨ªa su aquel. Tenemos tan cerca el cuadro que no est¨¢ mal que alguien que lo aprecia un poco m¨¢s de lejos ¡ªy qu¨¦ alguien, en este caso¡ª nos refresque su val¨ªa. Los datos tambi¨¦n ayudan: Pen¨¦lope acumula 34 premios y 56 nominaciones, incluidos un premio Oscar y otras tres candidaturas. Es, con Sofia Loren y Anna Magnani, una de las actrices latinas m¨¢s laureadas de todos los tiempos. He aqu¨ª una espa?ola de la que se hablar¨¢ por los siglos de los siglos.
Este domingo 28 de abril cumple 50 a?os. Parecen pocos si se advierte su trayectoria, pero demasiados si se repara en su incre¨ªble aspecto. Es muy f¨¢cil caer en la tentaci¨®n de escribir que llega a los 50 en su mejor momento, pero la expresi¨®n sabe a t¨®pico: es lo mismo que dijimos cuando cumpli¨® 20, 30 y 40, y eso ya es muy revelador. A los 20, en 1994, era una actriz reci¨¦n consolidada en nuestro cine; a los 30, en 2004, Hollywood la sent¨ªa suya; a los 40, en 2014, despu¨¦s de romper todos los techos, viv¨ªa la imbatible felicidad de la familia que hab¨ªa formado con Javier Bardem.
En abril de 1984, cuando hizo los 10 a?os, no la conoc¨ªamos, pero en esa ¨¦poca se esconden casi todas las claves de su historia. Era una ni?a de barrio, la hija mayor de una pareja de la clase media trabajadora a la que siempre le hab¨ªa encantado bailar pegados Pen¨¦lope, de Serrat. Viv¨ªan entre Alcobendas y San Sebasti¨¢n de los Reyes. Su hermana M¨®nica ten¨ªa siete a?os y su madre Encarna, a punto de quedarse embarazada de Eduardo, atend¨ªa una peluquer¨ªa en la que sus hijas le acompa?aban largos ratos, un lugar de lujo para observar la condici¨®n humana. En su casa no faltaba de nada, pero tampoco sobraba. Para que sus chicas pudieran practicar ballet, Encarna se esforz¨® casi m¨¢s de la cuenta, pero su bendito empe?o les abri¨® un camino que dio brillo a sus d¨ªas.
Cuarenta a?os m¨¢s tarde, Pen¨¦lope reina en los ambientes m¨¢s elitistas y sofisticados del cine y de la moda. Se ha consagrado como una superactriz y un icono de estilo, al modo de su venerada Audrey Hepburn. Pero ella es lo contrario a una desclasada, nunca ha perdido su anclaje en la realidad ni su aire de chavala de barrio.
Pen¨¦lope no olvida. En su memoria y en su vida mantienen un lugar primordial los valores de los que se empap¨® en su ni?ez, sus primeras grandes amistades ¡ªGoya Toledo, Juan Diego Botto¡ª, los cineastas que la moldearon como actriz ¡ªBigas Luna, Fernando Trueba, Pedro Almod¨®var¡ª o, desde luego, el impactante chico y actor con el que a los 17 a?os protagoniz¨® su primer largometraje, Jam¨®n, jam¨®n (1992), y con el que se vuelca en hacer de sus dos hijos, Leo y Luna, su verdadera obra maestra.
M¨¢s all¨¢ de Meryl Streep, la devoci¨®n que despierta entre las mujeres m¨¢s admiradas del mundo es un tema aparte. Sofia Loren, Madonna, Isabella Rossellini, Kate Winslet, Marion Cotillard, Dua Lipa, Gisele B¨¹ndchen, Demi Moore, Shakira, Carlota Casiraghi, Irina Shayk, Anna Wintour o Julia Roberts sienten debilidad por ella. El pasado diciembre, en Los ?ngeles, Kristen Stewart y su ¨ªntima Salma Hayek amadrinaron un c¨®ctel en su honor que arroparon Jacqueline Bisset o Geena Davis. Hace un par de a?os, el MoMA de Nueva York le rindi¨® un homenaje y Rosal¨ªa, la otra espa?ola a la que reconocen en cualquier supermercado del planeta, viaj¨® desde Miami para soltar estas palabras sobre su ¨ªdolo desde que era una adolescente: ¡°La adoro. Para m¨ª es una gran referencia, una gran inspiraci¨®n¡±.
Tratar de descifrar el secreto de Pen¨¦lope es una p¨¦rdida de tiempo. Los argumentos m¨¢s obvios ¡ªtalento, determinaci¨®n, amor por su profesi¨®n, fortaleza mental, tes¨®n, resistencia, pasi¨®n por los retos, autoexigencia, luz, belleza, encanto, clase, distinci¨®n, suerte¡ª no bastan. Es ese no s¨¦ qu¨¦ que se nos escapa lo que nos vuelve locos.
Ella da gracias a la vida, c¨®mo no, aunque no logra sacudirse de encima lo que ha bautizado como ¡°s¨ªndrome de la madre de Rafael Azcona¡±. Recordaba el formidable guionista que, en su modesta casa de Logro?o, en la posguerra, cuando su padre llegaba muy contento porque las cosas le iban muy bien y todos se apresuraban a celebrarlo, su madre los devolv¨ªa al suelo de inmediato: ¡°Ya lo pagaremos, ya¡±, murmuraba. Pen¨¦lope disfruta de las alegr¨ªas, pero un poco de reojo: todo puede dar un vuelco en cualquier instante, este mundo es muy absurdo, injusto y cruel y el futuro de la humanidad se presenta de lo m¨¢s inquietante.
Los 50 a?os la pillan en Nueva York, en plena resaca de Ferrari ¨Dla pel¨ªcula de Michael Mann por la que volvi¨® a ser candidata en los premios del Sindicato de Actores de Estados Unidos¨D y enfrascada en el rodaje de The Bride, una versi¨®n de La novia de Frankenstein, el cl¨¢sico de James Whale de 1935. La dirige Maggie Gyllenhaal y Pen¨¦lope se encuentra muy bien rodeada por Christian Bale, Jessie Buckley, Peter Sarsgaard y Annette Bening. Luego le aguardan dos proyectos que ella ha impulsado: un documental muy personal y Los d¨ªas del abandono, la adaptaci¨®n de la novela de Elena Ferrante que va a realizar Isabel Coixet.
Mientras tanto, estos d¨ªas, millones de personas devoran en las redes sociales el videoclip de la canci¨®n 313 en el que ella y Silvia P¨¦rez Cruz colaboran con Residente, su rapero de cabecera, y el cortometraje que, para un evento de Chanel ¨Dfirma de la que es embajadora desde 2018¨D protagoniz¨® con Brad Pitt, quien justo ahora ¡ªqu¨¦ cosas¡ª rueda con Javier Bardem una pel¨ªcula de Joseph Kosinski ambientada en la F¨®rmula 1. ¡°Hay que vivir sin perdernos nada¡±, recita Pen¨¦lope en 313. ¡°Eres tanto que no cabes¡±, canta Residente.
La Pen¨¦lope que echaba las tardes en la peluquer¨ªa de su madre era una ni?a muy fantasiosa. Pero, caramba, qu¨¦ manera tan espectacular de rebasar los sue?os de infancia.
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