¡°Est¨¢ por ver si los NFTs est¨¢n aqu¨ª para quedarse¡±: Ponce + Robles, la pareja que suma 50 a?os de galerismo en Madrid
Raquel Ponce y Jos¨¦ Robles han visto c¨®mo el negocio se profesionalizaba y se empezaba a viajar para hacer ferias internacionales. Ahora no tienen miedo a los NFTs ni a las macrogaler¨ªas que est¨¢n expandiendose por el mundo. Su ¨²nico reto es superarse
Raquel Ponce (50 a?os) y Jos¨¦ Robles (58 a?os) son buenos amigos, pero vivieron la uni¨®n de sus galer¨ªas de arte como si fueran una pareja de novios. O as¨ª lo cuenta Robles: ¡°Era julio de 2012, y fue Raquel quien me propuso matrimonio para hacer juntos el siguiente ARCO. Yo le di el ¡°s¨ª, quiero¡±. Nos presentamos como dos galer¨ªas, pero con un solo stand. La experiencia fue bien, y el verano siguiente yo cerr¨¦ mi espacio y nos fusionamos como Ponce + Robles¡±.
Aseguran que por Madrid corr¨ªan las apuestas sobre cu¨¢nto iban a tardar en pelearse y partir peras, pero lo cierto es que ya van para una d¨¦cada de inseparable t¨¢ndem galer¨ªstico. Siguiendo con el s¨ªmil conyugal, puede afirmase que son un matrimonio bien avenido, y tambi¨¦n experimentado. Entre los dos acumulan medio siglo de curr¨ªculum, ocasi¨®n que celebraron el a?o pasado con un ciclo de cuatro exposiciones colectivas basadas en los cuatro elementos, concebidas por sendos comisarios vinculadas a Espa?a y Latinoam¨¦rica: ¡°Porque esa es nuestra ¨¢rea de actuaci¨®n¡±. Entre sus artistas destacan el espa?ol Ma¨ªllo, los brasile?os Ding Musa y Carlos Nunes o la peruana Patricia Camet.
Sus antecedentes son muy distintos. Raquel Ponce estudi¨® Historia del Arte en la Universidad Aut¨®noma, y adem¨¢s su abuelo cre¨® una fundici¨®n, Magisa, que ha producido obras monumentales en metal de artistas como Rafael Canogar o Eduardo Arroyo. Abri¨® su primera galer¨ªa en 1991, y despu¨¦s se traslad¨® a la calle Alameda, la misma en la que ahora se ubica Ponce + Robles, a cuatro pasos del imponente CaixaForum dise?ado por el estudio Herzog & de Meuron. ¡°De hecho, vine a esta calle el mismo d¨ªa que se firmaba que iba a hacerse CaixaForum¡±, recuerda.
Por su parte, Jos¨¦ Robles se licenci¨® en Derecho en la Complutense, pero desde que tiene uso de raz¨®n es aficionado al arte. Un MBA le insufl¨® esp¨ªritu empresarial, y junto a una amiga abri¨® en 2001 una primera galer¨ªa dedicada a vender obra en papel. Ella abandon¨® el proyecto al cabo de cinco a?os, y ¨¦l continu¨®. Un poco antes de eso, en 2003, fueron seleccionados por primera vez para participar en la feria Estampa. All¨ª Jos¨¦ conoci¨® a Raquel, que se preparaba para su primer ARCO. ¡°Ella se convirti¨® en nuestra mentora y maestra¡±.
Descubrieron a la par que el sector estaba cambiando: ¡°El negocio se profesionalizaba, se empezaba a viajar para hacer ferias internacionales, y acababa la era de los proyectos unipersonales. Las galer¨ªas se convirtieron en equipos. As¨ª que nosotros unimos fuerzas para crear el nuestro¡±.
Cuando se les pregunta cu¨¢l era su objetivo con todo ello, Robles no lo duda: ¡°Ser m¨¢s felices¡±. A lo que Ponce a?ade: ¡°Y marcarnos objetivos internacionales y repartirnos el trabajo¡±. ¡°En realidad trabajamos m¨¢s¡±, apostilla Robles. Y Ponce est¨¢ de acuerdo: ¡°Cada uno trabajamos como dos o tres, as¨ª que juntos hacemos como seis. Y todo en equipo. Seleccionar artistas, inventarnos proyectos para ellos, promocionarlos... Porque una galer¨ªa ya no es un mero contenedor que expone obra de artistas, para ellos es como si fu¨¦ramos su coach. Nuestro compromiso es darles estabilidad. Y para eso trabajamos tambi¨¦n con comisarios y otros agentes culturales¡±.
Y siguen asistiendo a ferias de arte. En un momento en que lo digital gana terreno a marchas forzadas por la pandemia y se discute la vigencia del propio modelo ferial, ellos reivindican su relevancia como punto de encuentro f¨ªsico. ¡°Se ha demostrado que la presencia material sigue siendo necesaria. Lo digital suma, pero no la sustituye. Nosotros hemos hecho cien ferias nacionales e internacionales entre los dos, y en 2022 esperamos hacer al menos Estampa y ARCO en Espa?a, adem¨¢s de viajar a Lima y Miami. Lo que s¨ª tiene que cambiar es el papel de la galer¨ªa en un momento en que los coleccionistas pueden acceder a los artistas a trav¨¦s de Instagram y otras redes sociales. La galer¨ªa debe ser un lugar de encuentro donde ocurran cosas enriquecedoras para los coleccionistas, para los artistas y tambi¨¦n para nosotros¡±.
De eso trata su temporada de 2022, que se plantean como una sucesi¨®n de exposiciones que propiciar¨¢n encuentros con diferentes agentes y disciplinas. ¡°Al principio quer¨ªamos utilizar el nombre de Vaso comunicante, hasta que vimos que nos lo ¡®robaba¡¯ el Reina Sof¨ªa¡±, bromea Raquel Ponce en referencia a Vasos comunicantes, t¨ªtulo de la reciente reordenaci¨®n de la colecci¨®n permanente del museo que les queda a unos cinco minutos a paso ligero.
En cuanto al futuro, resulta inevitable citar el fen¨®meno de los NFTs, que de forma m¨¢s ruidosa ha marcado el mercado del arte en los ¨²ltimos tiempos. ¡°Est¨¢ por ver si est¨¢n aqu¨ª para quedarse¡±, valora Jos¨¦ Robles. ¡°Mira el Net.art, que lo mismo que se puso de moda a principios de los 2000 pas¨® de moda. Toda t¨¦cnica nueva resulta atractiva, pero cuando pasa la novedad hay que ver si queda alg¨²n contenido, que es lo que importa¡±. Raquel Ponce apunta: ¡°Pero todo lo que pase hay que apoyarlo, y hacer criptoarte es decisi¨®n de los artistas, as¨ª que si los nuestros deciden hacerlo les apoyaremos¡±.
Sobre otro fen¨®meno muy actual, el de las macrogaler¨ªas que siguen la l¨®gica empresarial de las multinacionales abriendo sedes por todo el mundo, Robles alberga una visi¨®n cr¨ªtica: ¡°Son diez, pero cada vez se expanden m¨¢s y lo abarcan todo, desde legados de creadores muertos hasta artistas de 25 a?os. Cogen un artista, inflan sus precios, lo rentabilizan y van a por el siguiente. Tengo curiosidad por saber qu¨¦ pasar¨¢ en el futuro con estos artistas treinta?eros que ahora venden sus obras por millones¡±.
Como cualquier pareja, ya sea sentimental o profesional, no siempre est¨¢n de acuerdo. Pero incluso esto han sabido convertirlo en una ventaja: ¡°Ser dos implica que nos cuestionamos el uno al otro, y eso siempre es bueno. Aqu¨ª lo cuestionamos todo. Porque queremos superarnos: tener mejores artistas, mejores exposiciones, mejores ferias. Mejores todo¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.