Antonio Banderas: ¡°Soy un dem¨®crata, respeto la decisi¨®n de la mayor¨ªa. Pero estamos siendo gobernados por muchas minor¨ªas¡±
El actor estrena un ciclo de su vida. Instalado en su M¨¢laga natal, es el mayor promotor cultural de la zona y habla sin freno de pol¨ªtica, del mundo, de The Icon, su ¨²ltimo perfume, y de su propia muerte
Antonio Banderas avisa de entrada: ¡°No deber¨ªa hablar mucho, tengo que cantar todas las noches¡±. Y se lanza a un discurso torrencial en el que no reh¨²ye ning¨²n tema: el teatro, la fama, el ataque al coraz¨®n que sufri¨® en 2017, la pol¨ªtica, la religi¨®n¡ Un asombroso sol de invierno resplandece sobre el mar de M¨¢laga, la ciudad a la que ha decidido regresar y donde se ha convertido en un apabullante promotor cultural. Su Teatro del Soho gasta aires de Broadway, tras estrenar primero el musical A Chorus Line y m¨¢s recientemente Company, obra del fallecido Stephen Sondheim, gran maestro del g¨¦nero, que el propio Banderas protagoniza.
Su sitio ahora est¨¢ aqu¨ª, aunque no deje de viajar por el mundo para seguir rodando pel¨ªculas como el pr¨®ximo Indiana Jones o promocionar la firma de perfumes de Puig que lleva su nombre desde hace 26 a?os, todo un r¨¦cord: ¡°Es la relaci¨®n entre una celebrity y una marca m¨¢s larga de la historia de la perfumer¨ªa mundial¡±, se?ala. Para su ¨²ltimo lanzamiento, The Icon, comparte protagonismo con Mario Casas. Otro signo de esta nueva etapa que vive Banderas (M¨¢laga, 61 a?os): un momento en el que, dice, ya no persigue la fama ni el dinero, solo saciar su m¨¢s antigua pasi¨®n, el teatro musical, el g¨¦nero que lo arrastr¨® de adolescente a su carrera de actor.
Es dif¨ªcil encontrar alguien que hable mal de usted. ?Qu¨¦ cree que es lo que ve la gente en su personalidad?
Si tratase de intelectualizarlo, eso igual desaparec¨ªa, como el genio de la l¨¢mpara. Prefiero no pensar mucho en aquellas cosas que me han llevado al ¨¦xito, ya no hablo del ¨¦xito de una pel¨ªcula, sino de la relaci¨®n que uno tiene con las personas y con el mundo.
?Pero usted lo percibe?
S¨ª, percibo cari?o y eso me sorprende porque yo como ser humano tambi¨¦n me reconozco muchas mierdas, viajo con mi mochila cargada de miserias y de grandezas como todo cristo. Tambi¨¦n hay gente a la que no le gusto y eso est¨¢ bien. Pretender gustarle a todo el mundo te lleva a la locura absoluta.
Despu¨¦s de haber triunfado en todo el planeta puede sonar extra?o que diga que nunca se hab¨ªa sentido tan a gusto como con lo que est¨¢ haciendo ahora, una cosa mucho m¨¢s modesta, en una ciudad peque?a¡
El asunto est¨¢ en descubrir realmente lo que uno quiere, y para m¨ª estoy haciendo ahora una de las cosas m¨¢s grandes que he hecho en mi carrera. Estoy actuando, es mi pasi¨®n, y la repercusi¨®n que pueda tener me la trae al pairo, me importa un pito. He llegado a un punto en mi vida en que ya he estado all¨ª, he vivido 26 a?os en EE UU, voy a Jap¨®n y la gente me conoce¡ Pero ahora mismo el proyecto m¨¢s importante de mi vida est¨¢ aqu¨ª, porque me produce un placer tremendo, independientemente de la fama o del dinero. Pierdo dinero, pero no est¨¢ dise?ado para eso, est¨¢ dise?ado para la b¨²squeda de la excelencia. Si quisiera ganar dinero, no podr¨ªa buscar la excelencia, porque no podr¨ªa meter 26 m¨²sicos en la orquesta del teatro, hubiera metido siete y hubiera pregrabado. Ese placer¡ ?que me quiten lo bailao! Cuando tuve el ataque al coraz¨®n, me di cuenta de que me voy a morir y por eso quiero hacer cosas que me produzcan placer. Cuando me muera no me voy a poder llevar dinero, esto que parece muy simple la gente no lo entiende. La gente vive como si no se fuera a morir. Yo cada d¨ªa alucino m¨¢s: pero si te vas a morir, t¨ªo, ?qu¨¦ co?o est¨¢s haciendo ah¨ª acumulando gilipolleces? Pero lo hacen, hasta que llega un ataque al coraz¨®n y te pega dos hostias.
?Le cambi¨® mucho aquello?
Es lo mejor que me ha pasado en mi vida. En esos momentos piensas en tu hija, pero tambi¨¦n en cosas absurdas, cosas tipo c¨®mo va a quedar el M¨¢laga el domingo. Pero lo que piensas de verdad es que te vas a morir y te replanteas todo, qu¨¦ es lo verdaderamente importante.
Y ahora lo verdaderamente importante es el teatro y m¨¢s en concreto el teatro musical.
Yo soy actor por el teatro musical. Mi familia era muy aficionada al teatro, siempre me llevaban y a m¨ª me parec¨ªa una cosa m¨¢gica, gente cont¨¢ndole una historia a otra gente, un acto de civilizaci¨®n precioso. En el a?o 1976 lleg¨® Hair, un musical norteamericano revolucionario, con hippies, que contaba la historia del Vietnam, y yo flip¨¦. Ten¨ªa 16 a?os y compr¨¦ pantalones de campana al d¨ªa siguiente, me dej¨¦ el pelo largo y empec¨¦ a considerar la posibilidad de saltar al otro lado del espejo. El teatro musical te puede parecer fr¨ªvolo si piensas en plumas y gente bailando, pero te encuentras a autores como Sondheim, que mete ah¨ª reflexiones profundas sobre temas como el mundo de la pareja, y todo eso adem¨¢s con m¨²sica. Es un g¨¦nero denostado aqu¨ª en Espa?a, no se le ha dado el valor que ha tenido en Inglaterra o en EE UU, teniendo nosotros un acervo precioso, la zarzuela, que tambi¨¦n la vamos a hacer aqu¨ª.
El teatro, M¨¢laga¡ Todo suena a vuelta a los or¨ªgenes.
La gente se cree que me he venido aqu¨ª a una tumba y no es as¨ª, me he venido a una cuna donde hay un ni?o que estoy amamantando d¨ªa tras d¨ªa. El gran ¨¦xito de este proyecto ser¨ªa que un d¨ªa no dependiese de m¨ª, que los patrocinadores lo respaldasen econ¨®micamente y que el d¨ªa que yo me muera esto siga y haya aqu¨ª un centro de producci¨®n teatral importante. Porque yo no voy a parar: vamos a construir un segundo teatro, una escuela de t¨¦cnicos y de gesti¨®n y producci¨®n teatral, una escuela de voz para cantantes de ¨®pera o de jazz, un auditorio enorme para grandes festivales¡ La gente lo ve como algo local, peque?ito, pero yo lo veo muy grande, que puede saltar de M¨¢laga a nivel nacional e internacional. A Chorus Line ya nos ofrecieron hacerlo en Broadway, era la primera vez que se iba a hacer all¨ª algo en espa?ol, aunque se frustr¨® por la pandemia.
?Esta decisi¨®n de regresar ha sido muy meditada?
Las cosas han cambiado mucho, antes necesitabas estar en los sitios para que te reclamasen, ahora Hollywood ya no es un lugar, es una marca, y si la tienes, no importa donde vivas, te van a llamar igual. Ya no soporto vivir en las grandes ciudades, me agobia mucho. Y cuando surgi¨® el ataque al coraz¨®n y me compr¨¦ el teatro, pues me vine a M¨¢laga. Es una ciudad que tiene el tama?o justo, aqu¨ª encuentro lo que necesito, voy caminando al teatro todos los d¨ªas, me encanta patear las calles, sentarme en una terraza con los amigos, vivir una vida m¨¢s de verdad. Incluso Madrid me agobia.
Ahora est¨¢ metido tambi¨¦n en una nueva promoci¨®n de su perfume con Mario Casas, al que casi ha apadrinado.
S¨ª, le quiero mucho. Su primera pel¨ªcula, El camino de los ingleses, la hizo conmigo en M¨¢laga. Ten¨ªa 17 a?os.
Le pasa algo parecido a usted: es dif¨ªcil encontrar a alguien que quiera hablar mal de ¨¦l.
Es que es muy independiente, no le gusta el mamoneo, la pose. Y es un chico que no se conforma como actor, est¨¢ siempre cabreado consigo mismo porque quiere m¨¢s. Eso a su edad es la hostia.
?C¨®mo ha encontrado su pa¨ªs a la vuelta?
Jodidillo, bastante jodidillo¡ Esto s¨ª que tiene una entrevista de cuatro horas¡ Hemos pasado de ser ciudadanos a ser todos sospechosos de algo. Hay cosas que cantan mucho, la gran facilidad que hemos tenido para convertirnos en aquello que criticamos. Han salido muchos pap¨¢s de muchas teor¨ªas que caen en los errores que criticaban y me da miedo que perdamos el norte, que no valoremos lo que se hizo en alg¨²n momento. Yo no tengo ahora ninguna opci¨®n pol¨ªtica, me considero un dem¨®crata que respeta profundamente la decisi¨®n de la mayor¨ªa. Pero estamos siendo gobernados por muchas minor¨ªas.
Usted fue muy pol¨ªtico, pidi¨® el voto para el PSOE varias veces. ?Es otro desencantado?
S¨ª, lo ped¨ª durante muchos a?os, en 1993 incluso habl¨¦ en el cierre de campa?a con Felipe Gonz¨¢lez. Pero me di cuenta de que prefer¨ªa ser un ciudadano de a pie.
En su cuenta de Twitter deja traslucir una gran preocupaci¨®n por algunas cuestiones, el cambio clim¨¢tico, por ejemplo.
S¨ª, y por la pobreza a nivel mundial. Colaboro con Naciones Unidas desde hace mucho tiempo. Hay cosas que claman al cielo, que podr¨ªan arreglarse, pero que costar¨ªan 40 o 50 a?os y los pol¨ªticos solo quieren respuestas r¨¢pidas. Protestamos porque ?frica se nos viene encima. Eso se podr¨ªa arreglar con un Plan Marshall en el que colaborasen no solo los pa¨ªses, tambi¨¦n las empresas privadas. Pero eso no da votos¡ Y ?frica se nos viene encima, porque si yo nazco en Etiop¨ªa o en Sud¨¢n¡
?Se meter¨ªa en una patera?
?Vamos, descarao! Antes de quedarme all¨ª muri¨¦ndome de hambre con cara de idiota¡ Si no vamos a ayudarles, ellos van a venirse para ac¨¢.
?Cu¨¢ndo habla con sus amigos de EE UU percibe ese clima de casi confrontaci¨®n civil que muchos describen?
Eso ya se ve¨ªa venir desde las elecciones que gan¨® Al Gore y se las dieron a George Bush hijo porque el Tribunal Supremo cort¨® el recuento como en un pa¨ªs bananero. Entonces algunos ya empezamos a decir: aqu¨ª est¨¢ pasando algo gordo. Y termin¨® como termin¨® a?os despu¨¦s, con una especie de Cicciolina en el poder. Al americano no le gusta que el Estado se meta en su vida, eso tiene algunas ventajas y much¨ªsimos inconvenientes, porque te puedes retirar de una idea de comunidad para convertirte en otra demasiado individualista. Y all¨ª pasan cosas incomprensibles en Espa?a, como los lobbies, que van al Capitolio a decir ¡°qu¨¦ hay de lo m¨ªo¡±. Las farmac¨¦uticas, las armas, el petr¨®leo¡ Todos esos lobbies controlan porque dan dinero para unas campa?as en las que se gastan cantidades pornogr¨¢ficas. En la pol¨ªtica, adem¨¢s, se est¨¢n colando ideas muy absurdas. Por ejemplo, lo que ha ocurrido con Lo que el viento se llev¨®, que ahora no se puede ver porque hay una criada negra que dice ¡°se?orita Escarlata¡± [imita el acento] , y hay que ocultar el pasado y meterlo debajo de una alfombra.
?Le tiene preocupado la tiran¨ªa de lo pol¨ªticamente correcto?
Se est¨¢ generando una nueva censura. ?Qu¨¦ hacemos con el Otelo de Shakespeare? ?Lo quemamos en una pira como los nazis con los libros? Lo sucedido con Lo que el viento se llev¨® es muy curioso, porque el personaje central es una mujer con dos cojones as¨ª de gordos [hace un gesto extendiendo las manos] en una ¨¦poca en que las mujeres no ten¨ªan esos cojones. Y eso se olvida, nos quedamos con lo de la criada negra. Pero eso de la criada negra sucedi¨® y todav¨ªa hoy los negros americanos tieneaqn una situaci¨®n mucho peor que, por ejemplo, los hispanos. ?T¨ªo, que yo lo he visto! ?Que he estado en Arkansas y, joder, hay sitios en los que no pueden entrar porque los miran mal!
No suele faltar a la Semana Santa. ?Es simple tradici¨®n o tambi¨¦n hay algo religioso en usted?
Vivo confortablemente en el misterio, tengo una gran duda, no s¨¦ si agn¨®stico es exactamente la palabra. Pero creo que s¨ª, que hay algo, aunque no sabemos lo que es. El Big Bang, s¨ª, ?y antes del Big Bang, qu¨¦? La Semana Santa tiene muchos colores, es un poliedro muy raro. Tiene que ver con la fe, con la religiosidad popular y con la idiosincrasia andaluza. No es otra cosa que los Idus de Marzo romanos: muere el invierno y nace la primavera. La andaluza es tan colorista y alegre porque todo el mundo sabe que cuando llega el domingo el t¨ªo resucita. Y hay un final feliz.
Realizaci¨®n: Nono V¨¢zquez. Asistente de fotograf¨ªa: Osama Ahdi I ben Moumen. Asistentes de realizaci¨®n: Rub¨¦n Cort¨¦s y Susana Guerrero. Maquillaje y peluquer¨ªa: Ram¨®n R¨ªos (Tenagency).
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