Ben Attal, la ¨²ltima revelaci¨®n de Francia: ¡°Cuando me preguntaban si era el hijo de mis padres, respond¨ªa que no¡±

Ben Attal (Par¨ªs, 24 a?os) se puso por primera vez delante de la c¨¢mara a los cuatro a?os, en una pel¨ªcula dirigida por su padre, el actor y cineasta Yvan Attal, y protagonizada por su madre, la actriz y cantante Charlotte Gainsbourg. Cab¨ªa esperar a un ni?o mimado, descendiente de una de esas dinast¨ªas francesas con rango pr¨¢cticamente mon¨¢rquico. La sorpresa es que se presente un tipo de 24 a?os educado, vestido con lo primero que ha encontrado en el armario y con los p¨¢rpados ca¨ªdos a causa de una adicci¨®n que lo mantiene despierto hasta altas horas de la noche: los videojuegos.

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Tr¨¢iler de 'Les choses humaines'

Attal fue educado por unos padres que hicieron lo posible para que no se comportara como un hijo de pap¨¢ (y de mam¨¢). ¡°Siempre han insistido en que trabaj¨¢ramos y nos esforz¨¢ramos. Fueron estrictos, tal vez porque mi padre tiene or¨ªgenes muy humildes. Siempre nos han apoyado mucho. Sobre todo a mis dos hermanas, porque yo era muy terco y nunca les ped¨ªa ayuda¡±, confiesa. Lo dice como antiguo pasota en proceso de transici¨®n hacia la adultez, que ha colgado los h¨¢bitos de las bacanales nocturnas que sol¨ªa frecuentar ¨C¡±digamos que los videojuegos no eran mi ¨²nico vicio¡±, sonr¨ªe¨C y ahora prefiere pasar los fines de semana en una casa en medio de la nada en Normand¨ªa con sus dos perros. ¡°Ya he hecho demasiado el tonto. Ahora me sienta mejor ese plan¡±, reconoce.

Attal es la ¨²ltima revelaci¨®n del cine franc¨¦s con El acusado, de pr¨®ximo estreno en Espa?a, donde interpreta a un joven acusado de violaci¨®n. La pel¨ªcula adapta una novela de Karine Tuil que fue un peque?o fen¨®meno editorial en la Francia de 2019. Su personaje, Alexandre, es el hijo ejemplar de una conocida pareja de intelectuales parisienses, un presentador televisivo y una ensayista feminista. Todo cambiar¨¢ cuando la hija del nuevo compa?ero de su madre lo acuse de haberla violado. Este thriller sobre los tiempos del #MeToo fue rechazado por otros actores franceses antes de caer en sus manos, tal vez porque nadie quer¨ªa interpretar a un acusado de violencia sexual.

¡°No me lo dijeron, tal vez para que no me sintiera segundo plato¡±, bromea. ¡°A m¨ª me dio igual, porque los personajes de malo siempre me han parecido m¨¢s interesantes, como dice Clint Eastwood. Hubiera sido una l¨¢stima rechazarlo por una cuesti¨®n moral¡±. A la vez, no le extra?a que int¨¦rpretes m¨¢s reconocidos dijeran que no al papel. ¡°Poco despu¨¦s del estreno de la pel¨ªcula en Francia, estaba con mi novia en una terraza y escuch¨¦ que en la mesa de al lado alguien dec¨ªa: ¡®Mira, es el violador¡¯. Ese d¨ªa entend¨ª que lo rechazaran¡±, admite.

Puede que proceder de una estirpe de escandalosos natos, encabezada por su abuelos maternos, Serge Gainsbourg y Jane Birkin, le d¨¦ permiso para meterse en todas las pol¨¦micas que quiera. ¡°Mi madre protagoniz¨® Anticristo, de Lars von Trier, creo que a¨²n tengo bastante margen¡±, se carcajea. Dice no haberse sentido un privilegiado hasta el estreno de El acusado, porque hasta entonces ni siquiera se consideraba actor. Su trabajo de d¨ªa, todav¨ªa hoy, es el de cocinero. Durante a?os intent¨® no acabar siendo un miembro honorario de la far¨¢ndula. ¡°Cuando me preguntaban si era el hijo de mis padres, respond¨ªa que no¡±, confiesa.

Se form¨® en la prestigiosa escuela Ferrandi, en Par¨ªs, y junto al chef estrella Jo?l Robuchon, antes de trabajar en 6 Paul Bert, reputado neobistr¨® de la capital francesa. ¡°Siempre he tenido problemas con la autoridad. Para superarlo ten¨ªa dos opciones: el ej¨¦rcito o la cocina¡±, ironiza. A la espera de sus dos pr¨®ximos proyectos, uno en Francia y otro en Estados Unidos, piensa volver a los fogones. ¡°La segunda la va a dirigir la hija del productor de mi pel¨ªcula favorita de todos los tiempos¡±, dice a modo de pista. Mientras empieza el rodaje, trabajar¨¢ algunos d¨ªas con un chef al que admira y al cual contact¨® por Instagram.

Habla con mayor facilidad del cusc¨²s de su abuela materna, de origen sefard¨ª, que de las canciones de Serge Gainsbourg, al que no lleg¨® a conocer (muri¨® en 1991, seis a?os antes de que naciera) y al que dice que todav¨ªa no ha escuchado con la atenci¨®n que merecer¨ªa. Comparte con ¨¦l, pese a todo, ese perfil de feo guapo (o de guapo feo), adem¨¢s de una elegancia torpe, de la que no parece ser consciente. Pese a las apariencias, la moda le interesa poco. ¡°No s¨¦ mucho, pero me gusta Saint Laurent¡­¡±, dice sobre la firma francesa, de la que su madre es imagen desde la llegada de Anthony Vaccarello a su direcci¨®n creativa en 2016. ¡°Me gusta vestirme con chupas de cuero y botas de vaquero¡±, a?ade. Su icono de estilo es Al Pacino en Carlito¡¯s Way (1993), de Brian de Palma (negu¨¦monos a usar su t¨ªtulo espa?ol, Atrapado por su pasado).

¡°Mi novia es la que sabe. Me suele llevar de compras e interpretamos aquella m¨ªtica escena de Pretty Woman, solo que al rev¨¦s, invirtiendo los papeles de Julia Roberts y Richard Gere¡±. ?Es modelo? ?Trabaja en el lujo? ¡°?Qu¨¦ va!¡±, estalla a re¨ªr. ¡°Es ingeniera. Las cenas en casa de mis padres son muy graciosas, porque a su lado nos sentimos todos bastante tontos, aut¨¦nticos saltimbanquis, gente que se dedica a cantar y a hacer re¨ªr a los dem¨¢s¡±. Trabajar con sus padres ha generado cierta reconciliaci¨®n, superada una adolescencia que uno adivina dif¨ªcil, contestona, rebelde sin mucha causa.

¡°Pienso que para mi padre hubiera sido m¨¢s f¨¢cil contratar a un actor con diez a?os de experiencia. Fue la directora de casting la que le convenci¨®, ¨¦l ten¨ªa dudas¡±, relata. Lo mismo sucedi¨® en su anterior pel¨ªcula conjunta, Mi perro tonto, adaptaci¨®n de la novela de John Fante en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s donde interpretaba ¨Cqu¨¦ incre¨ªble casualidad¨C a un joven problem¨¢tico, una peque?a intervenci¨®n que demostr¨® a los m¨¢s esc¨¦pticos que ten¨ªa tablas. En El acusado, su papel es protagonista, lo que conlleva otra responsabilidad. ¡°El rodaje fue tenso, porque es mi padre, con todo lo que eso comporta. Pero si me escogi¨®, despu¨¦s de dudar tanto, puede que sea porque vio algo. En realidad, es muy bonito que te forme tu padre¡±. Lo dice sin pensar y luego se calla de repente, sorprendido de que la madurez llame a su puerta. ¡°Nunca cre¨ª que un d¨ªa pronunciar¨ªa esta frase¡±.

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