Cine ultraconservador: las pel¨ªculas ¡®trumpianas¡¯ llegan a Espa?a
¡®El grito silencioso: El caso Roe v. Wade¡¯ es el ¨²ltimo ejemplo de un tipo de cine de ideas cercanas a Trump que tiene sus propias estrellas y, en este caso, una novedad: llegar¨¢ a los cines de nuestro pa¨ªs
?Una pel¨ªcula que promueve una versi¨®n alternativa y muy poco contrastada del caso Roe contra Wade, el largo litigio que cre¨® jurisprudencia en 1973 al convertir el aborto en un derecho individual amparado por la Constituci¨®n estadounidense? Existe. Se llama El grito silencioso: El caso Roe v. Wade, se estren¨® en los Estados Unidos hace a?o medio, tuvo un cierto ¨¦xito pese a ser zarandeada por la cr¨ªtica y la novedad, a diferencia de lo que ocurre con la mayor¨ªa de productos similares surgidos de ese mercado paralelo que es el Hollywood ultraconservador, es que llegar¨¢ en septiembre a las salas de cine espa?olas.
La trae a nuestro pa¨ªs European Dreams Factory, una distribuidora con sede en Sevilla especializada, seg¨²n se afirma en su p¨¢gina web, en ¡°cine de valores¡±, es decir, ¡°pel¨ªculas que transmitan un mensaje enriquecedor¡±, cintas ¡°familiares¡± con contenidos ¡°positivos¡±. En la pr¨¢ctica, eso se ha traducido hasta la fecha en un cine m¨¢s bien minoritario y de tem¨¢tica casi siempre religiosa. Pel¨ªculas como los documentales El beso de Dios (2002) y Coraz¨®n de padre (2022) o las ficciones antiabortistas Unplanned (2020) y Cuesti¨®n de derechos (2020).
El grueso de estas cintas, con la excepci¨®n de Unplanned (que reuni¨® a 17.984 espectadores y recaud¨® 102.040 euros, lo que la convirti¨® en la 116? pel¨ªcula que m¨¢s recaud¨® en nuestro pa¨ªs en 2020), ha tenido un nulo impacto en la taquilla espa?ola. Eso s¨ª, la ¨²ltima adquisici¨®n de European Dreams Factory va a llegar a las pantallas nacionales en un momento bastante oportuno, apenas un par de meses despu¨¦s de que el Tribunal Supremo de los Estados Unidos derogase, el pasado 25 de junio, el amparo constitucional al aborto derivado de la sentencia Roe contra Wade.
El equipo de European Dreams Factory cuenta a ICON que ¡°nuestra distribuidora adquiri¨® los derechos de la pel¨ªcula para Espa?a hace casi un a?o, cuando la nueva sentencia sobre el caso Roe contra Wade no era a¨²n noticia¡±. Antes de hacerlo, seg¨²n explican, pulsaron ¡°el posible inter¨¦s que podr¨ªa generar este filme¡±. Y concluyeron que ¡°exist¨ªa un p¨²blico suficiente como para estrenarla aqu¨ª¡±. En su opini¨®n, ¡°El grito silencioso aporta un punto de vista distinto respaldado por testimonios de sus protagonistas, y eso se suma al pluralismo informativo que ha generado un caso tan controvertido¡±.
Para el periodista cultural David Bizarro, colaborador de la p¨¢gina Agente Provocador y experto en toda suerte de rarezas cinematogr¨¢ficas, ¡°la pel¨ªcula pertenece a un subg¨¦nero m¨¢s que establecido en Estados Unidos pero que suele tener muy escasa repercusi¨®n en Europa¡±. No es novedad: ¡°este cine propagand¨ªstico, financiado por grupos de presi¨®n conservadores y que predica para conversos, existe desde hace d¨¦cadas¡±.
Lo que s¨ª resulta novedoso es la considerable tracci¨®n que ha adquirido en los ¨²ltimos a?os. Bizarro la atribuye ¡°a la creciente polarizaci¨®n partidista de la pol¨ªtica estadounidense¡±, un caldo de cultivo perfecto ¡°para que empresarios oportunistas y sin muchos escr¨²pulos se animen a financiar productos para ese nicho de espectadores cercanos al trumpismo, a QAnon y la derecha cultural m¨¢s recalcitrante y combativa¡±.
Con fervor y sin mascarillas
Si de algo no se puede acusar a los productores de El grito silencioso: El caso Roe v. Wade es de desconocimiento de su p¨²blico potencial. La pel¨ªcula fue presentada en Orlando, estado de Florida, el 27 de febrero de 2021, como acto inaugural de la Conferencia de Acci¨®n Pol¨ªtica Conservadora, un c¨®nclave anual de activistas de la derecha m¨¢s beligerante que, en esta ocasi¨®n, clausur¨® Donald Trump con un largo discurso sobre el (supuesto) fraude en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020.
La pel¨ªcula producida y dirigida por Cathy Allyn y Nick Loeb se proyect¨® en plena tercera oleada de contagios de la COVID-19 en un pase limitado a 1.500 espectadores. Seg¨²n la cr¨®nica de Paul Bond, de la revista Newsweek, la mayor¨ªa de los asistentes rechazaron ponerse mascarilla a pesar de las discretas recomendaciones de la organizaci¨®n. En invierno de 2021, el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, se hab¨ªa convertido en el primero en retirar las restricciones a los grandes eventos masivos. En su opini¨®n, su estado pasaba a ser as¨ª ¡°un oasis de libertad¡± en una Am¨¦rica ¡°sometida a la asfixiante tiran¨ªa de la correcci¨®n pol¨ªtica, con sus miedos infundados y restricciones absurdas¡±.
Bond describe el clima de ¡°ostentaci¨®n agresiva¡± que presidi¨® actos como la alfombra roja de la pel¨ªcula, acogida con fervor por una peque?a multitud para la cual ¡°abarrotar un cine¡± y sentarse unos junto a otros sin respetar ninguna distancia de seguridad y con las mascarillas en el bolsillo se hab¨ªa convertido ¡°en una cuesti¨®n de principios¡±.
Grandes ¨¦xitos del Hollywood cristiano
Nick Loeb justific¨® en esa ocasi¨®n la presencia de El grito silencioso en un evento tan ideol¨®gicamente connotado con un argumento de apariencia pragm¨¢tica: ¡°Es evidente que nuestra pel¨ªcula va a irritar a la izquierda y entusiasmar a la derecha, as¨ª que esta noche la presentamos ante su p¨²blico natural, el que mejor va a valorarla y comprenderla¡±.
Lo cierto es que, con o sin conjura medi¨¢tica en su contra, la pel¨ªcula lo ten¨ªa muy dif¨ªcil para ser acogida con inter¨¦s m¨¢s all¨¢ del circuito cultural de la derecha religiosa, el llamado Bible Belt Hollywood (el Hollywood del cintur¨®n b¨ªblico). Ese mercado alternativo bien articulado, pero de una cierta precariedad, ha producido ¨¦xitos recientes como Un lugar en que rezar (Alex Kendrick, 2015), El poder de la cruz (Jon Gunn, 2015), I¡¯m Not Ashamed (Brian Baugh, 2016), Breakthrough (Roxan Dawson, 2019) o Vencedor (Alex Kendrick, 2020). Se trata de producciones relativamente modestas, con presupuestos que rara vez van m¨¢s all¨¢ de los cinco millones de d¨®lares, pero que cuentan con un p¨²blico fiel y con su propio star system, en el que destaca la muy prol¨ªfica Mira Sorvino.
Basta con echarle un vistazo a su reparto para comprobar hasta qu¨¦ punto El grito silencioso pretende encajar en ese nicho. El int¨¦rprete de m¨¢s peso es el veterano Jon Voight, adalid desde hace d¨¦cadas de causas ultraconservadoras y uno de los m¨¢s firmes partidarios de Donald Trump entre la aristocracia de Hollywood. El actor neoyorquino, padre de Angelina Jolie y protagonista de la legendaria Cowboy de medianoche (John Schlesinger, 1969), sigue participando con regularidad en producciones mainstream como la serie Ray Donovan (2013-2020), pero en los ¨²ltimos a?os se ha convertido en un asiduo del circuito cristiano, con papeles en pel¨ªculas como Woodlawn (Erwin Brothers, 2015).
Secundando a Voight, actores y actrices de la ¨®rbita trumpiana como Corbin Bernsen, Robert Davi o el c¨®mico Jamie Kennedy (Scream). Y junto a ellos, personalidades de la esfera conservadora con escaso o nulo bagaje actoral, como el magnate y te¨®rico de la conspiraci¨®n Mike Lindell o el estratega pol¨ªtico Roger Stone, condenado por su participaci¨®n en el complot ruso para interferir en las elecciones estadounidenses de 2016 e indultado poco despu¨¦s por Donald Trump. Menci¨®n aparte merece la actriz, pol¨ªtica y periodista de Fox News Stacey Dash (Clueless), uno de los rostros m¨¢s reconocibles de la nueva derecha medi¨¢tica. Dash se pone en la piel de la gran protagonista de esta pel¨ªcula sesgada y militante como pocas, Mildred Jefferson, una doctora afroamericana que luch¨® a brazo partido contra la despenalizaci¨®n del aborto por considerarlo ¡°contrario al juramento hipocr¨¢tico¡±.
Revisionismo hist¨®rico
Pocas horas antes de la presentaci¨®n de su pel¨ªcula en Orlando, el propio Loeb se justificaba ante Newsweek apelando a una presunta conjura para ¡°silenciar¡± el filme y sabotear su estreno. Desde su punto de vista, la intransigencia de ¡°una izquierda medi¨¢tica muy poderosa¡± les hab¨ªa forzado a ¡°buscar el apoyo de la comunidad conservadora¡±, pero la suya era una pel¨ªcula ¡°honesta y plural¡±, recomendable para cualquiera que quisiese conocer ¡°la verdad¡± sobre la sentencia Roe contra Wade.
Una ¡°verdad¡± bastante controvertida, en cualquier caso. En El grito silencioso se hacen afirmaciones tan cuestionables como que Margaret Sanger, enfermera y activista a favor de la educaci¨®n sexual y los derechos reproductivos de las mujeres, era en realidad una supremacista blanca que ve¨ªa en el aborto una herramienta de control demogr¨¢fica, id¨®nea para impedir un crecimiento desbocado de la poblaci¨®n afroamericana.
Para Paul Bond, ¡°es una teor¨ªa que se hab¨ªa planteado en alguna ocasi¨®n, y que se basa en un hecho probado pero sacado de contexto, la asistencia de Sanger, en 1926, a un acto organizado por mujeres del Ku Kux Klan¡±. Se trata de un episodio tal vez oscuro de su biograf¨ªa, pero, seg¨²n los bi¨®grafos de la activista, Sanger acudi¨® a aquella reuni¨®n porque estaba acostumbrada a intentar difundir sus puntos de vista feministas entre auditorios hostiles y, de hecho, fue recibida con cierta acritud por un grupo de mujeres con las que no ten¨ªa ning¨²n tipo de afinidad ideol¨®gica.
El equipo de European Dreams Factory prefiere no pronunciarse sobre el grado de veracidad de El grito silencioso: ¡°Como se suele afirmar, una pel¨ªcula no es una lecci¨®n de Historia. La mayor¨ªa de las que se presentan como basadas en hechos reales incurre en ciertas inexactitudes. Y muchas veces ni los propios historiadores se ponen de acuerdo a la hora de interpretar determinados hechos¡±. Los representantes de la productora sevillana consideran, en cualquier caso, ¡°que la disensi¨®n es saludable, siempre que se act¨²e con sincero respeto hacia las personas, evitando cualquier atisbo de agresividad o violencia¡±. S¨ª reconocen que el cine de tem¨¢tica religiosa ¡°suele resultar pol¨¦mico, como demuestra el revuelo que generaron en su d¨ªa La Pasi¨®n de Cristo, de Mel Gibson, o Silencio, de Martin Scorsese¡±.
Detractores feroces, tibios partidarios
Tal y como explica Robert Daniels en un art¨ªculo en The Guardian, ¡°la pel¨ªcula se recrea en detalles tan s¨®rdidos como una supuesta conjura de un cirujano jud¨ªo para convertir el aborto en un lucrativo negocio¡±. En manos de Loeb y Allyn, el c¨¦lebre activista Lawrence Lader pasa a ser ¡°un intrigante sin escr¨²pulos que, con la ayuda de dos abogadas sin apenas experiencia, convierte a una falsa ingenua pueblerina, Norma McCorvey [m¨¢s conocida por el seud¨®nimo legal que se le atribuy¨® para proteger su anonimato, Jane Roe], en la perfecta arma arrojadiza contra el sistema judicial estadounidense¡±. La pel¨ªcula lo tiene todo, ¡°mentiras, insidias y medias verdades¡±, seg¨²n la opini¨®n de Daniels. Y presenta toda esta sarta de ¡°majader¨ªas y desatinos¡± con ¡°grosera incompetencia art¨ªstica¡±.
Para la cr¨ªtica de cine de The New York Times, Devika Girish, la pel¨ªcula es un subproducto ¡°p¨¦simamente dirigido, producido e interpretado¡± que convierte el caso Roe ¡°en una confusa conjura anticat¨®lica perpetrada por un extra?o contubernio de mafiosos, extremistas de izquierda y m¨¦dicos corruptos, jud¨ªos en su mayor¨ªa¡±. La pel¨ªcula tiene ahora mismo un exiguo 14% de cr¨ªticas positivas en el agregador online Rotten Tomatoes. En realidad, la ¨²nica opini¨®n elogiosa es la de Rose Pacatte, monja cat¨®lica y cr¨ªtica de cine en St. Anthony Messenger, la revista de la comunidad franciscana de Estados Unidos. Pacatte destaca que la pel¨ªcula ¡°cuenta una historia necesaria desde una ¨®ptica muy veraz¡±, aunque a?ade que ¡°se trata de una producci¨®n de bajo presupuesto, poco eficaz desde un punto de vista cinematogr¨¢fico y con interpretaciones poco pulidas¡±. Ni siquiera a la hermana Rose parece haberle entusiasmado.
En su entrevista con Newsweek, Nick Loeb acaba reconociendo de manera impl¨ªcita las carencias del filme. Eso s¨ª, las atribuye al boicot sufrido incluso por parte del equipo t¨¦cnico, que decidi¨® abandonar la producci¨®n en cuanto se inici¨® el rodaje, en Luisiana, en primavera de 2018: ¡°Me parece algo ins¨®lito que directores, t¨¦cnicos de sonido o c¨¢maras abandonen un proyecto con el que se han comprometido cuando ya est¨¢ en marcha por simples desacuerdos con el guion¡±, se quejaba Loeb.
?l mismo asegura haberse visto obligado a asumir la direcci¨®n porque ¡°nadie m¨¢s tuvo el coraje de hacerlo, varios profesionales dieron un paso atr¨¢s por sectarismo y cobard¨ªa¡±. Loeb insiste, adem¨¢s, en que uno de los inversores que apoyaron el proyecto, Octavius Prince, ¡°est¨¢ a favor del derecho a decidir, pero aun as¨ª crey¨® en la pel¨ªcula¡±. Lo que no dice es que entre el resto de inversores est¨¢ la Liga Cat¨®lica por los Derechos Civiles y Religiosos, una asociaci¨®n que dedica gran parte de su presupuesto a financiar productos culturales con un mensaje contrario al aborto.
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