La vida eterna de Karl Lagerfeld, el genio insolente que solo obedeci¨® una orden: ¡°?No seas ni sacerdote ni bailar¨ªn!¡±

Cuando Karl Lagerfeld (1933- 2019) abandon¨® su Hamburgo natal para mudarse a Par¨ªs a los 20 a?os, sus padres solo le pidieron una cosa: ¡°?Que no se te ocurra hacerte ni bailar¨ªn ni sacerdote!¡±. Sin embargo, Otto Lagerfeld, venerable magnate de la leche condensada y padre ausente, y Elisabeth Bahlman, mujer culta y madre implacable, no supieron prever que el destino de su reto?o, aunque lejos de la iglesia y los cabar¨¦s, estar¨ªa a medio camino entre estas dos ocupaciones.

Durante m¨¢s de medio siglo Lagerfeld fue lo m¨¢s parecido a una figura religiosa en el ¨¢mbito de la moda, una leyenda hier¨¢tica, imponente y dotada al mismo tiempo de un innegable talento para el entertainment. Que en 2007 atacara con tanta furia (legal) a la periodista Alicia Drake por narrar su rivalidad eterna con Yves Saint Laurent (y por revelar su verdadera edad) en el entretenid¨ªsimo ensayo The Beautiful Fall ilustra que, adem¨¢s, el k¨¢iser de la moda sospechaba que alg¨²n d¨ªa su biograf¨ªa ser¨ªa material narrativo de primer orden. Intuici¨®n, desde luego, no le falt¨®.

A principios de octubre Jared Leto anunci¨® la puesta en marcha de un biopic del dise?ador alem¨¢n. El estadounidense encarnar¨¢ a Lagerfeld porque, como ¨¦l mismo ha contado, recibi¨® su autorizaci¨®n en vida, y lo producir¨¢ con la ayuda de varios de sus colaboradores m¨¢s cercanos: ser¨¢ una suerte de biograf¨ªa audiovisual autorizada que se unir¨¢ a las muy sugerentes no autorizadas que ya pueblan las librer¨ªas. En Espa?a la editorial Superflua acaba de publicar la traducci¨®n de Karl, de Marie Ottavi, una monumental investigaci¨®n que reconstruye la vida y obra del dise?ador a trav¨¦s de testimonios, citas y sus propias entrevistas con el protagonista.

Ottavi conoce el tema a la perfecci¨®n porque, antes de este, public¨® una biograf¨ªa de Jacques de Bascher, el dandi malogrado y excesivo que trastoc¨® la vida de Lagerfeld y Saint Laurent en los tempestuosos a?os setenta. Lagerfeld, que cuid¨® de ¨¦l hasta que muri¨® por complicaciones derivadas del VIH en 1989, siempre se hab¨ªa negado a hablar de esta historia, en un gesto de hermetismo que, para sus ex¨¦getas, era tan elocuente como las gafas de sol que ocultaban su mirada y los anillos que cubr¨ªan sus manos. Este detalle no es una exageraci¨®n: su fijaci¨®n por las sortijas proced¨ªa de un d¨ªa en que, vi¨¦ndolo fumar, su madre le dijo que el gesto de sostener el cigarrillo dirig¨ªa la atenci¨®n a sus manos, que no eran ¡°muy hermosas¡±. ¡°Ya pueden imaginar el efecto que eso tiene en un chico de 14 a?os¡±, declarar¨ªa Lagerfeld en 1992. ¡°No he vuelto a coger un cigarrillo desde entonces¡±.

Cuestiones psicol¨®gicas aparte, la trayectoria de Lagerfeld permite explicar la moda de la segunda mitad del siglo XX, de la Alta Costura a los memes, del mismo modo que la biograf¨ªa de Coco Chanel ilustra la primera. Tal vez por eso el Met le dedicar¨¢ su exposici¨®n de moda en 2023. Lagerfeld fue un trabajador obsesivo e inmensamente pr¨¢ctico que supo ver que la lucha de la moda no solo se jugaba en las creaciones memorables (como las de Chanel, Dior o su rival Saint Laurent), sino tambi¨¦n en la evocaci¨®n de una cierta atm¨®sfera que, para los profanos, equival¨ªa a la moda misma. De ah¨ª que desde su fallecimiento se hayan multiplicado las biograf¨ªas y los libros de aforismos y an¨¦cdotas cuya fascinaci¨®n no pas¨® desapercibida para el propio Karl, que en vida consinti¨® en protagonizar varios documentales y en publicar hasta un libro con las recetas de su dieta de adelgazamiento. Que al alem¨¢n oficialmente no le gustaran las biograf¨ªas no impide que ¨¦l mismo se entregara con fruici¨®n a proporcionar a sus bi¨®grafos la materia prima m¨¢s jugosa que existe. Como sol¨ªa repetir, a ¨¦l le interesaba, sobre todo, el futuro.

Dentro del laberinto

Antes de embarcarse en 'Karl' (Superfl ua) Marie Ottavi escribió 'Jacques de Bascher, dandy de l'ombre' (2017), la semblanza de un hombre sobre el que apenas había nada escrito. “Sobre Karl Lagerfeld, sin embargo, circulaban toneladas de información”, apunta ella en el prólogo. “Hablaba sin mesura con todo tipo de medios de comunicación, incluso para fanzines cosidos con tres hilos, sin nunca revelarse la verdad”. Por eso, el libro de Ottavi es más caleidoscópico y polifónico que los de Raphaelle Bacqué (también francesa) o Alfons Kaiser (alemán). En él, la periodista de 'Libération' confronta fuentes para no dejar fuera ninguna historia. El resultado son 600 páginas divididas en escenas que se leen casi como reportajes. O, tal y como le hubiera gustado a Lagerfeld, como cuentos.

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