Chico y Chica: ¡°En los noventa todos quer¨ªamos parecernos a alguien de fuera y tras ¡®Operaci¨®n Triunfo¡¯ todos quer¨ªan parecerse a alguien, a secas¡±

Dicen de s¨ª mismos Chico y Chica, Jos¨¦ Luis Rebollo y Alicia San Juan, que son ¡°un grupo dif¨ªcil de comprender que hace m¨²sica exigente en apariencia f¨¢cil con un estilo desenfadado, actual, capaz de generar buenas sensaciones y muy lejano a los t¨®picos y clich¨¦s del pop¡±. Aun as¨ª, se resisten a se?alarse como una rareza. ¡°Al contrario, nos sentimos bastante comprendidos por un mont¨®n de gente que no nos pide ninguna explicaci¨®n. Nos pasa, adem¨¢s, desde los inicios. Cuando fuimos a tocar al S¨®nar en 2001, al d¨ªa siguiente nos pusieron verdes en los peri¨®dicos. Nos dec¨ªan cosas bastante chulas, como que aquello parec¨ªa Hostal Royal Manzanares. Pero lo dec¨ªan para humillarnos. Y nuestro amigo F¨¦lix Daniel, que hab¨ªa salido a cantar con nosotros, nos dijo: ¡®?Qu¨¦ esper¨¢is de la prensa? Si ten¨¦is un mont¨®n de fans que os disfrutan sin m¨¢s¡¯. Sin querer meternos mucho en fangales pero, por resumirlo, la gente que no nos entiende suele ser gente muy t¨ªa, masculinamente hablando [risas]. Escapamos mucho de lo heteronormativo y de lo que se pueda entender por un grupo de pop o de rock en Espa?a. En ese sentido, no nos parecemos a nadie¡±. Veintipico a?os despu¨¦s, la mayor¨ªa de aquellos fans siguen ah¨ª, esperando los lanzamientos que Chico y Chica destilan con el tiempo, la dedicaci¨®n y la calidad que requiere un buen reserva.

El d¨²o bilba¨ªno aflora de nuevo con Senadora, un ¨¢lbum que parte como inspiraci¨®n de La liga de los hombres extraordinarios. ¡°Somos m¨¢s de la peli que del c¨®mic¡±, especifican sin pudor. Recordemos: aquella aventura steampunk en la que se juntan para salvar el mundo personajes como el explorador Allan Quatermain, el Capit¨¢n Nemo, el Doctor Jekyll o Mina Harker (la hero¨ªna de Dr¨¢cula). Para confeccionar su propia ucron¨ªa pop, Jos¨¦ Luis y Alicia quer¨ªan invitar a personajes reales y fant¨¢sticos como Isabel La Cat¨®lica, Catalina La Grande, Nefertiti, Gilda, Mata Hari, Falconetti (el malo de Hombre rico, hombre pobre), el bar¨®n Ashler (villano/a de Mazinger Z), la investigadora de casos truculentos Margarita Landi o la fantasmag¨®rica Rebeca de Hithcock. Muchos fueron cayendo.

Al final han quedado en la fiesta Santa Teresa de Jes¨²s, In¨¨s de la Fressange, Alice Munro o la Karen Black disfrazada de La trama. Todo aderezado por un sinf¨ªn de pr¨¦stamos dial¨¦cticos que van desde discusiones de plat¨® televisivo hasta los guiones de Los chicos de la banda, Lo que esconde Silver Lake o las pel¨ªculas de Brian De Palma. ¡°Nos acompa?an siempre tres artefactos: tel¨¦fono, radio y cine. Y alg¨²n libro, claro¡±. Aqu¨ª no hay distinciones entre alta y baja cultura, todo se aprovecha. ¡°Apuntamos frases de muchas cosas diferentes y lo mezclamos luego todo. Nos gusta el misterio que eso genera en las letras cuando cobran vida. Porque una cosa es juntar cuatro chistes con m¨¢s o menos ingenio y otra bien distinta, que funcione cant¨¢ndolo. Ah¨ª es donde invertimos m¨¢s tiempo¡±. La obsesiva dicci¨®n de Alicia y el perfeccionismo en las bases musicales de Jos¨¦ Luis contrastan con la aparente ligereza del resultado final.

De hecho, como todo en la vida, este paso en su carrera no se entender¨ªa sin el anterior. Chico y Chica ven¨ªan de hacer Notario (2016), un disco-libro pensado a partir de un concierto hablado con versiones cl¨¢sico-contempor¨¢neas de su propio repertorio entremezcladas con pasajes de un radionovel¨®n sci-fi protagonizado por un robot sacerdote y una profesional del espacio exterior. Todo al desnudo, sin arreglos ni programaciones. Jos¨¦ Luis nos da los detalles: ¡°En aquel proyecto todo se basaba en seguir yo la narraci¨®n de Alicia lanzando improvisadamente muestras de sonidos sampleados a partir de jugar con vasos de cristal. Todo esto igual suena muy t¨¦cnico as¨ª que, por resumirlo: el poso que aquel disco dej¨® en este es la limpieza. No quisimos arreglos cargantes. Y, tambi¨¦n hay que decirlo, la tecnolog¨ªa con la que hac¨ªamos m¨²sica antes muri¨®: las m¨¢quinas con las que llev¨¢bamos grabando desde 1996, sobre todo el secuenciador y el sampler, estaban diciendo adi¨®s. Me compr¨¦ una m¨¢quina nueva y he tenido que aprender c¨®mo funciona seg¨²n grab¨¢bamos. Por eso no me pod¨ªa volver loco, hab¨ªa que ir a lo sencillo¡±. Alicia apostilla: ¡°Yo es que tiendo a volverme loca cuando canto: con facilidad me desato, quiero decir. Pero ah¨ª est¨¢ Jos¨¦ Luis, conteniendo desde fuera y haciendo que los ¨¦nfasis en las canciones est¨¦n un poco equilibrados¡±. Fin de las explicaciones t¨¦cnicas.

De igual manera que cultivan el misterio en sus letras, siempre entre la broma privada y el humor universal, reclaman lo mismo al pop. ¡°Por eso nos interesan tanto determinados grupos espa?oles de los ochenta, como Golpes Bajos, Gabinete Caligari, La Mode o Los Garrido, de quienes hemos metido una versi¨®n en el disco. Todos ten¨ªan un punto de vista muy distinto a lo que se hab¨ªa producido antes y lo que se produjo despu¨¦s. Hab¨ªa un intento por cultivar la diferencia, el exotismo, lo extravagante; que es algo que no se encuentra despu¨¦s: en los noventa todos quer¨ªamos parecernos a alguien de fuera y en la d¨¦cada de Operaci¨®n Triunfo todos quer¨ªan parecerse a alguien, a secas. Sin pretender sonar a ¡®es que lo de antes estaba mejor¡¯, porque no somos para nada as¨ª y nos gustan muchas cosas actuales, s¨ª creemos que es m¨¢s dif¨ªcil encontrar misterio en las canciones de ahora¡±. El de Chico y Chica, por fortuna, permanece intacto.

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