¡°No eres m¨¢s que un maldito pervertido¡±: nacimiento y controversia del videoclip m¨¢s enigm¨¢tico de los ochenta
¡®Total Eclipse of the Heart¡¯, de Bonnie Tyler, se acaba de convertir en uno de los pocos ¨¦xitos de los a?os ochenta que alcanza los mil millones de reproducciones en YouTube 40 a?os despu¨¦s de su lanzamiento y sin presumir, precisamente, de claridad argumental
¡°?Qu¨¦ diablos est¨¢ pasando en este videoclip?¡±. Se lo preguntaba un usuario en el foro de videojuegos NegGAF, refiri¨¦ndose al ¨¦xito de 1983 Total eclipse of heart. A Bonnie Tyler le vali¨® su primera nominaci¨®n a los Grammy (perdi¨® ante el What a feeling de Irene Cara, cantado para la banda sonora de Flashdance) y lleva vendidas m¨¢s de ocho millones de copias. Gran parte de ese ¨¦xito se debe a su video, un desprop¨®sito audiovisual que combina ninjas, esgrimistas, ¨¢ngeles, los ni?os de El pueblo de los malditos y, como exig¨ªan los c¨¢nones ochenteros, cortinas y palomas blancas zarandeadas por un viento huracanado que jam¨¢s alcanza a despeinar el cabello de Tyler, argamasado por toneladas de laca.
Esta c¨¢psula del tiempo que contiene todos los elementos claves de la d¨¦cada m¨¢s recargada y fantasiosa de la m¨²sica acaba de alcanzar los mil millones de visitas en YouTube. Contextualicemos el m¨¦rito: muy pocos videoclips de esa d¨¦cada alcanzan esa barrera, siempre reservada a artistas actuales y temas que arrasan entre el p¨²blico juvenil. Algunos de ellos son himnos transgeneracionales como Take on me de A-ha, carne de meme como Never Gonna Give You Up de Rick Astley o cl¨¢sicos del rock como Sweet Child O¡¯Mine de Guns N¡¯ Roses o The Final Countdown de Europe. El caso de Total Eclipse of the Heart tiene otro a?adido: todav¨ªa nadie ha conseguido entender su significado. Si despu¨¦s de verlo decenas de veces es incapaz de descifrarlo no se preocupe: Bonnie Tyler tampoco lo sabe.¡±39 a?os despu¨¦s todav¨ªa no puedo explicar esto¡±, escribi¨® en sus redes sociales junto a una foto de uno de los estudiantes de ojos brillantes ¡ªlo dice la letra: bright eeeeyes¡ª que la acompa?aban en el videoclip. Por cierto, durante a?os corri¨® el rumor de que ese adolescente era el futbolista italiano Gianfranco Zola, incluso se public¨® en Wikipedia, lo que provoc¨® que el exjugador del Chelsea se viese obligado a desmentirlo.
Aunque el producto final parezca el resultado de una tormenta de ideas en la que nadie quiso dar su brazo a torcer, hay cierto orden en este caos que se sustenta sobre dos de los nombres m¨¢s relevantes de la m¨²sica de los ochenta: Jim Steinman,¡±el Wagner del rock¡±, en palabras de Andrew LLoyd Webber, autor de grandilocuentes baladas como I¡¯d Do Anything for Love (But I Won¡¯t Do That) de Meat Loaf y It¡¯s All Coming Back to Me Now de Celine Dion y Russell Mulcahy, el hombre que sent¨® las bases de la est¨¦tica de los videoclips cuando apenas echaban a andar.
Steinman ha confesado que la canci¨®n es una historia de amor vamp¨ªrica. ¡°Su t¨ªtulo original era Vampires In Love porque estaba trabajando en un musical sobre Nosferatu. Si alguien escucha las letras, ver¨¢ que son realmente di¨¢logos entre vampiros. Se trata de la oscuridad, el poder de la oscuridad y el lugar del amor en la oscuridad¡±. En 1997 tuvo la oportunidad de reciclarla con su verdadero sentido en la adaptaci¨®n musical de El baile de los vampiros, aunque parece que a Roman Polanski no le hizo mucha gracia.
Aunque se ha sugerido que el tema era para Meat Loaf y s¨®lo las desavenencias con la discogr¨¢fica por cuestiones econ¨®micas hab¨ªan provocado que acabara en la voz rasgada de Tyler, parece que el protagonista de The Rocky Horror Picture Show y El club de la lucha nunca estuvo en la ecuaci¨®n. La galesa se hab¨ªa prendado de las rimbombantes composiciones de Steinman viendo, precisamente, una actuaci¨®n de Meat Loaf y ante la necesidad urgente de un ¨¦xito que no llegaba desde It¡¯s a heartache vol¨® a Nueva York para convencerle de que escribiese algo para ella. Steinman se sent¨® al piano y el cantante canadiense Rory Dodd (la voz masculina que la acompa?a con el inconfundible Turn aroooound) interpret¨® una versi¨®n primigenia de Total Eclipse of Heart. Tyler acept¨® entusiasmada. ¡°Pens¨¦ que ten¨ªa una de las voces m¨¢s apasionadas que hab¨ªa escuchado en el rock and roll desde Janis Joplin¡±, declar¨® el compositor. Tyler hizo suya una canci¨®n tan majestuosa como dif¨ªcil de ejecutar. ¡°La voz de Tyler es perfecta. Suena destrozada y destruida, pero a¨²n as¨ª re¨²ne la fuerza para saltar de una gran nota a la siguiente¡±, observ¨® Tom Breihan en una cr¨ªtica publicada por Stereogum. ¡°No solo canta la letra. La exorciza con su cuerpo y la arroja al mundo.¡±
Lo siguiente era el videoclip, elemento indispensable en los ochenta, pero todav¨ªa un arte novedoso que estaba empezando a forjar su personalidad. ¡°En un primer momento sirvieron para mostrar al grupo o cantante, para que llegara donde una gira no llegaba, como sucedi¨® cuando los Beatles dejaron los directos y lanzaron videoclips como Paperback writer¡±, explica Eduardo Vi?uela, profesor de Musicolog¨ªa de la Universidad de Oviedo y autor de El videoclip en Espa?a (1980-1995): gesto audiovisual, discurso y mercado. ¡°En la ¨²ltima d¨¦cada su importancia se ha incrementado, ya no es solo un elemento promocional de la industria sino un soporte musical con la misma entidad que un vinilo o un CD. YouTube lleva m¨¢s de una d¨¦cada siendo el principal medio de consumo musical¡±.
Para transformar aquel desgarro en im¨¢genes contactaron con el zar de los realizadores, Russell Mulcahy. El australiano ten¨ªa entre sus m¨¦ritos haber dirigido el primer videoclip que se hab¨ªa emitido en la MTV, Video Killed the Radio Star de The Buggles y haber definido visualmente la carrera de Duran Duran con videoclips como Rio y el ¨¦pico Wild Boys, donde estuvo a punto de matar a Simon Le Bon despu¨¦s de que el molino de agua al que le at¨® se parase mientras el cantante ten¨ªa la cabeza sumergida en agua. Tambi¨¦n firm¨® True de Spandau Ballet, Vienna de Ultravox o Gipsy de Fleetwood Mac, en los que ya luc¨ªa todos los elementos marca de la casa: telas vaporosas, una niebla perpetua y muchos torsos masculinos. Algo que volvi¨® a repetir en su pel¨ªcula m¨¢s exitosa e inclasificable: Los inmortales, un irresistible thriller de ciencia ficci¨®n con Christopher Lambert en el apogeo de su atractivo y Sean Connery luchando en falda escocesa a ritmo de Queen. ¡°Era el comienzo de la era MTV, algo totalmente nuevo. Cuando me ped¨ªan un v¨ªdeo no hab¨ªa un concepto detr¨¢s, simplemente me enviaban una cinta con la canci¨®n. Yo la escuchaba con los ojos cerrados, se me ocurr¨ªan algunas ideas y escrib¨ªa algo y rod¨¢bamos el v¨ªdeo al d¨ªa siguiente¡±, record¨® Mulcahy.
La MTV ¡°supuso la entrada definitiva de la m¨²sica en la televisi¨®n, cuando ¨¦ste era el medio de comunicaci¨®n m¨¢s popular, el m¨¢s visto. Es uno de los primeros canales de televisi¨®n tem¨¢ticos, un flujo continuo de m¨²sica dirigida al p¨²blico joven. En muy poco tiempo se convirti¨® en el canal de la juventud, y marc¨® a una generaci¨®n que encontraba en los videoclips nuevos referentes con los que marcar distancia con sus hermanos mayores¡±, puntualiza Vi?uela. ¡°Fue especialmente importante para mostrar masivamente nuevos modelos de mujer en la m¨²sica; as¨ª, los videoclips de Madonna, Cindy Lauper o Tina Turner muestran mujeres empoderadas, que reivindican su espacio y aparecen con est¨¦ticas arriesgadas¡±.
Russell y Steinman unieron sus fuerzas. El compositor sugiri¨® el vestido blanco de Bonnie Tyler despu¨¦s de ver Futureworld, la continuaci¨®n del thriller futurista de Yul Brynner Almas de metal y el lugar escogido para la grabaci¨®n fue el Holloway Asylum, una suntuosa instituci¨®n mental victoriana que tambi¨¦n fue el escenario de otro himno de los ochenta, Forever Young de Alphaville. ¡°Colabor¨¦ en el guion gr¨¢fico con Jim Steinman, que escribi¨® y produjo la canci¨®n. Jim est¨¢ fabulosamente loco. Intercambi¨¢bamos ideas ante una botella de vino tinto. Yo dec¨ªa: ¡®Ambient¨¦mosla en un colegio y pongamos ninjas en una escena¡¯, y ¨¦l dec¨ªa: ¡®Pongamos a un ni?o del coro con ojos brillantes¡±, revel¨® el director en el imprescindible I Want My MTV: The Uncensored Story of the Music Video Revolution. El lib¨¦rrimo resultado no entusiasm¨® a todos por igual. ¡°Hay una secuencia, que fue idea de Steinman, en la que un joven sin camiseta sostiene una paloma y la lanza a la c¨¢mara a c¨¢mara lenta. Cuando Bonnie la vio apareci¨® por una esquina gritando: ¡°?No eres m¨¢s que un maldito pervertido!¡±. Y se fue furiosa.
La galesa no fue la ¨²nica que detect¨® el obvio subtexto er¨®tico del videoclip. ¡°Espera, ?de qu¨¦ trata este v¨ªdeo? ?Se trata de los sentimientos reprimidos de anhelo, lujuria y miedo de esta mujer hacia sus estudiantes?¡±, se preguntaban en Vulture. ¡°Es escandalosamente homoer¨®tico¡±, escribi¨® el cr¨ªtico Steve Pafford, que a?adi¨®: ¡±Los chicos del coro pose¨ªdos en ropa interior similar a una tanga bailando alrededor de Tyler son asombrosos, incluso para los a?os ochenta. Habr¨ªa quien hablar¨ªa de explotaci¨®n sexual de menores si lo intentaran ahora¡±. Aunque Mulcahy lo niega. ¡°No hab¨ªa ninguna intenci¨®n perversa. Las im¨¢genes pretend¨ªan ser puras. Tal vez ligeramente er¨®ticas y g¨®ticas y espeluznantes, pero puras. De todos modos, el video lleg¨® al n¨²mero uno, y un a?o m¨¢s tarde la gente de Bonnie llam¨® y me pregunt¨® si yo dirigir¨ªa su nuevo video. Los mand¨¦ a la mierda, porque me sent¨ª insultado por haber sido llamado un maldito pervertido¡±.
Al otro lado de la raya
Rencillas aparte, la interpretaci¨®n de Tyler es una de las claves del ¨¦xito del v¨ªdeoclip. ¡°Parec¨ªa entender instintivamente que la mejor manera de interpretar una canci¨®n de Steinman es cantarla como una persona loca, con la cara roja, lanzando los brazos en todos los sentidos, chupando por s¨ª sola cada mol¨¦cula de ox¨ªgeno de la habitaci¨®n¡± escribi¨® Pafford. La galesa se entreg¨® por completo al estilo despendolado de un compositor que una vez dijo: ¡°Si no te pasas de la raya, ?c¨®mo vas a ver lo que hay al otro lado?¡±.
¡°Total Eclipse of the Heart es un cl¨¢sico, uno de esos videoclips canonizados por el paso del tiempo por ser ep¨ªtome de la est¨¦tica ochentera: el look de Bonnie Tyler, el ambiente g¨®tico, la iluminaci¨®n y los colores, los espacios¡ todo responde a esa exageraci¨®n kitsch que ha quedado en el imaginario popular de la d¨¦cada. Pero, sobre todo, por la gestualidad de la cantante y lo grotesco de su narrativa on¨ªrica¡±, opina Vi?uela. El v¨ªdeo de Mulcahy se mantiene sobre la fina l¨ªnea que separa lo sublime de lo rid¨ªculo, la genialidad del esperpento. Tanto el clip como la letra admiten interpretaciones, pero su impacto cultural es incuestionable. A pesar de su dificultad vocal es uno de los temas favoritos de karaokes y talent show y lo hemos escuchado en decenas de series y pel¨ªculas. De Modern family a Mentes criminales, de Futurama a Glee. Al comienzo de la pel¨ªcula de terror Leyenda urbana, la hija de Natalie Wood est¨¢ cantando la canci¨®n a pleno pulm¨®n cuando un tipo le corta la cabeza. Su vigencia la corroboran no solo las astron¨®micas cifras de sus visionados en YouTube, tambi¨¦n la de sus parodias.
En 2021 una familia galesa se volvi¨® viral despu¨¦s de adaptar su tem¨¢tica al confinamiento y su descacharrante versi¨®n ¡°literal¡±, obra del creador de contenido David A. Scott, que adapta la letra explicando lo que ocurre en el videoclip: ¡°?Met¨¢fora? / Primer plano de unas velas y una pose dram¨¢tica / Imagen de archivo de la luna en el cielo¡±, dice la letra en ingl¨¦s. Acumula millones de espectadores a pesar de los continuos esfuerzos de la discogr¨¢fica por bloquearla. Y, por supuesto, cada vez que hay un eclipse sus ventas se multiplican. La propia Tyler interpret¨® la canci¨®n en un crucero durante el eclipse solar de 2017. ¡°No podemos decir que aguante bien el paso de los a?os¡± remata Vi?uela, ¡°pero resulta inevitable que su visionado en la actualidad despierta nostalgia y una mezcla de verg¨¹enza y ternura¡±.
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