?Simple fiesta o intrusismo profesional? La lucha entre DJs e ¡®influencers¡¯ que se ponen a pinchar
El fen¨®meno de los ¡®influencers¡¯ en las cabinas solo crece: los clubes hacen negocio y ellos interact¨²an con sus seguidores. Algunos se quejan de mala m¨²sica y poco oficio¡ pero otros aseguran que no es para tanto. Unos y otros opinan
Es viernes noche en una discoteca de una gran capital. Suena un tema del top 50 de Spotify. La gente, en lugar de bailar, saca sus m¨®viles y ni siquiera graba a sus amigos. Enfocan a la cabina, donde, a los platos, se afana un conocido influencer. Esta escena es imaginada, pero gen¨¦rica en muchas discotecas donde pinchan grandes figuras de las redes sociales que hacen pinitos como DJs. Para ellos, como para las estrellas de la telerrealidad o las it-girls que les precedieron en d¨¦cadas anteriores, es una forma de interactuar con sus seguidores m¨¢s fieles. Pero, para muchos profesionales que miran desde otras cabinas, es la versi¨®n m¨¢s b¨¢sica de intrusismo laboral.
Salas como Ocho y Medio o Club Malasa?a en Madrid, o festivales como el Arenal Sound, Son R¨ªas Baixas, Boombastic o el DCode, apuestan por contratar a creadores de contenido para poner canciones en sus fiestas. Sus nombres son un reclamo tan eficaz que hay algunos que, de hecho, solo ponen la cara: cuando la influencer Alba Moreno, conocida como @fisicamr, con 1,1 millones de seguidores en Instagram, present¨® su sesi¨®n en Madrid, lo hizo acompa?ada de un pinchadiscos profesional. El debate se extiende fuera de Espa?a. El tiktoker Charly Jordan, con 7,8 millones de seguidores en YouTube, tiene residencia como DJ en el hotel Wynn Las Vegas. Y el fen¨®meno no es tan nuevo: Dulceida o El Rubius pinchan desde hace a?os en discotecas y festivales. Incluso el enorme Tomorrowland pag¨® a Paris Hilton, tal vez, la influencer original.
¡°Ahora mismo dir¨ªa que la m¨²sica no solo es mi trabajo, lo es todo para m¨ª¡±, responde Michael Chenlo (Michenlo), con 580.000 seguidores en Instagram, al preguntarle si ser DJ es un hobby o si quiere dedicarse realmente a ello. Este creador de contenido gallego estudi¨® cine y lleva subiendo v¨ªdeos a las redes desde hace 10 a?os, jugando con los efectos de edici¨®n y contando su d¨ªa a d¨ªa. Desde hace unos a?os, es habitual en carteles de festivales como el del Boombastic de Asturias o el Arenal Sound. Lleva la cuenta: seg¨²n ¨¦l ha pinchado 583 veces. Su argumento es que es un fan¨¢tico de los discos desde los 15 a?os, ¡°Gabry Ponte y Gigi D¡¯Agostino eran mis ¨ªdolos. Estaba muy de moda el italodance¡±, relata y defiende que, adem¨¢s de haber estudiado m¨²sica unos a?os, trabaj¨® de DJ en bodas desde joven. ¡°Me di cuenta de que el DJ ganaba mucho m¨¢s que los camareros¡±, comenta entre risas. Ahora, dice estar especializado en techno big room.
¡°Zapatero, a tus zapatos¡±, contesta al preguntarle a Ant¨®n Cardalda por su opini¨®n sobre si cree que hay intrusismo laboral en el mundo de los pinchadiscos. Este productor, compositor y DJ es m¨¢s conocido como Baby Pantera desde 2016. Al principio se dedicaba m¨¢s al trap y a la m¨²sica urbana en general, pero ahora pincha trance e industrial techno. ¡°Entiendo que un influencer te llena el club. Pero es el doble filo de la democratizaci¨®n de las cosas. Cuando todo el mundo puede hacer algo y nadie es maestro de nada, el list¨®n es m¨¢s bajo y el rigor disminuye. La gente tiene que comprender que soy DJ y productor porque no soy bailar¨ªn o arquitecto¡±, argumenta el artista, con 351.000 oyentes mensuales en Spotify, y que ha actuado por toda Espa?a y en ciudades como Londres, Helsinki o Lisboa. ¡°Quieren vender tickets y por lo tanto su nombre estar¨¢ en grande en el cartel del festival, incluso puede ser que tengan mejores horarios. Tr¨¢fico de influencias y dinero¡±.
¡°No soy especialmente fan del fen¨®meno influencer que se vuelve DJ¡±, afirma Xoel G¨®mez, deejay de electr¨®nica con el nombre de Ariezzz en la m¨ªtica sala Spook de Valencia, a la vez que programa y dirige la creatividad de Total Spook, una fiesta LGTBIQ+. El alcance en redes del influencer puede interesar a la sala o a un festival y ser rentable para ambos. La industria musical es tambi¨¦n un negocio y estas personalidades famosas se infiltran. ?l lo sabe. ¡°La rentabilidad y los beneficios mandan¡±.
¡°Hay gente que respeta la profesi¨®n y se ha ganado su sitio. Se me ocurre Sita Abell¨¢n, que ha llegado a pinchar en una Boiler Room [posiblemente la m¨¢s respetada y famosa plataforma del mundo dedicada a las sesiones de pinchadiscos en streaming]¡±. Coincide con Mar¨ªa Rodr¨ªguez, DJ y productora conocida como Klandestina, que fue residente en la Sala Sonora de Bilbao. ¡°He visto casos de gente que lleva la sesi¨®n preparada y hacen el parip¨¦ de que pinchan. Pero si el caso es llevar al influencer a pinchar a un festival solo porque es famoso y sin tener en cuenta la m¨²sica, que les pongan un stand para interactuar con ellos¡±.
¡°Est¨¢ bien que entren en el mundo del DJ siempre y cuando tengan el nivel necesario y no lleven sets grabados o hagan malas transiciones. Mientras den la talla, por m¨ª est¨¢ todo bien¡±, opina por su parte Toni Mart¨ªnez, DJ, compositor y productor conocido como Ess, con 120.000 oyentes mensuales. ?l reivindica que los promotores deber¨ªan apoyar m¨¢s a los artistas emergentes. ¡°Pero entiendo que desde la perspectiva de su negocio ingresan m¨¢s poniendo en el cartel a un influencer que a un DJ emergente¡±.
?Y qu¨¦ dicen los promotores de las fiestas al respecto? En Ocho y Medio, un veterano club de Madrid, llevan tiempo anunciando en su cartel a influencers o a artistas que no suelen pinchar habitualmente. ¡°Nos parece que es divertido ver sus gustos y la m¨²sica que les mola para estar de fiesta¡±, defienden desde su equipo de comunicaci¨®n. ¡°Es gente conocida que de alguna manera tiene que ver con el club, como el caso de [la guionista y actriz] Abril Zamora, que ya era cliente¡±, exponen. Para ellos tambi¨¦n es clave poner a gente que conecte con el p¨²blico m¨¢s joven ¡°como Rayo McQueer, Las Verdunch u ?scar Garc¨ªa¡±.
¡°El p¨²blico suele recibir bien que venga este tipo de perfil de vez en cuando porque les hace gracia ver sus gustos y tenerlos cerca y no es excluyente con la programaci¨®n de otros DJs que, de hecho, representan el grueso de nuestra programaci¨®n. Son cosas compatibles, y por otro lado, algunos de estos perfiles pinchan muy bien y se esfuerzan por aprender. No todos, eso es cierto¡±, contin¨²an desde Ocho y Medio.
El influencer ?scar Garc¨ªa tiene su opini¨®n al respecto. Le siguen 60.000 usuarios en Instagram. Se dedica a recomendar m¨²sica y presenta un programa en Movistar+, pero ahora tambi¨¦n pincha. ?Piensa en dedicarse plenamente a ser DJ? ¡°Nunca me plante¨¦ dedicarme a las redes, fui subiendo v¨ªdeos y sali¨®. Me encantar¨ªa dedicarme a ello, pero no es mi objetivo principal¡±, responde. Sobre las acusaciones de intrusismo laboral, dice que puede entender las cr¨ªticas, pero arguye: ¡°Soy periodista de estudios y s¨¦ que hay mucha gente que se dedica al periodismo que no es periodista. ?Qu¨¦ lo certifica? Hoy en d¨ªa todo el mundo es muy polivalente¡±. A pesar de todo, concede que ¡°si alguien simplemente va y le da al play, sin ning¨²n rigor, s¨ª lo considero m¨¢s intrusismo. Si ma?ana me llamasen para pinchar techno oscuro en Berghain dir¨ªa que no¡±.
El caso de Garc¨ªa es similar al de Los Xavales. Carlos y Tuti crearon un canal de YouTube en 2018 para reaccionar a las novedades de la m¨²sica urbana en espa?ol y alcanzaron los 135.000 suscriptores. Han ayudado a muchos artistas emergentes a ser m¨¢s conocidos. Y un d¨ªa les sali¨® la oportunidad de pinchar. ¡°Unos colegas montaban un concierto y quer¨ªan hacernos debutar. Nos gust¨® y vimos una posibilidad para hacer crecer la m¨²sica que nos mola a nosotros y a nuestro p¨²blico¡±, cuentan a ICON.
¡°Hay tambi¨¦n un punto a favor: a los chavales les hace ilusi¨®n desvirtualizarte¡±, destacan. Ellos dicen no querer ser DJs a jornada completa, pero s¨ª han ayudado a que en los ¨²ltimos a?os suenen otras canciones. ¡°No todos quieren escuchar el top viral en Espa?a y, en eso, hemos ayudado¡±. ¡°Tiene sentido que figuras como Los Xavales, que son del mundo de la m¨²sica, hagan el salto a las cabinas¡±, sentencia Ariezzz al preguntarle sobre ellos. Otro punto, reconocido por algunos de los expertos entrevistados al plantearlo, es que los influencers pueden ayudar a reconocer la figura de DJ como algo m¨¢s profesionalizado.
¡°El p¨²blico elige a qui¨¦n decide ver¡±, defiende por su parte Michenlo. ¡°Puedo entender que parezca injusto cuando una persona que repentinamente aparece en la escena tiene muchos shows a pesar de que sea literalmente negado para mezclar m¨²sica. Pero, al final, algo estar¨¢ haciendo bien para que haya gente que vaya a verle¡±. Y a?ade: ¡°?Tendr¨ªan los influencers que criticar a todos los DJs que, aparte de pinchar, deciden hacer contenido de influencer para sus redes sociales?¡±.
?C¨®mo debe ser un ¡®set¡¯?
?Qu¨¦ hace a un DJ aceptable o abucheable? ?C¨®mo se sabe si una sesi¨®n es buena o mala? ¡°Hay que saber leer la pista e improvisar. No ce?irte a una playlist. La fiesta no es lo que t¨² quieras poner, la gente tiene que recibirlo y entenderlo. Conectar con el p¨²blico y que se queden con la m¨²sica que escuchan¡±, explica Klandestina. ¡°Ah¨ª tambi¨¦n entra el actuar para poca gente y ver qu¨¦ funciona y qu¨¦ no¡±.
Cuando un DJ est¨¢ formado sabe qu¨¦ tema poner para mantener al p¨²blico arriba y sabe siempre qu¨¦ tema mezclar con el siguiente para que quede bien usando la transici¨®n adecuada para que apenas se note que est¨¢s cambiando de un tema. ¡°Los influencers que no tienen apenas experiencia lo ¨²nico que hacen es usar el filtro y pasar de un tema a otro sin importar lo mal que quede¡±, explica Ess.
¡°Un set deber contar una historia, ser una pieza art¨ªstica¡±, a?ade Baby Pantera, que asegura dedicar cuatro d¨ªas a la preparaci¨®n de cada uno. ¡°Una playlist la hace cualquiera, pero un set s¨®lido e interesante, poca gente¡±. ?l critica cuando alguien se le acerca con el m¨®vil a pedirle la canci¨®n del momento. ¡°?No te das cuenta de que habr¨¢s escuchado esa misma canci¨®n en el Carrefour esta misma tarde? Abre tu mente y d¨¦jate encandilar por mi propuesta. Quiero que tengas un recuerdo inolvidable, no una story para Instagram¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.