Guille Milkyway, el hombre de las melod¨ªas alegres y letras tristes: ¡°Mucha gente pensaba: esta m¨²sica est¨¢ hecha por un imb¨¦cil¡±
¡®La Casa Azul¡¯ cumple 25 a?os de militancia en el pop absoluto con un concierto de aniversario en el Wizink Center de Madrid
En agosto de 1999, La Casa Azul ofreci¨® su primer concierto, en la sala Siroco de Madrid. 25 a?os despu¨¦s, el que en realidad es el proyecto unipersonal de Guille Milkyway (Guillem Vilella, Barcelona, 1974) va a celebrar sus bodas de plata por todo lo alto en los recintos m¨¢s grandes en los que ha tocado en su vida con un espect¨¢culo propio. Eso s¨ª, no se esperen el t¨ªpico desfile de colaboraciones estelares y sorpresas varias. ¡°La inercia te hace pensar en ello, pero no es esa mi manera de funcionar. No quiero que sea algo como el programa televisivo Un, dos, tres..., en plan ¡®se abre el tel¨®n y¡ ?hala, mira qui¨¦n aparece!¡¯. S¨¦ que eso gusta mucho, pero preferimos aprovechar el momento del grupo en directo, que es muy bueno¡±. Milkyway, que viste camiseta de la ELO, se expresa apasionadamente desde su estudio casero en Sant Cugat del Vall¨¦s (Barcelona). Como si su coreograf¨ªa discursiva fuese una extensi¨®n de sus propias canciones, puede comenzar en tono reflexivo y terminar expres¨¢ndose rotundamente con sus brazos y su rostro para apoyar con convencimiento lo que quiere explicar.
?Esperaba que La Casa Azul fuese a durar tanto tiempo, teniendo en cuenta que naci¨® como un artefacto pop muy asociado con lo urgente, lo ef¨ªmero, lo juvenil? Si soy sincero, desde el principio ten¨ªa claro que quer¨ªa que fuera un proyecto que me acompa?ara de por vida. Con el paso del tiempo, dudas si podr¨¢s seguir haci¨¦ndolo, porque no soy alguien como Leonard Cohen, pero, en la medida en que yo utilic¨¦ al grupo para narrar mis vivencias a nivel emocional, eso nunca dej¨® de ser natural. Yo siempre he intentado mantener esa mirada libre, como infantil, ese punto de dejarte sorprender continuamente.
Hace 25 a?os, usted ten¨ªa 25 a?os. Fue un inicio tard¨ªo. Empec¨¦ de chiquit¨ªn, aprendiendo el piano y la guitarra. Luego estuve en muchos grupos, he tocado mucho m¨¢s en directo cuando ten¨ªa 15 a?os que cuando ten¨ªa 25. Eso es aparentemente divertido, pero tambi¨¦n tiene un problema: que la empat¨ªa art¨ªstica se queda al azar. Yo de golpe llegaba con una canci¨®n, pero casi siempre hab¨ªa alguna respuesta en plan: ¡°Esto es un poco ?o?o¡±, se creaba una especie de incomodidad y yo estaba harto, porque cambiaba la gente con la que tocaba, pero siempre pasaba esta cosa. Yo quer¨ªa hacer una fantas¨ªa, as¨ª que decid¨ª crear yo solo un grupo falso como los Archies o los Monkees.
Un grupo que era absolutamente ¨²nico en 1999. Nadie m¨¢s estaba haciendo esa mezcla de estilos en Espa?a por entonces. La Casa Azul me permiti¨® introducir en mi m¨²sica lo que a m¨ª me gustaba de Mocedades, o la canci¨®n mel¨®dica, y mezclarlo con cosas de la ELO, de Pulp, de post punk¡ Por eso igual fue un poco radical el inicio del grupo, en plan: yo me hago fuerte en esto, s¨¦ que a vosotros os parece rid¨ªculo, pero los rid¨ªculos sois vosotros. Y eso dur¨® un tiempo porque era un globo que siempre hab¨ªa estado en m¨ª y de repente explot¨®, aunque reconozco que lleg¨® un poco tarde, a destiempo.
?Cu¨¢ndo empez¨® a sentirse comprendido musicalmente? Tuve la sensaci¨®n durante muchos a?os de que me costar¨ªa convencer de que esa imagen como de alegr¨ªa tan exagerada era compatible con tener un discurso propio que fuera tan profundo o trascendente como el de otros g¨¦neros musicales m¨¢s serios o comedidos. En realidad, lo ¨²nico que pas¨® fue el tiempo. Ve¨ªan que yo segu¨ªa haciendo lo mismo porque era lo que yo quer¨ªa hacer y lo que me gustaba y todo cay¨® por su propio peso. Pero un factor muy importante para m¨ª fue el apoyo de Juan de Pablos. Era ver que hab¨ªa alguien que vibraba igual, y adem¨¢s una persona con el universo musical m¨¢s rico que yo conoc¨ªa a mi alrededor. Escucharle era reconfortante y s¨²per esperanzador, era como un refugio, y uno de los momentos m¨¢s importantes de mi vida fue cuando puso en su programa de Radio 3, Flor de pasi¨®n, una maqueta m¨ªa que le hice llegar. Ah¨ª, para m¨ª, de golpe, todo adquiri¨® sentido.
Su inicio coincidi¨® con una nueva hornada de grupos que conformaron la escena que luego se llam¨® tontipop. En un principio, era un t¨¦rmino despectivo, pero ahora hay bandas como Cari?o o Aiko El Grupo que lo esgrimen con orgullo. Hab¨ªa mucha incomprensi¨®n, mucha gente que directamente pensaba que c¨®mo esa m¨²sica pod¨ªa ser hecha por alguien que no fuera imb¨¦cil. A m¨ª el t¨¦rmino nunca me gust¨®, porque adem¨¢s implicaba un elemento humor¨ªstico que estaba en algunos grupos, pero en la mayor¨ªa no. Creo que una de las cosas que m¨¢s molestaba era que t¨² dijeras: esto que yo estoy cantando no tiene ning¨²n tipo de distancia ir¨®nica, es lo que yo siento y es tal como lo digo aqu¨ª. Eso generaba mucha controversia, porque estamos tan acostumbrados a vestirlo todo, usar formas metaf¨®ricas, que cuando todo eso se quitaba de ah¨ª, molestaba. Tambi¨¦n es cierto que desde el movimiento nos afianzamos en ese discurso y nos hicimos fuertes como elemento provocador o de confrontaci¨®n.
Su primer sencillo, Cerca de Shibuya (1999) es una fantas¨ªa de escapismo pop con destino en el famoso barrio de Tokio, ?qu¨¦ sinti¨® cuando lo toc¨® en directo, en 2005, en la propia Shibuya? Mucha emoci¨®n. Al hilo de la falta de referentes en Espa?a, cuando empec¨¦, uno de los primeros sitios donde encontr¨¦ empat¨ªa fue en Tokio, a?os antes de ir. Ten¨ªa relaci¨®n con muchos grupos indies peque?os, un movimiento que entonces se llamaba Shibuya-kei, que hac¨ªan justo lo que me habr¨ªa gustado hacer a m¨ª. Una cosa que me gusta de los japoneses es que parten de la no-ortodoxia, no juzgan demasiado y todos los referentes pueden ser v¨¢lidos.
En su idea de banda ficticia se adelant¨®, por cierto, a Gorillaz. A m¨ª me encantaba el bubblegum como g¨¦nero, que era un poco protopunk, con pocos acordes y todo de manera muy directa. Y eso se vest¨ªa siempre de una fantas¨ªa aparentemente incomprensible. Gracias tambi¨¦n al director de cine Domingo Gonz¨¢lez, que nos ayud¨® mucho con los videoclips, convertimos los dibujos animados del principio en gente de verdad, y ese fue un paso que me hizo sentir que por fin realmente ¨¦ramos los Monkees. Pero lleg¨® un momento en que todo el foco estaba en eso, y tampoco era lo que yo quer¨ªa. Entonces fue Domingo mismo, con La revoluci¨®n sexual, en 2007, quien me dijo: ¡°Tienes que salir por primera vez, ah¨ª calvo, como t¨² eres, y hacer lo que peor hagas, como salir bailando en un videoclip¡±. Me cost¨® much¨ªsimo, pero fue muy liberador. Una vez me dijo: ¡°Te vi en un concierto solo con el piano, y esa expresi¨®n que pon¨ªas es lo que falta en La Casa Azul. Se tiene que ver de alguna manera sin dejar de ser compatible con la fantas¨ªa o con lo que t¨² quieras¡±. Yo era muy t¨ªmido, sigo siendo muy inseguro, y he tenido que trabajar mucho para no sentirme mal mostr¨¢ndome de manera m¨¢s natural. Domingo ayud¨® a modelar mi imagen, y con ¨¦l hice tambi¨¦n el v¨ªdeo de aquel anuncio para MTV de Amo a Laura. Eso solo lo podr¨ªa haber hecho con ¨¦l.
Como el protagonista de La revoluci¨®n sexual, ?presagiaba usted tambi¨¦n un futuro catastr¨®fico en la ¨¦poca anterior a aquel disco? S¨ª, pero me sigue pasando ahora y es algo contra lo que lucho. El futuro lo veo mal, en general y en mi vida, pero tal vez sea algo que est¨¢ en mi cabeza, porque yo he tenido mucha fortuna. Me puedo dedicar a esto y me siento reconocido tambi¨¦n, que es algo que no mucha gente puede decir.
En ese ¨¢lbum abordaba temas de salud mental, que es algo que ahora est¨¢ m¨¢s asumido en el pop, pero en aquel entonces no era tan com¨²n. Estuve yendo durante a?os al psic¨®logo por un tema de hipocondr¨ªa muy marcada que durante un tiempo no me dejaba casi ni salir de la cama. Y encontr¨¦ esa manera de hablar sobre ello, que creo que tampoco podr¨ªa haber sido otra, porque siempre fue mi manera de expresarme. En Cerca de Shibuya, la primera frase era: ¡°Es realmente inexplicable, otro d¨ªa inacabable, desamor insoportable¡±. No utilizo ninguna met¨¢fora compleja pero el discurso es claramente jodido. A veces he pensado que las canciones eran como un juego que inconscientemente he utilizado como terapia o algo as¨ª, esa idea tan de las abuelas de que el que canta sus males espanta.
Su verdadera transformaci¨®n de esa ¨¦poca fue la esc¨¦nica. Pero el mayor problema era que no ten¨ªamos dinero. Nuestros sue?os de escenograf¨ªa eran irrealizables en aquel momento, tuvimos que pedir cr¨¦ditos para llevar a cabo esa cosa y ver qu¨¦ pasaba, porque era algo que solo se hac¨ªa a gran escala con los artistas que ten¨ªan mucho presupuesto. Al final hac¨ªamos algo que solamente esbozaba la fantas¨ªa que yo ten¨ªa, y nos apoy¨¢bamos en la confianza del p¨²blico, que era muy fiel y que entender¨ªa lo que se quer¨ªa comunicar con aquello de un modo un tanto indie. Porque realmente lo del indie tiene mucho que ver con la autosuficiencia, con buscar tus recursos de manera aut¨®noma, y esa ha sido nuestra forma de funcionar como grupo.
Pero como indie ahora se entiende otra cosa. Usted comenz¨® en una escena muy insular pero ahora puede compartir cartel en un festival con Izal, Mago de ?z, Taburete, Macaco y Nathy Peluso. Han pasado cosas que han modelado un poco lo que es la industria. El indie como concepto era ser independiente, no ir de la mano de grandes corporaciones y hacer las cosas a tu manera, un poco al margen. Yo me siento identificado con esa forma de funcionar, con orgullo. Eso que cuenta de los festivales tan ecl¨¦cticos de ahora me gusta, pero debe ser compatible con lo otro, que haya eventos y conciertos peque?os que tambi¨¦n sean fuertes a nivel contracultural. El gran problema es que el bussiness lo modele todo a su imagen y semejanza para ir metiendo a todos los grupos ah¨ª. Tambi¨¦n creo que la generaci¨®n Z y la siguiente son m¨¢s desprejuiciadas, y eso me recuerda a lo de Jap¨®n en 1998. Puede salir alguien con 17 a?os haciendo m¨²sica que tenga algo de Marisol y de Bad Gyal a la vez, sin hacerse demasiadas preguntas. Eso est¨¢ guay.
Ahora va sacando singles esparcidos a lo largo del tiempo, siempre se espera que sea el anticipo de un inminente nuevo ¨¢lbum, pero este nunca llega¡ Bueno, de hecho, lo son. Entra en mi vida, Prometo no olvidar, No hay futuro y Ahora o nunca, el dueto que acabo de sacar con Sole¨¢ Morente¡ todos formar¨¢n parte del siguiente disco, que saldr¨¢ el a?o que viene.
No se habla tanto de su labor como productor. Ha trabajado con gente tan dispar como Fangoria, Kiki d¡¯Ak¨ª o incluso se le encarg¨® rehacer un disco de Nino Bravo. ?Nunca pens¨® en aparcar su carrera como artista para dedicarse a las producciones de perfil alto, como ha hecho El Guincho? S¨ª, son cosas que yo me ver¨ªa haciendo, pero hay un elemento ah¨ª que me frena, que es la gran industria. Debes tener un cierto talento para moverte en ese entorno, y eso a m¨ª me cuesta mucho. Tambi¨¦n soy una persona muy familiar, me gusta mucho mi rutina, llevar e ir a buscar a mis hijos al cole, y este entorno de confort. Lo mismo sucede con lo de ir a Latinoam¨¦rica, que ser¨ªa muy interesante para La Casa Azul, me identifico mucho con la forma de absorber la m¨²sica que hay en M¨¦xico, pero a m¨ª me cuesta salirme de mi entorno y dar esos saltos. Me siento muy realizado en mi vida ya.
El haberse presentado a Eurovisi¨®n y el salir en Operaci¨®n Triunfo, ?le han otorgado un crecimiento exponencial en cuanto a popularidad? No tanto. Ese tipo de cosas son ventanas que se abren y te dan m¨¢s visibilidad, pero yo jam¨¢s he intentado ir a exprimir lo m¨¢ximo ese tipo de situaciones. S¨ª fueron muy importantes los conciertos de Operaci¨®n Triunfo de 2017, que era la generaci¨®n de Aitana y Amaia, y los cerraban con La revoluci¨®n sexual, y eso ha ayudado a que mi p¨²blico sea m¨¢s variado, tanto a nivel estil¨ªstico como generacional. En 2017 tocamos en el Arenal Sound, donde la media de edad del p¨²blico es de 18 a?os, y coincid¨ªamos con Beret, C Tangana y artistas muy de los 40 Principales. Yo pensaba que iba a ser todo catastr¨®fico, una vez m¨¢s, pero no, fue muy guay, desde el minuto uno todo el p¨²blico estaba muy arriba. Acabamos con La revoluci¨®n sexual y despu¨¦s del concierto vinieron a hablar conmigo unos amigos que estaban entre el p¨²blico y nos dijeron que hab¨ªa unas chicas delante que hab¨ªan estado bailando s¨²per contentas todo el concierto y al final dijeron: ¡°?Buah, y acabaron con La revoluci¨®n sexual y ha sonado mejor que la original!¡±. ?Se pensaban que la canci¨®n no era nuestra! Es lo que yo siempre defend¨ªa de la m¨²sica pop, que las canciones vayan por libre, y eso tiene mucho valor por s¨ª mismo. Mi m¨¢nager protestaba como diciendo que eso nos hac¨ªa de menos, pero a m¨ª me hizo muy feliz. Es lo que hab¨ªa so?ado toda mi vida cuando cre¨¦ el grupo de dibujos.
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