?S¨ª a la pizza hawaiana?

Alimentar con nuestros datos a esa bestia insaciable llamada algoritmo produce monstruos. Uno de ellos es c¨®mo nos manejamos en las redes en general y en las aplicaciones de ligar en particular. El modo en que construimos la personalidad en nuestros perfiles y c¨®mo interactuamos con otros usuarios ¨Cque es un poco como jugar a la ruleta rusa pero con emojis, todo un deporte de riesgo¨C crea nuevas categor¨ªas y t¨¦rminos que acaban transformando nuestro vocabulario dentro y fuera de la red. Seguro que les suena un fen¨®meno reciente, absurdo y adictivo, del que se han hecho eco muchos art¨ªculos en los ¨²ltimos meses: las famosas beige flags, banderas beis o ¡°alerta, tipo aburrido¡±.

El a?o pasado la tiktokera Caitlin MacPhail tuvo la brillante idea de agrupar todos los aspectos aburridos de una persona bajo el t¨¦rmino bandera beis: si la bandera roja alerta de las cualidades de una persona t¨®xica para poder evitarla y la bandera verde es aviso de las virtudes que posee ese ser humano para poder abrazarlo sin reservas, la beis es un ¡°meh¡± en toda regla. Es el ecuador, el extremo centro de las banderas, vaya.

?Ejemplos de aburrimiento mortal? Descripciones gen¨¦ricas en las bios del perfil tipo ¡°juntaletras a tiempo completo¡±; ¡°me gusta el cine, leer y viajar¡±; ¡°abstenerse amantes de la pizza hawaiana¡± o ¡°Scorsese es Dios¡±, todo ello acompa?ado de emoticonos redundantes. Hasta aqu¨ª, muy bien, pero ahora el t¨¦rmino se ha desnaturalizado para convertirse en una tendencia de TikTok que expone comportamientos peculiares de nuestras parejas, excentricidades que nos llaman la atenci¨®n y que, a pesar de que nos inquietan, dejamos pasar: ese novio que es el mejor escuchando y d¨¢ndote consejos, pero siempre te deja en le¨ªdo los whatsapps, por ejemplo.

El problema es que la etiqueta se ha convertido en un caj¨®n de sastre para que la normalidad agresiva campe a sus anchas: ?a mi novia le gusta ir al cine sola? Beige flag. ?El caf¨¦ sin az¨²car siempre? Beige flag. Es el mundo al rev¨¦s: los portadores de banderas beis son ahora quienes denuncian lo que les parece raro, que frecuentemente es... bandera beis tambi¨¦n. Y, claro, as¨ª no se puede y morimos del aburrimiento.

Todo esto invita a pensar sobre la paradoja de sobreanalizar y discutir los aspectos aburridos o poco destacables de internet, con el riesgo de convertirnos en simples prompts para ChatGPT. Recuerdo que en 2010 el cantante escoc¨¦s Momus me dijo en una entrevista: ¡°Intento hacer de internet algo que sea lo m¨¢s aburrido posible, para conseguir que cosas peque?as y discretas puedan atraer m¨¢s la atenci¨®n¡±. Desde entonces parece como si estuvi¨¦ramos atrapados en un bucle de aburrimiento en l¨ªnea. ?Es esta columna dedicada a las beige flags en s¨ª misma un ejemplo de contenido poco interesante? ?Irrelevante ruido blanco? ?Es el verano el beis de los contenidos de revistas y peri¨®dicos? S¨ª y no. Lo ¨²nico que est¨¢ claro a estas alturas es que nunca dejaremos de sentir la necesidad de encontrar una forma nueva de decir que el emperador va desnudo otra vez.

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